Comentario por la portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Liz Throssell sobre ejecuciones en Singapur

Ginebra (2 de agosto de 2022) - Deploramos el ahorcamiento llevado a cabo hoy de dos hombres en Singapur y nos preocupa profundamente la ejecución prevista de otros dos el 5 de agosto.

Los dos hombres, uno procedente de Malasia y otro de Singapur, fueron ahorcados en la prisión de Changi esta mañana tras ser condenados en mayo de 2015 por tráfico de drogas y después de que sus apelaciones fueran posteriormente rechazadas.  Los otros dos hombres, Abdul Rahim bin Shapiee y su coacusado Ong Seow Ping, están actualmente a la espera de ejecución el próximo viernes después que la familia de Bin Shapiee fuera informada de su suerte el 29 de julio.  Ambos hombres fueron condenados en 2018 por posesión de drogas con fines de comercializarla y sus condenas fueron ratificadas en apelación. En el pasado, las personas coacusadas han sido casi siempre ejecutadas el mismo día.

Apelamos a las autoridades de Singapur a detener todas las ejecuciones programadas, incluyendo las de Abdul Rahim bin Shapiee y Ong Seow Ping. También hacemos un llamamiento al gobierno de Singapur a eliminar la obligatoriedad de la pena de muerte por delitos relacionados con las drogas, a conmutar todas las penas de muerte por una pena de prisión y a aplicar de forma inmediata una moratoria para todas las ejecuciones, con vistas a abolir la pena de muerte.

La pena de muerte es incompatible con el derecho a la vida y el derecho a no ser sometido a torturas o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes además de existir un consenso cada vez más generalizado para su abolición universal.  Hasta la fecha, más de 170 Estados han abolido o introducido una moratoria sobre la pena de muerte bien en su legislación o en la práctica.

FIN