Resumen

En este informe, que se presenta al Consejo de Derechos Humanos en cumplimiento de su resolución 47/14, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recomienda medidas necesarias para alcanzar los objetivos sobre los elementos de apoyo social que adoptó la Asamblea General en su Declaración Política sobre el VIH y el Sida: Acabar con las Desigualdades y Estar en Condiciones de Poner Fin al Sida para 2030: eliminar los marcos jurídicos y de políticas punitivos; reducir la estigmatización y la discriminación; y erradicar las desigualdades de género y la violencia de género.

Los elementos de apoyo social son factores estructurales y sistémicos de índole jurídica, cultural, social y económica, entre otros, que desempeñan una función esencial para la eficacia de la respuesta al sida. Con su aplicación se eliminarían barreras para acceder a los servicios de salud y se facilitaría una mejor protección de la salud y el bienestar tanto de las personas como de las comunidades.

Desde 2017 se ha avanzado mucho en la eliminación de los obstáculos relacionados con los derechos humanos para acceder a los servicios relacionados con el VIH, al incrementar notablemente la financiación y la ejecución de programas. No obstante, las principales carencias y desafíos que persisten en la respuesta al VIH se deben principalmente a que siguen sin defenderse los derechos humanos, especialmente los de las personas que viven con el VIH, incluidas las mujeres y las niñas y otros grupos que viven en situaciones de vulnerabilidad, y a la falta de financiación y de aplicación a una escala apropiada de las intervenciones necesarias, como la alfabetización en materia de derechos humanos, la formación y el apoyo; la igualdad de género y la prevención de la violencia; el empoderamiento y la vigilancia a nivel comunitario en la esfera de los derechos humanos; la reforma de leyes y políticas; y la reparación del daño.