Singapur: Ejecución inminente

Varios informes afirman que Singapur se dispone a llevar a cabo otra ejecución más, la número 12 desde marzo de 2022. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos insta al Gobierno a reconsiderar de manera urgente esta ejecución y a adoptar medidas para respetar plenamente el derecho más fundamental de todos los derechos humanos: el derecho a la vida.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha recibido información relativa a la ejecución en la horca inminente de Tangaraju Suppiah por haber supuestamente utilizado su teléfono para coordinar el tráfico de cannabis. Tenemos nuestra dudas sobre las garantías de debido proceso y de respeto por un juicio imparcial. La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas hace un llamamiento a las autoridades a no llevar a cabo esta ejecución.

La imposición de la pena de muerte por delitos de drogas es incompatible con las normas y criterios internacionales. Los países que aun no han abolido la pena de muerte solamente pueden imponerla por «crímenes de máxima gravedad», lo que se interpreta como crímenes de máxima gravedad que incluyen el asesinato intencionado.

En un reducido número de países se sigue empleando la pena de muerte, debido en gran parte al mito existente de que disuade de cometer crímenes. No obstante, cada vez son más las pruebas de su poca eficacia a la hora de actuar como elemento disuasorio. Pedimos a las autoridades de Singapur que adopten una moratoria formal sobre las ejecuciones por delitos relacionados con las drogas y que garanticen el derecho a un juicio justo para todos los acusados y acusadas, en consonancia con sus obligaciones internacionales.