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Comunicados de prensa Procedimientos Especiales

El relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educación, Kishore Singh, emite la siguiente declaración el 17 de septiembre de 2012 en Quito, Ecuador

17 septiembre 2012

Miembros de la prensa, damas y caballeros:

Quisiera iniciar dando un cálido y sincero agradecimiento al Gobierno del Ecuador por haberme invitado, y darme todo su apoyo para esta misión y por haber compartido conmigo documentación e información de manera extensiva. Realmente me siento muy agradecido por todo el apoyo personal que las autoridades han brindando a mis actividades durante estos 8 días que he pasado en el país.

También quisiera agradecer a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Ginebra y en Quito por su valiosa ayuda en la organización de mi programa durante las reuniones y las visitas de campo.

Antecediendo a esta conferencia de prensa, he tenido el honor de hablar con su Excelencia, el Economista Rafael Correa, Presidente de la República del Ecuador.

Durante mi estadía, también me he reunido con varias autoridades, incluyendo el Ministro de Relaciones Exteriores; la Ministra de Educación; el Ministro Coordinador de Inclusión Social; la Ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos; el Ministro del Conocimiento y Talento Humano, y el Secretario Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. También me he reunido con altas autoridades de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES), la municipalidad de Quito y la Defensoría del Pueblo (La institución de Derechos Humanos del Ecuador).

Me he reunido con representantes del sistema de Naciones Unidas, agencias de cooperación internacional y numerosas organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el Ecuador, incluyendo a representantes de las comunidades afro-ecuatorianas y grupos indígenas, varios sindicatos de profesores y consejos estudiantiles. También tuve el privilegio de visitar un número de instituciones educativas y reunirme con sus directores, docentes, estudiantes y padres de familia en Quito, Guayaquil y Cayambe.

En este sentido también quisiera agradecer a todos aquellos que se reunieron conmigo y se dieron el tiempo de compartir sus experiencias y brindarme información. En especial quisiera agradecer a todas las escuelas e instituciones que me recibieron y compartieron sus experiencias y aspiraciones relacionadas con sus respectivos trabajos en el campo de la educación.

El día de hoy me encuentro aquí para compartir con ustedes mis primeras impresiones. Me voy a limitar a emitir algunos comentarios preliminares sobre algunos temas, que junto con otros serán explorados en más detalle en el informe de mi visita que lo presentaré ante el Consejo de Derechos Humanos en junio de 2013.
 
Damas y Caballeros:

Durante los últimos años, el Ecuador ha hecho un esfuerzo sin precedentes para efectivizar el derecho universal a una educación de calidad. La educación se ha convertido en la más alta prioridad para el país. La nueva Constitución del 2008 es un hito ya que reconoce a la educación como el eje estratégico para el desarrollo nacional. Establece un marco normativo para el derecho a la educación abriendo un camino nuevo y sólido para alcanzar esta meta. De esta forma, el país ha desarrollado un conjunto de leyes y políticas, en especial quiero mencionar la Ley para la Educación Superior y la Ley para la Educación Intercultural. Sin lugar a dudas este es un proceso encomiable.

Ecuador está atravesando por un proceso de reformas históricas. En todos los lugares me complació escuchar sobre la vital importancia que tiene la educación para el desarrollo nacional y el compromiso que tienen todos los actores que participan en este proceso. A lo largo de toda mi visita, todos destacaron la importancia del concepto innovador del buen vivir (Sumak Kausay) en el contexto del derecho a la educación y sus objetivos esenciales.

El reconocimiento que el Estado tienen de su obligación de garantizar una educación gratuita y de calidad para cada ciudadano hasta el nivel secundario y el ofrecer progresivamente una educación superior gratuita está de conformidad con los tratados internacionales de derechos humanos de los cuales el Ecuador es signatario. Más aún, el compromiso para incrementar progresivamente los recursos financieros para asignarlos al sector educativo, calculado en términos del PIB demuestra que para el Ecuador es una prioridad invertir en educación.

Estas reformas legales y de políticas públicas son pasos muy importantes. En mis varios informes a las Naciones Unidas, siempre he enfatizado la importancia de establecer un marco normativo integral en línea con las obligaciones internacionales establecidas en los tratados de derechos humanos. Es esencial tener un marco legal sólido para garantizar la sustentabilidad y la continuidad de las políticas públicas en este sector estratégico.

También me ha impresionado mucho la planificación a largo plazo y la coordinación de las políticas públicas en el sector de la educación  que se han establecido desde el 2006-2015 dentro del Plan para la Educación. También caben destacar los esfuerzos del Gobierno para desarrollar y aplicar una planificación con un enfoque en derechos humanos. Esto es extremamente importante si el país quiere revertir el grave impacto de una planificación limitada y una volatilidad política extrema que ha experimentado en el pasado.

Damas y Caballeros

La educación es un bien público, y el estado jamás debe renunciar a su obligación de preservarla. Quisiera felicitar en especial las disposiciones en la Constitución que establecen que “la educación debe responder al interés público y que no debe ser utilizada para el interés individual o corporativo.”
Dadas las limitaciones del sistema educativo ecuatoriano en el pasado, existen grandes retos para el Estado y la sociedad para alcanzar las ambiciosas reformas de los programas educativos. El gobierno puede y debe afirmar su liderazgo en el establecimiento de un sistema educativo que ofrezca una educación de buena calidad para todos. Todavía, como lo establece la Constitución “todas las personas, familias y sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo.”

El incremento de la inversión en la educación se refleja en mayores oportunidades de educación con mayores oportunidades de acceso. Los indicadores ya demuestran que en los últimos años, el sistema de educación pública se está volviendo más atractivo, y más niños llegan a las escuelas y gozarán de más años de escolaridad que las generaciones anteriores.

