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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Zeid pide que se tomen medidas internacionales ante el aumento de la violencia en Siria

Derramamiento de sangre en Siria

10 febrero 2018

GINEBRA (10 de febrero de 2018) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió el sábado que se adoptaran medidas internacionales, tras una semana de violencia creciente y derramamiento de sangre, provocados principalmente por ataques aéreos en las regiones sirias de Ghouta oriental e Idlib, controladas por la oposición.

“La semana pasada fue uno de los periodos más sangrientos de todo el conflicto, con oleadas sucesivas de ataques aéreos que causaron numerosas bajas civiles en zonas de Ghouta oriental e Idlib”, declaró Zeid. “La índole irrestricta de estos ataques se pone de manifiesto en informes que reflejan que al menos nueve instalaciones médicas, seis de ellas en Idlib y tres en Ghouta oriental, fueron bombardeadas por la aviación. Incluso según los atroces baremos que suelen aplicarse en Siria, estos acontecimientos son especialmente deplorables y constituyen una cruel ironía, dado que ambas habían sido declaradas ‘zonas de reducción de tensiones’ ”.

En conjunto, los informes recibidos por la Oficina del ACNUDH indican que, entre el 4 y el 9 de febrero, por lo menos 277 civiles fallecieron, 230 de ellos por ataques aéreos del gobierno sirio y sus aliados, y que también hubo 812 heridos, lo que eleva a unas 1.089 el total de bajas civiles durante la primera semana de febrero.

“El personal de mi Oficina presente en la región ha registrado docenas de incidentes específicos que, al parecer, causaron muertes, heridas y destrucción de infraestructuras vitales durante la semana pasada”, dijo Zeid. “Esto abarca desde una serie de bombardeos aéreos a zonas residenciales de Duma el 6 de febrero que, según se informa, mataron al menos a 31 civiles, entre ellos a 12 mujeres y cuatro niños e hirieron a más de 100, entre los que había 37 niños, hasta el ataque realizado el día anterior contra un banco de sangre en la ciudad de Saraqab, en Idlib, que era ya inservible debido a un bombardeo aéreo que había tenido lugar en enero”.

Zeid señaló que, en total, su equipo había recibido informes de ataques aéreos que dañaron no menos de nueve instalaciones médicas diferentes, que abarcan desde un importante hospital que seguía en funcionamiento en Idblib hasta un centro de salud mental y una clínica en Kafr Batna, en Ghouta oriental. Miembros de los denominados “agentes de primeros auxilios” -el personal paramédico y los voluntarios- también murieron o resultaron heridos en varias localidades después de que un segundo, tercer o cuarto bombardeo aéreo aparentemente tomase por blanco de forma deliberada a lugares que ya habían sido atacados anteriormente ese mismo día.

En Idlib, donde residen al menos dos millones de personas, las ofensivas terrestres y aéreas del gobierno sirio y sus aliados, han causado, además de gran destrucción y bajas entre la población civil y el desplazamiento - para muchos reiterado - de miles de habitantes. El personal de la Oficina del ACNUDH ha recibido informes, entre ellos secuencias de vídeo, que parecen indicar que el 4 de febrero se emplearon sustancias tóxicas tras los ataques aéreos realizados contra una zona residencial del este de la ciudad de Saraqab, aunque no se ha informado de muertes durante esa operación.

El drástico aumento de los ataques aéreos y terrestres contra la asediada Ghouta oriental, en la zona rural de Damasco, donde se calcula que siguen atrapadas alrededor de 350.000 personas, ha causado la muerte de al menos 210 civiles, más de un cuarto de ellos niños y 42 mujeres, principalmente entre el 5 y 8 de febrero. Se calcula que un total de al menos 671 civiles también resultaron heridos en la ofensiva contra Ghouta oriental, y un colegio y una guardería fueron dañados, además de las tres instalaciones médicas antes mencionadas.

