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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Bachelet insta a respetar el derecho humanitario internacional conforme aumentan las pruebas de crímenes de guerra en Ucrania

22 abril 2022

Un anciano con un bastón pasa por delante de un apartamento residencial devastado por los ataques aéreos rusos en Borodyanka, Bucha Raion de Kyiv Oblast, cuando el ejército ucraniano había retomado la zona, en medio de la invasión rusa, en Borodyanka, Bucha Raion de Kyiv Oblast, Ucrania, 7 de abril de 2022.

Pronunciado por

Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos

GINEBRA (22 de abril de 2022) – La invasión rusa que comenzó hace casi dos meses ha empujado a Ucrania a una crisis humanitaria y de derechos humanos que ha arruinado las vidas de civiles por todo el país y más allá de sus fronteras, declaró la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet el viernes, a la vez que apelaba a todas las partes a respetar la normativa internacional de derechos humanos y el derecho humanitario internacional, en concreto las normas que rigen el desarrollo de hostilidades.

«Durante estas últimas ocho semanas, no solo se ha ignorado el derecho humanitario internacional sino que parece que se ha incumplido deliberadamente,» aseguró Bachelet.

Las fuerzas armadas rusas han bombardeado de forma indiscriminada zonas habitadas, asesinando a civiles y destrozando hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, acciones que podrían equivaler a crímenes de guerra.

«Lo que observamos en la zona controlada por el gobierno de Kramatorsk el 8 de abril, cuando submuniciones de racimo alcanzaron la estación de tren, matando a 60 civiles e hiriendo a otros 111, es representativo del  incumplimiento del principio de distinción, de la prohibición de ataques indiscriminados y del principio de precaución consagrados en el derecho humanitario internacional,» afirmó Bachelet.

La misión de vigilancia de las Naciones Unidas de los derechos humanos en Ucrania (HRMMU, según sus siglas en inglés) ha documentado también lo que parece ser el uso de armas con efectos indiscriminados, provocando víctimas civiles y daños a propiedades civiles, por parte de las fuerzas armadas ucranianas al este del país.

Desde el 24 de febrero a la medianoche del 20 de abril, la HRMMU ha documentado y verificado 5.264 víctimas civiles, 2.345 asesinados y 2.919 heridos.  De estas, el 92,3 por ciento (2.266 asesinados y 2.593 heridos) fue registrado en territorio controlado por el Gobierno.  Aproximadamente el 7,7 por ciento de las víctimas (79 asesinados y 326 heridos) se registró en las regiones de Donetsk y Lugansk, controladas por fuerzas armadas rusas y por grupos armados afiliados.

«Sabemos que las cifras reales van a ser mucho mayores conforme los horrores vividos en zonas de combates intensos, como por ejemplo Mariupol, salgan a la luz,» explicó la Alta Comisionada para los Derechos Humanos.

«También está aflorando la magnitud de las ejecuciones sumarias de civiles en zonas ocupadas previamente por fuerzas rusas.  Es necesario garantizar la conservación de pruebas y el trato digno a los restos mortales, así como la ayuda psicológica y de otro tipo para las víctimas y sus familiares,» añadió Bachelet.

Durante una misión a Bucha el 9 de abril, oficiales de derechos humanos de las Naciones Unidas documentaron el asesinato extrajudicial, incluyendo mediante la ejecución sumaria, de cerca de 50 civiles.

«Casi todos los residentes de Bucha con los que han hablado nuestros colegas nos informaron sobre la muerte de un familiar, un vecino o incluso de un desconocido.  Sabemos que queda mucho más por hacer para saber lo que realmente sucedió y también sabemos que Bucha no es un incidente aislado,» afirmó la Alta Comisionada.

La HRMMU ha recibido más de 300 denuncias de asesinatos de civiles en ciudades en las regiones de Kiev, Chernígov, Jarkov y Sumy, todas bajo el control de las fuerzas armadas rusas a finales de febrero y a principios de marzo.

