Los defensores y defensoras de derechos humanos medioambientales son los adalides de nuestro futuro: Türk

Amigos, habitantes de Nueva York, ciudadanos del mundo.

Los defensores y defensoras de derechos humanos son los adalides de nuestro futuro: arrojando luz sobre la represión, la injusticia y sobre las posibles soluciones para los enormes desafíos a los que se enfrenta la humanidad.

A cambio, suelen recibir calumnias, intimidaciones, condenas de prisión, y cosas peores.

Conforme con datos recopilados por mi Oficina, el año pasado, 320 defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas y sindicalistas fueron asesinados en 40 países distintos.  Muchos y muchas de ellos cuando protegían la naturaleza y el medioambiente.

En todo el planeta, defensores y defensoras de derechos humanos medioambientales encabezan iniciativas para hacer frente a una crisis climática que es cada día más feroz, más aterradora, y está más presente en nuestras vidas.

Alzan su voz para defender a los marginados, a la naturaleza, y al planeta.

En defensa del derecho a un medioambiente limpio, sano y sostenible.

Merecen nuestra gratitud y nuestra protección.

Mi Oficia se enorgullece de prestar su apoyo a la Leaders Network for Environmental Activists and Defenders (LEAD), una nueva iniciativa centrada en asegurar una participación significativa y segura de los defensores y defensoras en los debates sobre el cambio climático y el medioambiente.

Pero esta iniciativa necesita también del apoyo que pueden brindar ustedes.  Es por eso que los animo a que se unan a mi Oficina.

Pónganse manos a la obra para proteger el espacio cívico y ayúdenos a construir un futuro más sotenible y más equitativo.