A medida que el sistema de educación crece, es indispensable responder a los imperativos de calidad. En este sentido, me alegró escuchar sobre la importancia que el gobierno ha dado para promover y monitorear la calidad de la educación en todos los niveles. Realmente son necesarios los estándares nacionales y las normas de calidad que se están elaborando al momento.

Se puede socavar la calidad de la educación si la infraestructura no es la adecuada. Es importante contar con mejoras de infraestructura en las escuelas en el país, especialmente de aquellas escuelas localizadas en las áreas rurales y marginales, muchas de las cuales prestan servicios a las comunidades indígenas y afro-descendientes.  

Los docentes son indispensables para que se pueda dar una educación de calidad. Las iniciativas del gobierno son vitales para aumentar los salarios de los profesores, para proveer una adecuada capacitación y para mejorar el estatus profesional y las condiciones de trabajo. Dada la escases de docentes calificados, el gobierno debe crear esquemas de capacitación progresivos para los docentes. Esto también requiere dar mayor énfasis al dialogo con los docentes. Además de capacitarlos para promover un proceso de aprendizaje que sea adaptado a los estudiantes.  En este contexto, la situación de docentes con contrato temporales también puede comprometer la calidad. Es importante que la profesión del docente se torne más atractiva y apreciada por la sociedad.

El establecer los estándares de calidad y evaluar el desempeño de los docentes y los logros educativos de los estudiantes es también un paso muy importante para guiar y refinar las políticas públicas.

He visto que el gobierno ha iniciado un riguroso proceso de evaluación y reforma de la educación superior, estableciendo altos estándares académicos y de investigación. Quisiera felicitar la decisión de las autoridades de examinar la situación de todas universidades de forma a garantizar la calidad y prevenir que traten a la educación como un negocio, en línea con la ley constitucional. La educación tiene que ser preservada como un bien público.

Para adquirir conocimiento, destrezas y competencias que son necesarias en las actuales sociedades se requiere promover un sistema basado en méritos para poder tener acceso a la educación superior. A la vez, medidas especiales son necesarias para apoyar a los más marginados.  Nuevamente, aquí se están incrementando las oportunidades para obtener una educación superior en el país a través de becas para proseguir con los estudios en el exterior.

Las universidades, como las depositarias del conocimiento, deben tener autonomía académica en términos de poder reclutar profesores y académicos y poder alcanzar sus fines de investigación. El gobierno debe respetar la libertad académica. Al mismo tiempo, las universidades tienen una responsabilidad social y deben rendir cuentas en cuanto al uso de recursos públicos.

La educación vocacional y técnica es un sector que requiere de mayor atención. En este sentido, quisiera resaltar la necesidad de tener un sistema institucionalizado de colaboración entre las instituciones educativas, la industria y las empresas con miras a crear una educación técnica superior que cubra las demandas de la sociedad.

La violencia en las escuelas es algo que socaba la calidad de la educación, la violencia debe ser eliminada. Esto puede ocurrir sólo si las comunidades, los padres y los miembros de las escuelas construyen en conjunto un ambiente educativo de paz y seguro que respete los derechos humanos.  

Damas y caballeros:

De la misma manera como la calidad de la educación es un tema vital, la persistencia de inequidades es otro aspecto fundamental. El eliminar las inequidades en la educación en Ecuador, como en muchos otros países, es un reto permanente. No es un secreto que a pesar de los últimos avances, las comunidades que viven en la pobreza como los pueblos indígenas, los afro-descendientes y los montubios siguen sin recibir todos los servicios y no se benefician de todas las oportunidades de una educación de calidad. Dada la gran diversidad del Ecuador, se debería dar una atención especial para garantizar que las escuelas de los lugares más pobres y marginados se beneficien de medidas de apoyo focalizadas en eliminar estas barreras económicas y de discriminación.

El concepto de la educación intercultural según lo establecido en las leyes en el Ecuador  implica el reconocimiento del conocimiento y cultura propios de las  comunidades indígenas y como tal, el sistema de educación pública tiene que preservar y promover estos valores, y esto con la participación activa de los pueblos para que se adopten medidas que sean culturalmente aceptables y apropiadas a las realidades de cada pueblo.

Tuve la oportunidad de constatar la gran inversión que se han realizado en modernas escuelas bien equipadas en áreas marginales como son las Unidades Educativas del Milenio. También tuve la oportunidad de visitar una Escuela Réplica. Se debe tener en cuenta que estos enfoques innovadores no exacerben las diferencias entre los estudiantes que han tenido la suerte de ser incluidos en estas nuevas escuelas con aquellos estudiantes que todavía van a escuelas con menores capacidades.

La justicia social y la equidad deberían guiar todas las iniciativas del Estado en el campo de la educación. La educación es la herramienta más poderosa e indispensable para empoderar a las personas que viven en la extrema pobreza en el Ecuador.

Damas y Caballeros:

Como lo he dicho, el compromiso del Estado ecuatoriano para cumplir con el derecho a la educación tiene su base en la Constitución, y se están dando un proceso vigoroso de reforma. De hecho, las mejoras en el sistema educativo en los últimos años son notables y es algo que se debe felicitar.

Sin embargo, la educación no es sólo responsabilidad del Estado, pero es también una responsabilidad social. En este proceso, el Estado sin lugar a dudas debe mantener un dialogo con todos los actores y los socios de la sociedad civil, para que todos estén comprometidos en este proceso decisivo.

La activa participación de la sociedad civil, y especialmente de los docentes, estudiantes, sus padres y las comunidades es importante para garantizar un proceso continuo de consolidación de un sistema nacional de educación que funcione bien. Es necesario contar con buenas estrategias de comunicación en busca de la participación activa de toda la comunidad educativa.

Muchas gracias.   

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