Gaza: Türk exige un alto el fuego mientras los civiles se ven empujados hacia la frontera en medio de la escalada

GINEBRA (19 de diciembre de 2023) - El Jefe de Derechos Humanos, Volker Türk, ha afirmado hoy que temía por el rápido incremento de civiles en Gaza que se ven cada vez más acorralados hacia la frontera con Egipto, mientras las hostilidades siguen intensificándose, incluyendo una oleada tras otra de ataques aéreos israelíes, bombardeos navales, fuego de tanques y ataques por francotiradores, así como el lanzamiento indiscriminado de cohetes por parte de grupos armados palestinos hacia Israel.

Türk imploró a todas las partes que respondan a los llamamientos de la comunidad internacional para un alto el fuego sostenible. "El llamamiento a un alto el fuego —por motivos humanitarios y de derechos humanos— es cada día más alto y claro y debe atenderse", señaló el Alto Comisionado.

"Mientras la población de Gaza soporta un sufrimiento tan inmenso, la desesperación y la angustia se intensifican en todo el mundo. Más de 19.400 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han muerto desde el 7 de octubre de 2023. Se cree que varios miles más están sepultados bajo los escombros".

Se siguen registrando ataques contra infraestructuras civiles que sirven de refugio, tales como hospitales, escuelas y centros religiosos, lo cual deja muertos y heridos y obliga a otros desplazados internos a trasladarse de nuevo. La Oficina de Derechos Humanos también ha documentado denuncias de detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos ilegales, incluso en escuelas y hospitales del norte de Gaza y de la ciudad de Gaza, durante operaciones efectuadas por las fuerzas israelíes.

"Las denuncias de infracciones de las leyes de la guerra deben investigarse de inmediato y de forma exhaustiva", afirmó Türk. "Los responsables de tales actos deben rendir cuentas y se debe impartir justicia".

Casi dos millones de personas han sido desplazadas, y muchas de ellas se han visto obligadas a hacerlo varias veces incluso mientras los bombardeos irrumpían a su alrededor. Las fuerzas israelíes siguen dictando órdenes de evacuación confusas y contradictorias, aseveró. "Ahora, los palestinos se ven obligados a trasladarse a zonas cada vez más reducidas en un desplazamiento masivo hasta la frontera entre Gaza y Egipto, mientras las operaciones militares siguen avanzando cada vez más. Simplemente ya no les queda ningún lugar a donde ir en Gaza".

Rafah se ha convertido en el epicentro del desplazamiento, con más de un millón de personas —casi la mitad de la población— concentradas en unas condiciones de vida y hacinamiento extremas, agravadas por la llegada del invierno.

Según Türk, el goteo de ayuda humanitaria desde Egipto, así como la apertura del paso fronterizo de Kerem Shalom el domingo, resulta suficiente solo para una parte de los necesitados, ya que el asedio israelí a Gaza sigue vigente. Miles de personas se reúnen frente a los centros de distribución de ayuda en busca de suministros esenciales y protección. Se producen tensiones y luchas diarias por las necesidades básicas, con casos de desplazados desesperados que detienen camiones para conseguir alimentos a la fuerza.

La población civil del norte de Gaza no recibe ningún tipo de ayuda. "En el norte, unos 100.000 civiles siguen completamente aislados de las actividades de socorro, y se encuentran demasiado asustados para moverse entre los bombardeos incesantes, las patrullas de tanques y los francotiradores", afirmó Türk. Se encuentran atrapados en un infierno.

"La comunidad internacional ha expresado claramente su opinión: los combates deben cesar. Los rehenes que aun quedan retenidos también deben ser liberados, al igual que las personas detenidas arbitrariamente por las fuerzas israelíes. Y las partes en conflicto —junto con los Estados con influencia en la zona— deben trabajar para apoyar un proceso político creíble que conduzca a la solución acordada de dos Estados".