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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Derechos de la mujer en Afganistán

«Yo doy mi apoyo a las mujeres y niñas de Afganistán»

10 marzo 2022

«Yo doy mi apoyo a las mujeres y niñas de Afganistán»

Pronunciado por

Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet

Lugar

Kabul

Según celebramos el Día Internacional de la Mujer esta semana, me dirigo a ustedes desde Kabul, Afganistán. 

Las mujeres de este país suelen ser retratadas en los foros y medios internacionales como víctimas.  De hecho, las mujeres afganas llevan trabajando, enfrentándose a la guerra, la extrema pobreza y la incalificable violencia y discriminación que sufren, de forma incansable para proteger y dar sustento a sus familias y comunidades.  Han sido amenazadas y atacadas por alzar su voz, y se les ha denegado el acceso y han sido excluidas de puestos de poder y responsabilidad, aunque este hecho no las ha detenido a la hora de defender de forma valiente sus derechos y para crear redes de apoyo. Ellas no son espectadoras pasivas. 

Para que este hermoso país pueda alcanzar por fin la paz y el progreso, las mujeres afganas deben convertirse en agentes activas por el cambio y se les debe ofrecer un espacio para que puedan liderar procesos de consolidación de la paz, humanitarios y de desarrollo. 

Las niñas deben tener la posibilidad de ir al colegio y la universidad y deben ser capacitadas para que contribuyan de forma relevante al futuro de su país.  Las mujeres deben contar con representación visible en las fuerzas policiales, en los tribunales de justicia, en el gobierno así como en el sector privado, de hecho en todas las esferas de la vida cívica y pública. 

Las mujeres tienen el mismo derecho a manifestarse de forma pacífica sin miedo a represalias, a hablar abiertamente sobre los problemas que afectan a la sociedad, y a contar con una voz auténtica y relevante a la hora de encontrar soluciones que reflejen y respondan también a sus realidades y demandas.  Soluciones que funcionen de verdad. 

La violencia contra las mujeres y las niñas, en las esferas públicas y privadas, no debe ser nunca tolerada, debe ser condenada y los autores deben ser llevados ante la justicia.  

Aquí en Kabul, escucho a mujeres que comparten sus experiencias así como las de sus hermanas, y me dirijo a las autoridades de facto para debatir la necesidad urgente y crítica de realizar avances hacia la realización de los derechos humanos fundamentales de las mujeres y las niñas y para acabar con las numerosas violaciones de derechos humanos a las que son sometidas las mujeres y las niñas. 

Yo he servido a mi país natal, Chile, como Presidenta, Ministra de Defensa y como Ministra de Salud.  Hablo desde mi propia experiencia cuando afirmo: la paz sostenible y el desarrollo económico así como la realización de los derechos de todas las personas, a la atención sanitaria, la educación, la justicia, y otros, requiere de la inclusión y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, que suponen la mitad de la población. 

Doy mi apoyo a todas las mujeres de todo el mundo, y doy mi apoyo a las mujeres y niñas de Afganistán, hoy y todos los días del año. 

FIN