Skip to main content

Sara Wahedi está salvando vidas gracias a su app para móviles

Sara Wahedi creó la app digital Ehtesab para ofrecer información de emergencia a los y las residentes de Kabul en Afganistán. © Sara Wahedi

La experta en tecnología y activista de derechos humanos Sara Wahedi, de 28 años, ha hecho de la seguridad su misión en la vida. Ella creó la app digital, Ehtesab, una plataforma verificable y supervisada que comparte información de emergencia a tiempo real con los y las residentes de Kabul en Afganistán. Esta app digital se ha convertido en un servicio vital, en especial para las mujeres y las niñas, desde que los talibanes se hicieran con el control del país en 2021, ya que la app les permite acceder a información fiable sobre los peligros que les rodean. Wahedi es una ciudadana afgana que se mudó a Canadá cuando tenía seis años pero que regresó a su país tras varios años para trabajar allí. Cuando no está trabajando a tiempo completo gestionando su empresa recién creada en Nueva York, Wahedi asiste a la Universidad de Columbia, donde estudia un doble grado en ciencia de datos y estudios urbanos. Durante un descanso entre una reunión virtual con sus jóvenes empleados y empleadas en Kabul y sus clases, ella nos contó cómo se decidió a usar la tecnología digital para proteger a las personas, de manera especial a las mujeres y niñas ante la violencia en Afganistán.

¿Por qué decidiste crear Ehtesab?

Todos los días oíamos disparos y explosiones. El 8 de mayo de 2018, iba caminando a casa desde mi trabajo en la oficina presidencial de Kabul cuando, una calle antes de llegar a mi casa, se produjo un revuelo por una persona que vestía un chaleco en la calle, y segundos después, hubo una explosión. Y a partir de ese momento se produjeron varias explosiones seguidas durante las siguientes doce horas, justo en el exterior de mi casa. Más tarde nos enteramos de que se trataba de un ataque de ISIS contra una oficina de visados de India. Y entonces se me encendió una luz en mi cabeza y se me ocurrió que en un país que vive paralizado por los combates, ¿por qué no existe una herramienta que pueda alertar a la gente sobre ataques? Y ese fue el día que empecé a pensar cómo solucionar este problema. La tecnología no conoce límites y eso es lo que la hace tan maravillosa.

¿El nombre de la app tiene algún significado?

Ehtesab es un uso de palabras relacionadas que derivan de forma libre del Dari y del Pashto. Significa transparencia, rendición de cuentas, y responsabilidad. Era importante que todo el mundo pudiera sentirse relacionado con esa palabra.

¿Cómo funciona la app?

La app ofrece alertas a tiempo real a los y las residentes de Kabul sobre todo tipo de cuestiones, desde cortes de electricidad hasta explosiones, manifestaciones públicas, y tiroteos. La app sitúa en un mapa estos incidentes y los actualiza enviándolos a los usuarios y usuarias una vez se ha verificado su autenticidad. Hay muchísimo interés en la población joven quienes usan la aplicación, y quienes nos envían informes sobre lo que está ocurriendo en sus cercanías. Nosotros somos muy directos, muy concisos, pero proporcionamos información que sabemos servirá de ayuda a las mujeres. Prestamos mucha atención a la vigilancia de los bloqueos de carreteras ya que ahora mismo uno de los principales obstáculos para las mujeres es el poder desplazarse de forma segura. Por lo tanto, si hay algún hecho llamativo en términos de tráfico, cierre de carreteras, bloqueos, intentamos difundir estas alertas lo más rápidamente posible.

¿Quiénes trabajan contigo?

Todo mi equipo, que es maravilloso e increíble, están ubicados y ubicadas en Afganistán y el 50 por ciento son mujeres. Todos y todas nosotros y nosotras creemos en el derecho humano fundamental del acceso a la información. Y es un derecho que muy poca gente sabe que está consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Es un derecho que además nos encanta a todos y todas ya que sabemos que el acceso a información es un elemento clave en la toma de decisiones, especialmente a nivel de comunidad. Creo firmemente que algunos de los proyectos más sostenibles y con mayores repercusiones son los que desarrollan las personas que han vivido experiencias en esas áreas, y personas que puedan también entender y estar interesadas en esa tecnología. Mi equipo comparte esa actitud.

