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Comentario por la portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Liz Throssell sobre cuestiones de derechos humanos antes de las elecciones locales que tendrán lugar el domingo en Camboya

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02 junio 2022

Una votante tiene el dedo manchado de tinta en un colegio electoral durante las últimas elecciones generales en Phnom Penh, Camboya 29 de julio de 2018. REUTERS/Darren Whiteside

Ginebra, 2 de junio de 2022 - Estamos preocupados por la pauta de amenazas, intimidación y obstrucción dirigidos contra candidatos de la oposición antes de las elecciones comunales en Camboya del 5 de junio.

Los candidatos se han tenido que enfrentar a numerosas restricciones y represalias que han obstaculizado sus actividades, habiendo sido varios candidatos encarcelados, lo que parece estar diseñado para restringir la campaña política.   Cuatro días antes de las elecciones, al menos seis candidatos y activistas de la oposición están detenidos a la espera de juicio mientras que otros tantos que han sido citados por motivos políticos se han ocultado.

El último episodio de obstrucción política es una continuación de la disminución sistemática del espacio democrático que viene documentando la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos durante los últimos años, lo que socava libertades fundamentales así como el derecho a participar en asuntos públicos. 

Tras las elecciones comunales de 2017, el entonces principal partido de la oposición, el Partido de Rescate Nacional de Camboya, fue disuelto.  Cerca de 118 altos miembros del partido vieron como sus derechos políticos quedaban suspendidos durante cinco años, incluyendo la posibilidad de presentarse a un puesto político.  Decenas de líderes políticos de la oposición abandonaron el país, a la vez que otros tantos han tenido que enfrentarse a juicios desde entonces. 

Entre los 17 partidos políticos registrados para las elecciones del domingo, el actual principal partido de la oposición, el Partido de la Luz de las Velas (Candelight Party), se enfrenta de forma particular a un entorno político que ha paralizado sus actividades.  Sus candidatos afirman que son reacios a presentar quejas por miedo a tener que enfrentarse a procesos legales como represalia o a ser expulsados del sistema de votación. 

Recordamos al Gobierno Real de Camboya sus obligaciones de defender los derechos humanos tal como queda establecido en la propia constitución del país así como en los ocho tratados internacionales de derechos humanos de los que Camboya es estado parte.  El derecho a participar en los asuntos públicos es clave para la plena realización de otros derechos humanos, y necesita, de forma especial, de una protección efectiva de los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. 

Apelamos al Gobierno Real a asegurar que las elecciones comunales de este año tienen lugar en un entorno seguro y pacífico que promueva la pluralidad política y el respeto por las libertades fundamentales. 

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