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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

El conflicto de Ucrania: Se olvidaron de que aquí hay personas, dicen los civiles a Naciones Unidas

El conflicto de Ucrania

12 septiembre 2017

Ruso | Ukraniano

KIEV/GINEBRA (12 de septiembre de 2017) – Agosto de 2017 puso fin a la tendencia de los últimos tres años en el conflicto del este de Ucrania, al registrarse una disminución del número de bajas civiles, según indica un informe del ACNUDH publicado hoy. El “cese al fuego de la cosecha”, que se inició a finales de junio, puede haber contribuido a este resultado. Pero el cese al fuego nunca se implantó completamente y las hostilidades se reanudaban súbitamente para luego volver a calmarse. En el informe se insiste en que esta imprevisibilidad ha hecho que la vida cotidiana sea especialmente peligrosa para quienes viven a ambos lados de la línea de contacto.

El informe abarca el periodo que va del 16 de mayo al 15 de agosto de 2017, durante el cual la Misión de Observación de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania (HRMMU, por sus siglas en inglés) registró la muerte de 26 civiles y heridas a otros 135 en el contexto del conflicto.

Al menos 2.803 civiles han muerto y entre 7.000 y 9.000 han resultado heridos a lo largo del conflicto. En la Oficina del ACNUDH existe la preocupación de que no hay ningún mecanismo para que las víctimas puedan buscar reparación y obtener indemnización, en particular los heridos o los familiares de quienes han fallecido. En el informe también se hace hincapié en la necesidad de crear un mecanismo de compensación o restitución de las propiedades destruidas o dañadas por el conflicto.  

En el informe, en el que se exhorta a todas las partes en conflicto a que acaten de inmediato el cese al fuego, se describe cómo los bombardeos han dañado zonas residenciales, escuelas, hospitales e instalaciones de suministro de agua y electricidad. Esos ataques repercuten cada vez más en la vida cotidiana de la población y plantean graves problemas medioambientales. Aún no ha entrado en vigor el acuerdo alcanzado en Minsk en julio pasado sobre la seguridad de dos plantas de suministro de agua próximas a la línea de contacto en la zona de Donetsk. En la zona de Luhansk, el dinero que se adeuda a la empresa eléctrica ha provocado cortes en el suministro de agua y electricidad. En el informe se advierte que, si las dificultades en el suministro de agua no se solucionan antes del invierno, podrían producirse daños irreversibles en la infraestructura, lo que afectaría a cientos de miles de personas en ambos lados de la línea de contacto.   

En el documento se plantea la inquietud que suscitan las detenciones ilícitas, los asesinatos y las desapariciones forzadas que siguen ocurriendo en la zona de conflicto. Al efecto, se destacan tres casos emblemáticos, dos de 2014 y uno de 2017, en los que murieron seis personas que se encontraban en zonas controladas por los grupos armados.  

El informe contiene nuevas acusaciones sobre el uso de torturas y malos tratos, incluso de violencia sexual, con el fin de extraer confesiones a los detenidos en relación con el conflicto, a ambos lados de la línea de contacto.

La Oficina del ACNUDH reitera que, a pesar de sus múltiples peticiones, todavía no se le ha permitido contactar con los detenidos que están en las zonas controladas por las milicias armadas a fin de realizar entrevistas confidenciales, de conformidad con las normas internacionales. El informe señala que esa denegación de acceso, unida a la información de primera mano recibida, podría indicar que esos detenidos son víctimas de torturas y malos tratos.

También hay casos de personas que han sido detenidas y mantenidas en incomunicación durante unas 24 horas por las Fuerzas Armadas de Ucrania, antes de que las trasladaran a un centro oficial de detención. En el territorio controlado por los grupos armados, la HRMMU ha documentado casos en los que algunas personas permanecieron incomunicadas por lo menos durante un mes y a veces fueron encerradas en confinamiento solitario durante varias semanas. Los grupos armados negaron que esas personas estuvieran detenidas, lo que agravó el sufrimiento de las familias que buscaban a sus seres queridos. Por ejemplo, un bloguero de Donetsk conocido como Stanislav Vasin, detenido el 3 de junio de 2017, permaneció incomunicado hasta mediados de julio y todavía sigue preso.

En el informe se define también una nueva modalidad represiva, a saber: empresarios que se encuentran detenidos en zonas controladas por el gobierno, acusados de haber financiado actividades terroristas por haber pagado “impuestos” en el territorio dominado por las milicias.

Desde abril de 2017 no ha habido traslados de personas encarceladas antes del inicio del conflicto a zonas controladas por el gobierno, a pesar de las reiteradas solicitudes de los reclusos. La Oficina del ACNUDH exhorta a las partes a que reanuden esos traslados, ya que la mayoría de los reclusos han perdido el contacto con sus familiares, debido a los complicados trámites que es preciso realizar para cruzar la línea de contacto.

En el periodo examinado por el informe, la cifra récord de unos 3,3 millones de personas –es decir, un promedio de 36.000 cada día- afrontaron esos onerosos procedimientos con el fin cruzar la línea de contacto. Las personas con discapacidad se enfrentaron a dificultades adicionales para hacerlo, debido a las largas colas y las condiciones degradantes que prevalecían en los puestos de control, especialmente en el puente peatonal de Stanytsia Luhanska –única vía de cruce en la región de Luhansk- consistente en precarias rampas de madera que conectaban a los restos de un antiguo puente destruido

La situación socioeconómica de Ucrania oriental ha seguido deteriorándose. Las dificultades generadas por las hostilidades, las medidas que impiden la prosperidad económica y el aumento del desempleo han incrementado los índices de pobreza a ambos lados de la línea de contacto.

En el informe se reitera que se ha logrado escaso progreso en la tarea de llevar ante los tribunales a los responsables de los asesinatos cometidos en Maidan en 2014 y los actos de violencia que tuvieron lugar en Odesa el 2 de mayo de ese año. Esos casos reflejan la persistente falta de rendición de cuentas en lo tocante a las violaciones de derechos humanos y la sensación de impunidad que prevalece. Un aspecto positivo que destaca el documento es que en las causas incoadas contra miembros de las milicias se han empezado a imputar vulneraciones específicas de derechos humanos, entre otras las detenciones ilícitas, las torturas y los malos tratos, en vez de acudir a cargos más generales vinculados a actividades terroristas. En el territorio controlado por los grupos armados la gente sigue siendo arrestada e imputada de manera arbitraria, sin garantías ni salvaguardas para las víctimas.

La Oficina del ACNUDH sigue vigilando la situación de derechos humanos en Crimea, sobre la base de la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas relativa a la integridad territorial de Ucrania y la Resolución 71/205 que se refiere a la Federación de Rusia como potencia ocupante. A pesar de la falta de acceso a Crimea, la HRMMU logró documentar violaciones del derecho a un juicio justo y restricciones considerables de las libertades fundamentales. A finales de este mes, la Oficina del ACNUDH dará a conocer un informe sobre la situación de derechos humanos en Crimea, en cumplimiento de lo dispuesto por la Asamblea General.

FIN

Para leer el informe completo en inglés, por favor visite:
http://www.ohchr.org/Documents/Countries/UA/UAReport19th_EN.pdf

En ukrainiano:
http://www.ohchr.org/Documents/Countries/UA/UAReport19th_UKR.pdf

En Ruso:
http://www.ohchr.org/Documents/Countries/UA/UAReport19th_RUS.pdf

Para mayor información y solicitudes de prensa, por favor contactar a la Sra Iryna Yakovlieva at +380503868069 o correo electrónico iyakovlieva@ohchr.org

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