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Declaraciones y discursos Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Alto Comisionado Türk sobre Ucrania: “Un ejemplo trágico de la devastación de la guerra para la población, el medio ambiente y un futuro común”

Actualización oral relativa a las conclusiones del informe del ACNUDH sobre la situación de derechos humanos en Ucrania (Resolución 53/30)

08 octubre 2024

Pronunciado por

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk

Sr. Vicepresidente, 
Excelencias,

Nos acercamos a los 1.000 días desde que empezara el ataque armado a gran escala a Ucrania por parte de la Federación de Rusia.

Un periodo marcado por la destrucción masiva, muertes y heridos, familias desplazadas y atormentadas, además de las violaciones generalizadas del derecho internacional.

Esta guerra se ha convertido vertiginosamente en un ejemplo trágico y flagrante de la devastación que causa la guerra para la población, el medio ambiente y un futuro común.

Que deja un legado de traumas y pérdidas para las generaciones venideras.

Julio de 2024 fue el mes más mortífero para la población ucraniana desde octubre de 2022.

Entre junio y agosto, mi oficina verificó un 45 % más de víctimas civiles que en el periodo anterior de tres meses. Este aumento se debe al ataque coordinado y de gran escala del 8 de julio a manos de la Federación de Rusia contra objetivos en toda Ucrania, a los ataques constantes con misiles, drones y aéreos, y a los asaltos incesantes de las fuerzas armadas rusas que pretendían hacerse con más territorio ucraniano.

Al mismo tiempo, persisten las violaciones insidiosas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en centros de detención ocultos de la vista de los inspectores independientes.

La prohibición de torturas en virtud del derecho internacional es absoluta.

Sin embargo, a mi Oficina nos han llegado relatos de prácticas de torturas generalizadas y sistemáticas y maltrato a los prisioneros de guerra ucranianos a manos de captores rusos en los centros de internamiento de numerosas regiones dentro del territorio ocupado y de la Federación de Rusia.

Desde marzo de 2023, fecha en la que mi Oficina publicó por última vez un informe sobre el tratamiento que se daba a los prisioneros de guerra, hemos entrevistado a 174 prisioneros de guerra ucranianos.  Casi todos han facilitado relatos detallados y consistentes de tortura o maltrato bajo la custodia de las fuerzas rusas durante todas las etapas de su cautiverio.

Los casos de tortura se producen a diario o cada semana.

Las garantías mínimas orientadas a evitar las torturas, tales como permitir a los prisioneros que se comuniquen con el mundo exterior, el acceso a inspectores independientes, o revisiones médicas rutinarias, son inexistentes o ineficaces.

Las pruebas recopiladas también sugieren la implicación de supervisores de las instalaciones, y una coordinación considerable entre las diversas entidades de la Federación de Rusia, como el Servicio Federal de Seguridad y el Servicio Penitenciario Federal.

En algunos casos en los que los funcionarios externos visitaban los centros de internamiento, las torturas y el maltrato cesaron temporalmente y las condiciones mejoraron; señal de que las autoridades eran conscientes de esas prácticas.

La retórica deshumanizadora ha continuado entre las figuras públicas de la Federación de Rusia, quienes apelaban al trato inhumano, e incluso a la ejecución, de los prisioneros de guerra ucranianos.

Además, los militares se benefician de leyes de amnistía amplias que alimentan la impunidad.

Las torturas y el maltrato a los prisioneros ucranianos deben cesar. Los responsables de esta práctica horrible deben rendir cuentas.

Sr. Vicepresidente,

Aproximadamente la mitad de los 205 prisioneros de guerra rusos a los que entrevistamos desde marzo de 2023 denunciaron torturas o maltrato a manos de las autoridades ucranianas, y 10 prisioneros han denunciado violencia sexual.

Esto normalmente sucedió durante las fases iniciales de su cautiverio cuando los prisioneros de guerra rusos estaban retenidos en lugares de tránsito durante varios días.

En casi todos los casos, las torturas y maltrato cesaron cuando los prisioneros llegaban a centros de internamiento oficiales, en los cuales las condiciones normalmente cumplían las normas internacionales. Apelo a Ucrania a que garantice el tratamiento debido de los prisioneros de guerra en virtud del derecho internacional en todas las etapas de su cautiverio.

El acceso a los centros de internamiento ha permitido a mi Oficina colaborar directamente con las autoridades ucranianas y ha promovido una mejora de las condiciones, la cual tiene que mantenerse.

Sr. Vicepresidente,

Las fuerzas armadas rusas continuaron sus ataques sistémicos contra las infraestructuras energéticas importantes ucranianas, y han lanzado al menos cuatro oleadas importantes de ataques durante tres meses, dirigidos cada vez más contra las instalaciones de generación de energía.

Esos ataques han reducido considerablemente la capacidad de generación de energía de Ucrania.  La ciudadanía ya sufrió apagones durante el verano. La situación corre el riesgo de deteriorarse durante el brutal periodo invernal cuando aumenta la demanda.

Es una forma atroz de perjudicar a la población civil.

Especialmente en un país muy urbanizado como Ucrania, con sistemas de electricidad y calefacción centralizados.

La electricidad es en la práctica un elemento vital.

Para los hospitales, que, de lo contrario, se verían obligados a depender de generadores auxiliares.

Para la calefacción y el suministro de agua a los hogares.

Para los ascensores, esenciales para que las personas de edad o con discapacidad puedan acceder a sus apartamentos.

Para tratar las aguas subterráneas y evitar la propagación de enfermedades infecciosas.

Este daño es totalmente previsible, evitable e inaceptable: debe cesar.

Sr. Vicepresidente,

Antes de concluir, quisiera llamar la atención sobre un aspecto menos visible de este conflicto: su daño y coste pernicioso para el medio ambiente.

La guerra envenena progresivamente la tierra y los hábitats naturales de Ucrania, al mismo tiempo que contamina el aire, las aguas subterráneas y el suelo, incluyendo el destinado a la agricultura.

Los combates activos cerca de las centrales nucleares y los ataques a las infraestructuras conexas aumentan el riesgo de inestabilidad y accidentes nucleares, que podrían tener graves consecuencias transfronterizas.

Los científicos advierten de que los conflictos pueden rehacer los ecosistemas por completo, y cuyas consecuencias se desconocen ahora en Ucrania.

Los esfuerzos encaminados a la rendición de cuentas y hacia la paz también deben tener muy en cuenta estas inquietudes, en vista de sus efectos tan perjudiciales y a largo plazo para los ucranianos y ucranianas de hoy, y las generaciones futuras.

Sr. Vicepresidente,

Los hechos de esta guerra terrible están al descubierto, expuestos y registrados a diario por mi equipo sobre el terreno y por muchos otros.

Acojo con satisfacción el acceso y la cooperación que Ucrania sigue proporcionando a mi equipo y espero con interés la renovación oportuna de la presencia de mi Oficina.

Mi Oficina ha intentado acceder al territorio ocupado y a todas las zonas afectadas de la Federación de Rusia para poder documentar y supervisar la situación de los derechos humanos. Lamento que la Federación de Rusia haya denegado ese acceso hasta ahora.

El acceso independiente supone la ventana para establecer los hechos de la guerra y garantizar una mejor protección de la población civil.

No le sirve a nadie la propagación de desinformación y propaganda en esta guerra.

Ni en ningún otro conflicto del mundo.

Insto una vez más a la Federación de Rusia a que cumpla sus obligaciones internacionales y a que cese los ataques armados de inmediato.

Gracias.