El fantasma de la política nacionalista y xenófoba se cierne sobre migrantes y refugiados
14 septiembre 2016
“Al parecer, el mundo ha vuelto a entrar en una época en la que un injustificado ‘miedo al prójimo’ es cosa normal y en la que los políticos avivan esos temores e incertidumbres y culpan a refugiados y migrantes de sus propios errores en la tarea de hallar soluciones duraderas a la crisis económica y de seguridad”, dice el experto de las Naciones Unidas sobre racismo y derechos humanos Mutuma Ruteere.
El Relator Especial manifestó su inquietud porque algunos dirigentes políticos se han aprovechado del creciente número de refugiados y migrantes para avivar los rescoldos de la xenofobia y el racismo latentes, hasta obtener llamaradas de abuso, discursos de odio, prejuicios y, en determinado casos, violencia.
En demasiados lugares del mundo las campañas electorales han sido escenarios del uso cada vez mayor de los discursos y las expresiones xenófobas, como elemento para movilizar apoyos. Esa estrategia es incompatible con los principios democráticos y las normas internacionales de derechos humanos, señala el Sr. Ruteere.
“Estamos ante una tendencia al aumento del nacionalismo estrecho y extremo. La estigmatización y el uso de los supuestos extranjeros como chivos expiatorios han hecho que algunas personas quedasen excluidas del amparo de la ley”, afirma el experto.
“Quisiéramos insistir en que el fracaso de los Estados en cuanto a tomar medidas decisivas contra el aumento de las manifestaciones y los discursos xenófobos y racistas por parte de los dirigentes políticos, está sentando el peligroso precedente de que el trato discriminatorio y racista hacia las personas con motivo de su origen nacional y su condición migratoria es aceptable en Estados abiertos y democráticos”.
El experto insiste en que el argumento de la libertad de expresión no constituye una justificación aceptable para vilipendiar a determinados grupos humanos a los que se les atribuye la culpa de todos los fracasos en determinadas sociedades.
“Hemos sabido que en algunos lugares grupos de paramilitares enardecidos por discursos políticos incendiarios se han dado a la tarea de expulsar de sus comunidades a migrantes y refugiados”, afirma el Sr. Ruteere.
“No creemos que las iniciativas legislativas y administrativas encaminadas a prohibir cierto tipo de indumentaria, los esfuerzos sistemáticos por vincular a grupos de población con el terrorismo y el argumento sobre la incompatibilidad de las minorías culturales con los valores y principios de determinada nación, sean consistentes con los principios de la democracia y los derechos humanos. Y advertimos que argumentos similares usados en el decenio de 1930 crearon las condiciones para el conflicto y la violencia contra otros grupos y nacionalidades”, añadió el experto.
Con motivo de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Refugiados y Migrantes, que tendrá lugar en Nueva York el 19 de septiembre, el Sr. Ruteere insta a los dirigentes del mundo a que se comprometan a adoptar medidas urgentes para condenar a los dirigentes, partidos y movimientos políticos que basen sus campañas en plataformas que estigmaticen a las minorías, los migrantes y los refugiados, y que proporcionen el liderazgo que se necesita para proteger a estos grupos vulnerables.
El Relator Especial señaló además que los dirigentes tienen la obligación política y moral de condenar todos los mensajes políticos que fomenten el racismo y la xenofobia. Asimismo, se necesita un mensaje categórico contra la impunidad, para abordar con eficacia la xenofobia y la discriminación contra migrantes y refugiados que han quedado al margen del sistema judicial.
“Para preservar los ideales democráticos y los principios fundamentales de derechos humanos, así como el Estado de Derecho, los gobiernos han de velar por que se denuncie públicamente y se exija responsabilidades a quienes promueven discursos y actitudes discriminatorias y xenófobas contra los refugiados y migrantes”, dice el Sr. Ruteere.
El 19 de septiembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará una Cumbre sobre Refugiados y Migrantes, en vista de la necesidad de obtener más solidaridad internacional en respuesta a los movimientos masivos de migrantes y refugiados. Este es el tercer artículo de una serie sobre el tema de la migración y los derechos humanos, que se publica en vísperas de la Cumbre de las Naciones Unidas.
14 de septiembre de 2016