El 5 de octubre, un misil impactó sobre una cafetería en la aldea de Hroza, al este de Ucrania, que causó la muerte a 59 personas que asistían a un servicio conmemorativo. Como señalamos en su momento, fue uno de los incidentes más mortíferos para la población civil desde febrero de 2022.

Hoy publicamos un informe sobre los sucesos del 5 de octubre en el que se concluye que existen motivos razonables para creer que el misil fue lanzado por las fuerzas armadas rusas, y que no había indicios de personal militar ni de ningún otro objetivo militar legítimo en la cafetería o junto a ella en el momento del ataque. Ataque en servicio conmemorativo en Hroza

El informe se basó en información recabada y comprobada por nuestros colegas de la misión de vigilancia de los derechos humanos en Ucrania, que llevaron a cabo dos misiones de investigación en Hroza el 7 y 10 de octubre. Los colegas inspeccionaron el lugar de la explosión y entrevistaron a 35 personas, entre ellas, residentes locales, testigos, dos supervivientes, personal médico y empleados de la morgue.

Los fallecidos —36 mujeres, 22 hombres y un niño de ocho años— eran civiles que asistían a un servicio conmemorativo tras el funeral y nuevo entierro de un hombre de la localidad que era miembro de las fuerzas armadas ucranianas. La explosión destruyó por completo la cafetería y un establecimiento pequeño.

El informe detalla el impacto devastador del ataque con misil en Hroza, en el que 15 familias perdieron a dos o más familiares.

Un hombre, Volodymyr, declaró que no podía creer que su mujer, su hijo y su nuera ya no estuvieran presentes. "No puedo dormir, ni comer... Camino con la esperanza de ver a mi mujer aparecer por algún lado", afirmó. Otra residente contó cómo la amiga de su hija solo se pudo identificar por la manicura cuando los equipos de rescate descubrieron su mano. Para muchos otros, la identificación se basó en pruebas de ADN de restos mortales.

Según el informe, las fuerzas armadas rusas no hicieron lo posible para comprobar si el objetivo era militar, o bien atacaron deliberadamente a civiles o bienes de carácter civil. Cualquiera de los dos escenarios constituiría una violación del derecho internacional humanitario.

Instamos a la Federación de Rusia a que investigue de forma exhaustiva y transparente para que los responsables respondan de sus actos y a que tome medidas para evitar ataques similares en el futuro. También exhortamos a la Federación de Rusia a que proporcione a las víctimas y sus familias acceso a recursos efectivos, como reparaciones adecuadas.

Para leer el informe completo, haga clic aquí