Skip to main content

Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Discurso de Türk ante la conferencia sobre los derechos del niño

26 mayo 2023

Pronunciado por

Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

En

Conferencia de expertos – Cambiar el relato: promover cambios positivos con los niños – 40 años de activismo con la sociedad civil en Ginebra

Agradezco muy cordialmente a la organización Child Rights Connect que me haya invitado a dirigirles la palabra en el día de hoy.

Les felicito por los 40 años de compromiso con los derechos de la infancia. Mi Oficina les agradece sinceramente la colaboración permanente que nos han brindado.

Me complace comprobar que hay muchos niños presentes en la sala y que muchos otros siguen este acto a través de Internet. Para mí, eso demuestra los progresos que vamos alcanzando en el empeño de lograr que las opiniones de los niños se tengan en cuenta en los debates que les atañen.

Hagamos cuanto esté a nuestro alcance para garantizar que debates como éste se sigan produciendo.

Estimados amigos,

Esta conferencia trata de cómo cambiar el relato sobre los derechos de los niños.

Si queremos cambiar ese relato, tendremos que cambiar el narrador.

Esto significa que los niños deberán contar sus propias historias.

Sobre cómo los niños disfrutan de esos derechos y cómo prevén un futuro mejor.

Aunque la consecución de los derechos y las libertades de todos los niños no es responsabilidad exclusiva de los menores. Todos tenemos la obligación de acompañarlos en esta empresa.

Los responsables políticos y quienes ocupan otros cargos de poder tienen que escuchar activamente y, luego, actuar con diligencia.

En los últimos decenios ha habido numerosas transformaciones en materia de derecho infantil.

La aprobación de la Convención de los Derechos del Niño -el tratado internacional más ratificado de la historia- fue un hito decisivo.

Desde que la Convención entró en vigor, cientos de millones de niños han obtenido un mejor acceso a la educación y los cuidados sanitarios.

Ahora pueden participar con más libertad en los debates que afectan su vida y su futuro.

Este progreso ha sido rápido, pero no universal.

Los derechos consagrados en la Convención todavía están lejos de ser realidad para todos los niños.

Sabemos que los niños están preocupados por los múltiples desafíos que el mundo afronta: guerras, cambio climático, pobreza y la tenaz repercusión del COVID-19, incluso en la educación.

Estimados amigos:

En el mundo entero, los niños han sido y siguen siendo poderosos adalides del cambio.

Están en la vanguardia mundial de la lucha contra el cambio climático. Exigen medidas contra el racismo o la violencia contra las niñas y las mujeres. Piden derechos para que todas las personas puedan amar a quien escojan, cualquiera que sea su género.

Sus opiniones no solo contribuyen a la formación de políticas, sino que además les dan forma.

Pero, en muchos países, los niños siguen excluidos de las decisiones que van a repercutir en sus vidas.

El derecho internacional de los derechos humanos, en particular la Convención sobre los Derechos del Niño, estipula que los niños tienen derecho a expresar libremente sus ideas.

Pero muchos activistas de los derechos de los niños se enfrentan a graves consecuencias cuando tratan de hacerlo. Sus opiniones pueden verse menospreciadas o descartadas. Algunos pueden afrontar amenazas, castigos, violencia, desapariciones o incluso ejecuciones.

El Comité de los Derechos del Niño ha declarado que los países deben velar por que los activistas de los derechos infantiles tengan acceso a los mecanismos de quejas favorables a los niños, de modo que puedan transmitir al público esos problemas.

Pero muchos países carecen de esos mecanismos. Y los niños encuentran dificultades para acceder a la ayuda de la policía, los tribunales y otras instancias de justicia, a menudo porque no hay asistencia letrada especializada en los derechos de los niños.

A fin de hacer realidad un mundo donde los derechos humanos de los defensores de la infancia se respeten realmente, debemos dar prioridad a su protección. Los Estados deben desempeñar una función esencial, velando por que los defensores de los derechos de la infancia se sientan seguros y empoderados.

Estimados amigos:

La nota orientativa de las Naciones Unidas sobre la normalización de los derechos del niño está a punto de completarse y aprobarse en todos los organismos del sistema.

Esto constituye un hito importante para las Naciones Unidas que contribuirá a que todos los elementos del sistema otorguen prioridad a los derechos infantiles en sus políticas, estrategias y enfoques.

Un programa común de derechos de los niños en las Naciones Unidas equivaldrá a mantener nuestra promesa de “defender los derechos de todas las personas” a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en última instancia, a fortalecer nuestra capacidad de rendición de cuentas en relación con la infancia.

Agradezco a la organización Child Rights Connect y a sus miembros su labor de promoción y defensa que ha sido tan importante para estas decisiones.

Esta nota orientativa es solo un paso de un proceso mayor que exigirá la aplicación de medidas colectivas, específicas y de amplio espectro para ejecutar sus recomendaciones.

Para complementar esos esfuerzos, mi Oficina está elaborando un informe sobre cómo mejorar la normalización de los derechos del niño, que se presentará al Consejo de Derechos Humanos a principios del año que viene.

Estimados amigos:

Como ustedes saben, este año conmemoramos el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, un documento visionario redactado tras la tragedia de dos guerras mundiales.

Un documento que nos transmitió la renovada esperanza de que el mundo podría recuperarse de la tragedia y unirse en el deseo de justicia, paz y dignidad humana.

Cuando era niño, yo también hallé una gran inspiración en las promesas formuladas en la Declaración Universal.

La iniciativa Derechos Humanos 75 coordinada por mi Oficina -que trata de renovar el espíritu de la Declaración Universal y aplicarla a los retos de hoy y a los que afrontaremos mañana- hace especial hincapié en la participación de niños y jóvenes.

Queremos saber qué piensan acerca de los derechos humanos en relación con el presente y el porvenir.

Para garantizar que sus opiniones sean escuchadas, hemos constituido el Grupo Consultivo Juvenil, compuesto por 12 jóvenes excepcionales, activistas de los derechos humanos.

Colaboramos con Child Rights Connect y sus asociados para vincular a los defensores de derechos humanos del mundo entero mediante el diálogo, los debates temáticos y las encuestas.

Y esperamos con interés la participación de los defensores de derechos humanos en el evento de alto nivel que realizaremos aquí en Ginebra, en diciembre próximo.

Haré cuanto sea necesario para garantizar que las opiniones de los niños y los jóvenes queden reflejadas de manera prominente en la declaración de mi Oficina sobre el futuro de los derechos humanos, un importante documento que resumirá nuestras actividades este año.

Estimados amigos,

Sabemos que nuestros hijos representan nuestro futuro. Pero también encarnan nuestro presente, aquí y ahora.

Sus derechos son importantes, tanto hoy como en el porvenir.

Los niños constituyen el 30% de la humanidad. Velar por que cada niño tenga el mejor arranque posible en la vida y la oportunidad de desarrollar su potencial es una de las mejores maneras de garantizar los derechos humanos, el cambio social y el progreso de toda la sociedad.

A los niños que rechazan la injusticia, luchan por los derechos de los demás, alzan la voz por los que no pueden hacerlo y exigen responsabilidades a los gobiernos, les damos las gracias por todo lo que hacen. Los felicitamos hoy.

Espero con sumo interés la ocasión de conversar con ustedes.

VER ESTA PÁGINA EN: