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Informe Anual 2019: Las medidas basadas en los derechos humanos producen resultados concretos

05 junio 2020

El año 2019 fue una etapa de logros y desafíos para la Oficina del ACNUDH, declaró la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. En una presentación virtual, Bachelet puso de relieve algunos de los puntos destacados de la labor de la Oficina en diversos ámbitos.

El Informe Anual 2019 de la Oficina del ACNUDH* abarca el primer año completo del mandato de Bachelet e incluye la amplia gama de tareas realizadas por la Oficina. Entre estas tareas, figuran el apoyo a la integración de los derechos humanos en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, el aumento de capacidades y la cooperación técnica realizadas en 84 unidades sobre el terreno en el mundo entero y la importante labor de monitoreo y protección que la Oficina lleva a cabo mediante los componentes de derechos humanos activos en 12 misiones de mantenimiento de la paz.

“Este informe pone de relieve de qué manera las medidas basadas en los derechos humanos producen resultados concretos”, afirmó la Alta Comisionada.

Algunos de los aspectos destacados de esas medidas en el último año son, entre otros: la mediación para lograr 37 nuevas ratificaciones o adhesiones a los principales tratados de derechos humanos; la rehabilitación y el apoyo de casi 36.000 víctimas de torturas en 77 países; y el apoyo a la adopción de 15 leyes nacionales que proscriben la discriminación en todas sus modalidades.

El Informe Anual se publica en un periodo de grandes trastornos y dificultades crecientes para los derechos humanos, dijo Bachelet.

“El año 2020 podría ser un momento decisivo. Únicamente mediante la promoción de los derechos humanos lograremos frenar la repercusión de la pandemia en la salud pública”, señaló Bachelet. “Ahora más que nunca, en esta época de crisis y profunda incertidumbre, recabamos vuestro apoyo para reforzar el trabajo que llevamos a cabo, con recursos y también con otras modalidades de asistencia práctica, promoción y respaldo político”.

Pero 2019 también fue un año notable por el aumento de las dificultades que la Oficina tuvo que afrontar, afirmó Bachelet, especialmente en lo tocante a la financiación. El presupuesto ordinario sufrió nuevos recortes y la Oficina solo recibió 105,6 millones de dólares estadounidenses, en comparación con los 126,5 millones que le habían asignado en 2018, lo que representa un recorte del 16 por ciento. Además, las contribuciones voluntarias al ACNUDH también disminuyeron un 4,3 por ciento en comparación con 2018.

A pesar de los recortes de la financiación, Bachelet afirma que la Oficina pudo asistir a gobiernos y entidades de la sociedad civil en tareas relativas a cuestiones de derechos humanos a largo plazo, gracias al apoyo que 84 donantes aportaron en 2019.

“Al tiempo que reconocemos con orgullo el valor y la repercusión de la labor que hemos realizado a través de iniciativas conjuntas, soy consciente de la necesidad de redoblar nuestros esfuerzos. En la actualidad, en muchos ámbitos hay conflictos éticos que dan que pensar y espero que logremos extraer de ellos las lecciones pertinentes, basadas en las prácticas idóneas y que juntos podamos influir en pro de los derechos humanos para todos”, terminó diciendo la Alta Comisionada.

5 de junio de 2020