En el presente informe, que se presenta de conformidad con la resolución 48/141 de la Asamblea General, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos examina la contribución que el marco de derechos humanos, y en particular los derechos a la salud y a la seguridad social, puede suponer para la conceptualización y la aplicación de la cobertura sanitaria universal. En el informe se describen algunos de los retos fundamentales en materia de derechos humanos que plantea la ampliación de la cobertura sanitaria universal, como el acceso a los medicamentos, la falta de personal sanitario, los efectos de la corrupción y la magnitud de las poblaciones y grupos que han quedado excluidos de la cobertura sanitaria. La Alta Comisionada llega a la conclusión de que, en consonancia con el carácter inclusivo del derecho a la salud, que abarca tanto la prestación de servicios como los principales factores determinantes de la salud, ha de entenderse que la cobertura sanitaria universal engloba el acceso efectivo y otros factores determinantes de la salud, además de la cobertura formal.