El asesinato deliberado de personas protegidas, incluso mediante ejecuciones sumarias, suponen violaciones manifiestas de la normativa internacional de derechos humanos además de violaciones graves del derecho humanitario internacional, además de considerarse crímenes de guerra.

La HRMMU también está documentando las consecuencias devastadoras que tiene el conflicto para una serie de otros derechos humanos, incluyendo el derecho a la salud.  Hasta la fecha, se han registrado 114 ataques contra centros médicos, aunque es probable que la cifra real sea considerablemente superior. La interrupción de la atención médica ha supuesto también el incremento de la tasa general de mortalidad entre civiles en varias ciudades y poblaciones bajo asedio.

«Calculamos que al menos 3.000 civiles han muerto a causa de no poder recibir atención médica y debido al estrés soportado por su salud durante las hostilidades.  Esto incluye el ser obligados por las fuerzas armadas rusas a permanecer en sótanos o el que no se les permita abandonar sus hogares durante días o semanas,» explicó Bachelet.

También han ido aflorando cada vez más acusaciones de violencia sexual contra mujeres, hombres, niñas y niños por parte de miembros de las fuerzas armadas rusas en Ucrania.   La HRMMU ha recibido 75 acusaciones llegadas de todo el país, aunque la mayoría se origina en la región de Kiev.  La HRMMU está investigando todas las acusaciones, aunque este proceso está resultando difícil ya que en algunos casos los supervivientes no quieren o no pueden ser entrevistados.

La detención de civiles se ha convertido en una práctica extendida en zonas bajo el control de las fuerzas armadas rusas y de grupos armados afiliados.  Desde el 24 de febrero, la HRMMU ha registrado 155 de estos casos, incluyendo a funcionarios locales, periodistas, activistas, defensores de derechos humanos y otros.  Algunos de ellos fueron aparentemente torturados o recibieron malos tratos, se les privó de agua o alimentos, o se les retuvo en instalaciones improvisadas abarrotadas.  Cinco víctimas de desapariciones forzadas fueron encontradas sin vida posteriormente.

La HRMMU también ha recibido información sobre supuestas detenciones arbitrarias y en régimen de incomunicación por parte de las fuerzas ucranianas o de personas aliadas con ellos.  En algunos casos, familiares no cuentan con ninguna información sobre el paradero de sus seres queridos, lo que suscita mucha preocupación por la posibilidad de desapariciones forzadas, de incumplimiento con el debido proceso y de riesgo de torturas y malos tratos.

«Nuestra labor hasta la fecha ha detallado una historia de terror de violaciones perpetradas contra civiles.  Antes de todo, esta guerra sin sentido ha de parar de inmediato.  Pero a la vez que los combates no tienen viso de amainar, es fundamental que todas las partes del conflicto ofrezcan instrucciones claras a sus combatientes para que respeten estrictamente  el derecho humanitario internacional y la legislación internacional de derechos humanos,» indicó Bachelet.

«Esto significa distinguir entre civiles y objetivos militares. Significa no atacar o asesinar de forma deliberada a civiles.  Significa no cometer violencia sexual.  Ninguna persona, incluyendo a prisioneros de guerra, debe ser torturada.  Los civiles, prisioneros y otros que hayan caído fuera de combate deben recibir un trato humano,» recalcó, resaltando los informes de torturas, malos tratos y ejecuciones sumarias cometidos por todas las partes beligerantes.  Existen numerosos vídeos publicados por ambas partes y disponibles en línea que muestran aparentemente intimidación, interrogación, tortura e incluso asesinato de prisioneros de guerra.

«Aquellos que estén al mando de fuerzas armadas deben dejar claro a sus combatientes que cualquiera que se demuestre que ha participado en dichas violaciones será procesado y considerado responsable,» declaró Bachelet.  «Insto a las partes del conflicto a investigar todas las violaciones de la normativa internacional de derechos humanos y del derecho humanitario internacional que hayan sido presuntamente cometidas por sus ciudadanos, fuerzas armadas y grupos armados afiliados, en consonancia con sus obligaciones conforme al derecho internacional.»

FIN

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