En el presente informe, el Relator Especial sobre una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado y sobre el derecho de no discriminación a este respecto subraya que las vulneraciones masivas del derecho a una vivienda adecuada continúan sin precedentes durante y después de los conflictos violentos. Los ataques, bombardeos y lanzamientos de misiles a objetivos civiles y la destrucción de ciudades y pueblos enteros, que dejan a millones sin hogar, han proseguido sin interrupción a pesar del desarrollo del derecho humanitario y de los derechos humanos moderno.

Si bien el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y el derecho penal internacional proscriben todas las formas de destrucción arbitraria de vivienda, los desplazamientos arbitrarios, los desalojos forzosos y otras vulneraciones graves y a gran escala del derecho a una vivienda adecuada, existe una alarmante continuidad de vulneraciones manifiestas del derecho a una vivienda adecuada en tiempos de conflicto. Esas graves violaciones de los derechos humanos suelen quedar impunes, han afianzado la discriminación y la segregación en materia de vivienda y suelen traducirse en una falta de reparación, opciones limitadas para el r etorno voluntario y una falta de soluciones justas y duraderas.

Los órganos y organismos de las Naciones Unidas, incluidos la Secretaría, la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos; los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas; las misiones de determinación de los hechos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; y los tribunales internacionales han dedicado una mayor atención a las vulneraciones graves del derecho a la vivienda en situaciones de conflicto y posconflicto. No obstante, es preciso que la comunidad internacional tome más medidas urgentes para prevenir, hacer cesar y superar esas atroces vulneraciones y garantizar la justicia y el respeto de los derechos humanos en entornos de posconflicto y reconstrucción.

El presente informe analiza las dificultades jurídicas, políticas y prácticas para prevenir y hacer cesar la destrucción masiva, sistémica y deliberada de hogares durante los conflictos violentos y para darle respuesta. Pide que se reconozcan esas graves vulneraciones del derecho internacional como “domicidio”, un delito independiente en virtud del derecho penal internacional, y concluye con un conjunto de recomendaciones para prevenir y eliminar esa maldición generalizada que pesa sobre la humanidad.