Ecuador: El aumento de la violencia debe ser una llamada de atención para abordar urgentemente la pobreza, dice un experto de la ONU

QUITO (8 De Septiembre de 2023) – La pobreza es una de las causas fundamentales del aumento de la violencia y la inseguridad en Ecuador, dijo hoy el experto en pobreza de la ONU al final de su visita de dos semanas al país, e instó a las autoridades a aumentar la inversión en educación, atención médica y protección social.

"La alarma por el reciente aumento del crimen y la violencia en Ecuador, incluido el atroz asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, no debería distraernos de las causas profundas de esta inseguridad", dijo Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre la pobreza extrema y los derechos humanos.

"La falta de oportunidades laborales y la mala educación han hecho que los jóvenes sean fácilmente reclutados por las bandas criminales", afirmó el experto. “Y estas pandillas, a su vez, están alimentando la pobreza al extorsionar a las pequeñas empresas, apoderarse de las escuelas e interrumpir la educación de niños y niñas, y generar tal miedo y desesperación que un número creciente de ecuatorianos simplemente están abandonando el país. Este círculo vicioso sólo podrá romperse si el país invierte más en su gente”.

Durante su visita, el experto viajó por el Ecuador y se reunió con personas que viven en la pobreza, incluidos representantes de comunidades indígenas y afrodescendientes, así como con grupos de la sociedad civil y funcionarios públicos, al igual que con el presidente saliente Guillermo Lasso.

El Relator Especial elogió la generosidad de Ecuador hacia los refugiados, y en particular hacia el aproximadamente medio millón de ciudadanos provenientes de Venezuela. También reconoció una serie de logros recientes: una reducción significativa de la desnutrición infantil, el aumento del salario mínimo y la ampliación del presupuesto de protección social de 500 millones de dólares en 2020 a 1.200 millones de dólares en 2023.

Sin embargo, De Schutter destacó los problemas actuales que mantienen a la gente en la pobreza.

“Las escuelas en Ecuador no sólo son inseguras; sino que la calidad de la educación es tan baja que no logran compensar las desventajas que experimentan los niños y niñas de entornos desfavorecidos”, afirmó De Schutter. “Y a pesar de que se destine más dinero, un registro social actualizado de manera inadecuada significa que los funcionarios están teniendo dificultades para garantizar que los beneficios de protección social lleguen a quienes más los necesitan”.

El Relator Especial también expresó su alarma por la brecha urbano-rural en Ecuador: mientras que el 38% de la población vive en pobreza multidimensional a nivel nacional, la tasa es del 70% en las zonas rurales, en comparación con el 23% en las zonas urbanas.

"Es revelador que las tasas de pobreza sean más altas en las provincias donde los grupos indígenas están presentes en mayoría", dijo De Schutter. “Nunca se debe olvidar que, además del derecho al consentimiento libre, previo e informado a cualquier cambio que afecte sus tierras y territorios, estos grupos también tienen derecho a servicios básicos –a atención sanitaria, agua y saneamiento, y especialmente a educación– sin importar los desafíos o costos logísticos que esto implique”.

De Schutter instó al próximo gobierno de Ecuador, que será elegido en octubre, a continuar mejorando la progresividad del sistema tributario y redirigir los presupuestos actualmente reservados para subsidios a combustibles hacia la satisfacción de las necesidades de estas comunidades rurales, particularmente los grupos indígenas y afrodescendientes.

“Los subsidios al combustible son una línea de vida para muchas comunidades pobres, en particular las que viven en zonas remotas”, señaló De Schutter. “Sin embargo, los 4.500 millones de dólares destinados a estos subsidios en 2022 se habrían gastado mejor en financiar escuelas y atención médica para las comunidades más pobres, y en incrementar la protección social.

“Siempre y cuando este cambio sea gradual y esté bien secuenciado (ofreciendo en primer lugar, un mayor apoyo a las comunidades y seguido de una eliminación gradual de los subsidios a los combustibles de la mano con una inversión social), se pueden cumplir las condiciones de una transición justa”, dijo De Schutter.

Refiriéndose a la reciente consulta popular en la que se votó a favor de poner un alto a la explotación petrolera en una parte del Parque Nacional Yasuní, un área protegida del Amazonas, y a la minería en la biosfera del Chocó Andino, cerca de la capital Quito, el experto acogió con satisfacción los resultados y llamó al país a alejarse de su actual modelo de extractivismo.

“La verdadera riqueza del país no está en su subsuelo; está en su gente y en el inestimable bienestar que obtienen de su medio ambiente. Lo que se necesita ahora no es perforar más, sino aumentar la inversión social. Este es el desafío que le planteo a la próxima administración de Ecuador”.

El Relator Especial presentará su informe final sobre Ecuador ante el Consejo de Derechos Humanos en junio de 2024.