Se siguen disparando numerosos cohetes y proyectiles de mortero desde zonas ocupadas por la oposición contra barrios muy poblados de la capital Damasco y sus suburbios, controlados por el Gobierno, lo que entre el 6 y el 9 de febrero causó la muerte de al menos siete civiles y heridas a otros 18 en diversos lugares.

Otras zonas de Siria siguen padeciendo los efectos de contiendas pasadas o actuales. En el distrito de Afrin, en el noroeste del país, controlado por fuerzas kurdas, una ofensiva lanzada el 20 de enero y coordinada por Turquía está poniendo en peligro a un gran número de civiles. Los informes indican que la población civil ha sufrido numerosas bajas, entre las que figuran niños muertos o heridos como consecuencia de ataques aéreos y terrestres. Al parecer, las fuerzas kurdas han impedido huir a algunos vecinos que desean hacerlo. En el este del país, continúan los ataques aéreos y terrestres en zonas que se mantienen bajo el control del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), principalmente en la provincia de Deir-ez-Zor, y se informa de bajas entre la población civil, aunque la mayor amenaza a la que se enfrentan los civiles en estas zonas son los artefactos explosivos improvisados y los restos de explosivos de guerra. Los civiles que están en la provincia de Ar-Raqqa o que regresan a ella siguen enfrentándose a grandes penurias tras la expulsión de las fuerzas del EIIL a finales del año pasado y su capacidad para disfrutar de los derechos humanos básicos permanece severamente restringida debido a la destrucción en gran escala de hogares e infraestructuras fundamentales durante el conflicto y a la gran cantidad de artefactos explosivos dispersos entre las ruinas.

“Numerosos agentes han intervenido en el conflicto de Siria en los últimos siete años”, declaró Zeid. “Los diferentes Gobiernos que han participado proclaman su adhesión al derecho humanitario internacional y al derecho internacional de los derechos humanos y algunos grupos armados de la oposición declaran igualmente que se adhieren al derecho humanitario internacional y, sin embargo, se sigue vulnerando a diario el derecho internacional, a pesar de la creación en 2017 de las llamadas ‘zonas de reducción de tensiones’ ”.

Las muertes y el trato inhumano resultantes de impedir que se asista y recoja a enfermos y heridos en Ghouta oriental, la destrucción de estructuras protegidas y otras instalaciones esenciales para la supervivencia de la población civil en Idblid y Ghouta oriental y el bombardeo de zonas civiles en Idlib, Ghouta oriental y Damasco podrían, según las circunstancias, constituir crímenes de guerra.

“El concepto de ‘zona de reducción de tensiones’ recuerda demasiado a las llamadas ‘zonas de seguridad’ de Bosnia, que demostraron ser cualquier cosa menos seguras, como se nos recordó crudamente durante los recientes juicios de Ratko Mladic y Radovan Karadzic”, añadió el Alto Comisionado. “Pero la comunidad internacional puso fin al conflicto en Bosnia tras cuatro años de enfrentamientos. El conflicto sirio ha continuado, con la participación activa de otros países, durante siete sangrientos años y parece no tener fin. Hay que abordar el contexto de impunidad reinante y proteger a los civiles. Tras siete años de parálisis en el Consejo de Seguridad, la situación de Siria exige que se le remita a la Corte Penal Internacional, y que los Estados realicen un mayor esfuerzo concertado para alcanzar la paz. La gestión y la ejecución de esta guerra han sido realmente vergonzosas desde el inicio y el hecho de que no se logre ponerle fin constituye un gran fracaso de la diplomacia mundial”.

FIN

Para más información y solicitudes de prensa, póngase en contacto con Rupert Colville (+41 22 917 9711 / rcolville@ohchr.org) or Liz Throssell (+41 22 917 9466 / ethrossell@ohchr.org).

Este año 2018 se conmemora el 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. La Declaración Universal, traducida a la cifra récord de 500 idiomas, se basa en el principio de que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. La DUDH sigue siendo pertinente para todos, cada día. Con el fin de honrar el 70º aniversario de este documento que tan extraordinaria influencia ha ejercido, instamos a todas las personas a  Defender los derechos humanos: www.standup4humanrights.org

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