GINEBRA (3 de diciembre de 2023) – La reanudación brutal de las hostilidades en Gaza y su impacto aterrador sobre la población civil subrayan una vez más la necesidad de que cese la violencia y se encuentre una solución política basada en la única base viable a largo plazo: el pleno respeto de los derechos humanos de palestinos e israelíes, declaró el domingo el Jefe de Derechos Humanos, Volker Türk.

"Silencien las armas y vuelvan al diálogo: el sufrimiento infligido a los civiles es imposible de soportar. Más violencia no es la respuesta. No traerá paz ni seguridad", afirmó Türk, al mismo tiempo que expresaba su gran preocupación por el estancamiento de las negociaciones para continuar la pausa de la semana pasada.

Cientos de palestinos y palestinas han muerto por los bombardeos israelíes desde la reanudación de las hostilidades el viernes, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Ese día se bloqueó por completo la entrada de ayuda a Gaza a través de Rafah, y el sábado se restringió en gran parte. Como consecuencia, las operaciones de ayuda limitadas de por sí dentro de Gaza quedaron interrumpidas, lo que provocó otro colapso de los servicios esenciales ya de por sí sobrecargados.

El Alto Comisionado expresó su temor de que la reanudación e intensificación de las hostilidades tras una pausa de siete días deje incluso más muertes, enfermedades y destrucción que hasta ahora.

"Como resultado de las hostilidades por parte de Israel y de sus órdenes para que la población abandone el norte y partes del sur, cientos de miles de personas se ven confinadas en zonas cada vez más reducidas al sur de Gaza sin saneamiento adecuado, acceso a alimentos suficientes, agua y suministros sanitarios, incluso mientras las bombas llueven a su alrededor", aseveró Türk.

"Repito, no hay ningún lugar seguro en Gaza".

"El derecho internacional humanitario y de derechos humanos dejan claro que la protección de la población civil es lo primero y que debe facilitarse un acceso humanitario rápido y sin restricciones por todos los medios posibles para aliviar el sufrimiento de la población civil", recalcó.

El Jefe de Derechos Humanos también resaltó cómo cientos de miles de personas que permanecen en el norte de Gaza corren un nuevo riesgo de bombardeo y siguen privadas de alimentos y otros productos de primera necesidad. Ante esta terrible situación y las órdenes de evacuación al sur, se está obligando a las personas a desplazarse, en lo que parece ser un intento de vaciar el norte de Gaza de palestinos.

"El mundo ha sido testigo, una semana tras otra, del horror que se vive desde que comenzó esta última crisis, marcada por preocupaciones muy graves en torno al asesinato deliberado de civiles, el lanzamiento de cohetes indiscriminados, los ataques indiscriminados con armas explosivas de amplio alcance en zonas pobladas, las formas de castigo colectivo, la obstrucción de la ayuda humanitaria y la toma de rehenes, todo ello prohibido por el derecho internacional", señaló Türk.

Las acusaciones extremadamente graves de infracciones múltiples del derecho internacional deben investigarse a fondo y los autores deben rendir cuentas, afirmó. Cuando las autoridades nacionales no estén dispuestas a realizar esas investigaciones y enjuiciamientos, o no puedan hacerlo, debe recurrirse a una investigación internacional.

Los Estados Miembros deben hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que todas las partes cumplen con sus obligaciones en virtud del derecho internacional e impiden que se cometan crímenes internacionales.

"Ha llegado el momento de cambiar de rumbo. Quienes decidan desacatar el derecho internacional están avisados de que se exigirán responsabilidades. Nadie está por encima de la ley", afirmó el Alto Comisionado.