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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Espacio digital: los derechos del niño deben anteponerse a los beneficios económicos, afirma Türk

10 marzo 2023

©ACNUDH

Pronunciado por

Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

En

52º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos

Desde

Reunión anual de día completo sobre los derechos del niño: Los derechos del niño y el entorno digital

Lugar

Ginebra

Presidente del Consejo,
Excelencias,
Distinguidos delegados y delegadas,

Estoy sumamente entusiasmado con la mesa redonda de hoy.  Se trata de la primera vez en muchos sentidos, la primera vez que contamos con un grupo compuesto en su mayoría por niños y niñas en el Consejo de Derechos Humanos, y la primera vez que un Alto Comisionado para los Derechos Humanos tiene la oportunidad de mantener una conversación con niños y niñas en este formato.  Hemos de repetir esta experiencia muchas veces más.

Me gustaría dar las gracias a Kidus, Nidhi y Mariana por viajar hasta Ginebra desde vuestros hogares para reuniros con nosotros aquí.  Tenemos muchas ganas de aprender de vuestra experiencia, en especial la que habéis tenido en línea, y que nos podáis enseñar cómo podemos mejorar.

Cuando pienso en mi infancia, no puedo ni siquiera imaginarme el mundo en el que vosotras y vosotros vivís hoy, nosotros crecimos sin internet, ordenadores ni teléfonos móviles.

Pero vuestras vidas han sido modeladas por la tecnología y por internet, os podéis conectar de forma instantánea con otras personas, tenéis acceso a conocimientos y aprendizaje al alcance de vuestras manos.

Habéis visto de primera mano lo que la tecnología nos puede ofrecer.  Pero también sabemos que un progreso rápido también conlleva riesgos.

Lo que me gustaría conseguir es que podamos imaginar un mundo donde vosotros y vosotras, vuestros amigos y amigas, y las generaciones que nos sucedan, se sientan seguros y podáis desarrollaros en vuestras vidas, tanto en línea como fuera de línea.

Si echamos un vistazo al mundo actual, nos damos cuenta de que estamos lejos de esa visión.

No obstante, no nos fijemos solamente en los riesgos.  Detrás de cada riesgo, se esconde también una oportunidad.

Sabemos que el mundo digital está dando todavía sus primeros pasos.  Como vosotras y vosotros, niños y niñas, al espacio digital le queda todavía años por delante para seguir creciendo, desarrollarse y florecer.

Por tanto, aprovechemos esta oportunidad para darle forma y convertirlo en un lugar donde podáis expresaros de forma libre, donde podáis ser quiénes queréis ser, sin miedo alguno, en un entorno libre.

Donde podáis contribuir a debates donde se discuten cuestiones que os importan, donde podáis escuchar las opiniones de los demás, y donde podáis asumir el liderazgo para crear un cambio positivo para el mundo.

Me gustaría rendir homenaje a los niños, niñas y jóvenes de todo el mundo que nos impulsan a mejorar. Os debemos eso, dado el estado en que se encuentra el mundo, en especial en lo que respecta al cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

Sabemos que los niños, niñas y jóvenes viven conectados en línea como nunca antes, bien desde casa o desde las escuelas.  Vosotros y vosotras sois el grupo de de edad que está más conectado en todo el mundo.

Pero, esto depende del lugar donde nacéis.  La brecha digital supone que una alarmante cifra de 2,2 mil millones de niños, niñas y jóvenes menores de 25 años en todo el planeta, todavía no tienen acceso a internet desde casa.  Supone que ellos y ellas se estén quedando atrás, incapaces de acceder a educación y formación, o a noticias e información que les pueda ayudar a proteger su salud, seguridad y derechos.

Y también sabemos que existe una brecha entre niñas y niños en lo que se refiere al acceso a internet, donde las niñas suelen jugar con desventaja.

Es importante que nosotros y nosotras, y ya es hora de que lo hagamos, reforcemos el acceso universal a internet como un derecho humano, no solo como un privilegio.

Colegas, 

El rápido progreso del espacio digital conlleva un aumento de los riesgos y desafíos. 

El acoso escolar y el hostigamiento están al alza. 

Influencers negativos pueden compartir opiniones peligrosas, misóginas o racistas, o llamamientos a la acción. 

Sabemos que es posible usar datos personales para fines ilícitos. 

También hemos conocido, especialmente durante la pandemia de COVID-19, el alcance de las presiones sociales que niños y niñas pueden sufrir en línea, terribles presiones sociales que afectan a su salud mental. 

Leyes restrictivas, censura y cierres de internet en todo el mundo continúan perjudicando los derechos de los niños a recibir información, a la libertad de expresión, a la intimidad y a la educación. 

Hago un llamamiento a los Gobiernos a que adopten medidas más firmes y a situar con determinación los intereses y derechos de los niños y niñas en el centro de sus políticas y estrategias. 

Los gobiernos deben también esforzarse más por exigir responsabilidades a las empresas. 

Y, por su parte, las empresas deben desempeñar un papel mucho más relevante.  Sabemos que muchos algoritmos que se agregan a herramientas y plataformas en línea se aprovechan de los niños y niñas, con el objetivo de ampliar y conservar su base de usuarios para obtener beneficios económicos. 

Las empresas de tecnología tienen la obligación de incorporar el respeto por los derechos del niño en el diseño y aplicación de herramientas y plataformas digitales, y han de proporcionar salvaguardias adecuadas y garantías mucho más sofisticadas para su protección. 

Hemos de luchar por conseguir entornos digitales que permitan a los niños y niñas interactuar y desarrollarse, y protegerles de hábitos en línea dañinos y adictivos o de que se comparen de forma constante con otros niños y niñas. 

Además, los gobiernos y empresas también tienen la responsabilidad de cerrar la brecha digital, una división que está profundizando la discriminación y la desigualdad ya existentes, de manera notable en los países del sur y entre los países del sur y los países del norte. 

Sr. Presidente, jóvenes amigos y amigas

Los niños y niñas de nuestro mundo son nuestro futuro.  Sois también nuestro aquí y ahora. 

No podéis quedar reducidos a una «base de usuarios», privados en la práctica de vuestra condición de seres humanos. 

Vuestros derechos deben quedar protegidos, incluyendo el derecho a ser escuchados. 

Necesitamos de la participación de los niños y niñas, de vuestra energía y determinación para cambiar nuestro planeta a mejor, tanto en línea como fuera de línea. 

Os pido hoy que imaginéis lo siguiente: ¿qué pasaría si construyéramos un mundo en línea que fuera en el mejor interés de los niños y niñas, y donde ellos y ellas pudieran aprovecharse de manera segura de todas las fascinantes oportunidades que esta les puede ofrecer?

Espero con interés mantener esta conversación, así como este diálogo interactivo. 

Gracias.