The digital app Ehtesab was created by Sara Wahedi to protect people from dangers in Kabul, Afghanistan. © Ehtesab/Sara Wahedi

La app digital Ehtesab fue creada por Sara Wahedi para proteger a la población de los distintos peligros que existen en Kabul, Afganistán. © Ehtesab/Sara Wahedi

¿Qué hace especial a esta app que no tengan otras apps que sirven para compartir información?

La aplicación es mucho más sencilla de usar y está disponible para todo el mundo. Tenemos también una estrategia clara respecto a su uso. Su uso se basa en realidad en el boca a boca entre miembros de la comunidad, con familiares y amigos compartiendo la app entre ellos y ellas. La principal razón es que antes de la toma del poder por los talibanes había mucho interés por la aplicación y tras la toma, no sabíamos lo que iba a ocurrir. Mi equipo entero estaba trabajando desde casa. Ya no podíamos acceder a nuestra oficina y tuvimos que pensar en una estrategia sobre cómo queríamos extender el uso de la aplicación. Así que sabíamos que había mucho interés por ella, pero al ser conocida solo de forma comunitaria, y que no contamos con un gran presupuesto, teníamos que centrarnos en una estrategia. Nos habían dicho que si lanzábamos una campaña de información a nivel nacional, habría una avalancha de personas interesadas en usar la aplicación. Pero los talibanes podrían cerrar nuestra app. Podrían encontrar a nuestro equipo. Podrían empezar a acosar a las personas que tuvieran la aplicación.

¿Has conseguido comprobar los efectos reales que ha tenido la app?

Mucha gente ha compartido sus historias increíbles sobre cómo la aplicación o bien les ha ayudado a evitar una situación complicada o a darse cuenta que era necesario extender su uso. Por ejemplo, hubo una explosión en febrero en el Ministerio de Asuntos Exteriores en Kabul, y todos y todas nos encontrábamos en casa. Todos estábamos trabajando en horario normal de oficina, pero de repente mi colega informó que había habido tres alertas enviadas a nuestra base de datos acerca de la explosión. De pronto contamos con tres usuarios que estaban en el edificio o alrededor del edificio diciendo que acababa de haber una explosión, y que querían compartir los detalles, y nosotros conseguimos verificar la información rápidamente porque de repente teníamos tres informes diferentes compartiendo la misma información. Supuso un gran éxito para nuestro equipo porque vimos como los afganos y afganas se sentían cómodos y seguros compartiendo información importante con nosotros y con el fin de cuidar de la seguridad de otras personas. Y con esos informes, pudimos verificar su veracidad con periodistas que estaban en el terreno.

¿Qué ha aportado la tecnología a las mujeres y niñas de Afganistán?

El espacio digital ha aportado muchísimo a las mujeres, especialmente tras la toma del poder por los talibanes.

En Facebook y en Instagram, el mundo podía ver a mujeres activistas afganas, y se trataba de mujeres normales, estudiantes, empresarias, y profesoras. En Kabul, las mujeres pudieron manifestarse en las calles y enfrentarse a los talibanes. El mundo no había visto antes estas caras en las redes sociales. Las mujeres han estado usando el espacio digital como un vehículo para impulsar el cambio, para expresar su frustración, o para reivindicar sus derechos humanos fundamentales. La tecnología digital ha proporcionado a las mujeres que no podían conseguir otro medio para hacerlo, la capacidad de expresarse y hacer que se oigan sus opiniones.

*Esta historia forma parte del Día Internacional de la Mujer de este año, el cual reconoce las contribuciones clave de las mujeres, niñas, y de los movimientos feministas quienes utilizan el espacio digital para conectarse, movilizarse e impulsar el cambio social.

Etiquetas