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Los derechos de las minorías deben tener la máxima prioridad en las crisis humanitarias

05 enero 2017

“En su condición de minoría religiosa en Iraq, a los yazidíes no se les acepta ni se les brinda protección. Lo que le ocurre a mi comunidad es una crisis de derechos humanos”, dijo Erivan Mahdi, una mujer yazidí que trabaja en un campamento de refugiados del Kurdistán iraquí que acoge a yazidíes desplazados que han huido de los ataques del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL).

Los yazidíes son una comunidad religiosa de unas 400.000 personas que residen en la región de Sinjar, en el norte de Iraq. Los milicianos del EIIL atacaron Sinjar en 2014, mataron a miles de hombres yazidíes y apresaron a miles de mujeres. En una investigación realizada por las Naciones Unidas en 2016 se denunciaron estas atrocidades como actos de genocidio y se afirmó que el EIIL había seguido atacando a los yazidíes desde 2014, con la intención de “suprimir su identidad”.

Los ataques obligaron a la comunidad yazidí a refugiarse en campamentos para desplazados internos (IDP, por sus siglas en inglés). La Sra. Mahdi trabaja con la Organización de Voluntarios Internacionales en campamentos de IDP que acogen a mujeres yazidíes que lograron escapar del cautiverio al que las sometió el EIIL, familias divididas por el conflicto y niños que han perdido a sus padres.

“Todavía quedan más de 3.500 mujeres yazidíes en manos del EIIL y no sabemos dónde se encuentran”, afirmó la Sra. Mahdi. “El EIIL ha secuestrado a miles de niños yazidíes a los que entrenan para matar, con el fin de crear una nueva generación de combatientes del EIIL”.

La Sra. Mahdi participó en un programa de becas para minorías de tres semanas de duración, auspiciado por la Oficina del ACNUDH en Ginebra. El programa capacita a jóvenes de minorías nacionales, étnicas, religiosas y lingüísticas en lo tocante al sistema de protección de derechos humanos de las Naciones Unidas, con el fin de ayudarlos en su labor de promoción de los derechos de las minorías en sus países de origen.

A finales de 2016, las situaciones de emergencia humanitaria en Iraq, Siria, Sudán del Sur y otros conflictos seguían sin recibir alivio, con civiles atrapados en las zonas de guerra sin alimentos, agua ni suministros médicos. En muchos de estos conflictos, las minorías son víctimas de abusos específicos.

“Los conflictos de hoy suelen estar causados por la discriminación, por ideologías sectarias que tratan de dominar o aplastar a otras identidades”, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en el discurso que pronunció recientemente ante un foro celebrado por la Oficina del ACNUDH para abordar la situación de las minorías en contextos de emergencia humanitaria.

Zeid pidió un mayor compromiso y una coordinación más amplia entre los gobiernos, las organizaciones de las Naciones Unidas, los organismos regionales y las ONG para responder con eficacia y proporcionar más protección a las minorías en medio de crisis que se agravan.

Los asistentes al foro debatieron acerca de la desproporcionada repercusión que sufren las minorías en periodos de emergencia humanitaria causados por conflictos, desastres y pandemias.

“Es esencial tener en cuenta la situación de las minorías que carecen de derechos, corren riesgos mayores y disponen de menos recursos para protegerse y actuar”, dijo la Sra. Christine Knudsen, directora del Proyecto Esfera, una iniciativa voluntaria que promueve un enfoque de ayuda humanitaria de emergencia centrado en las personas. “La asistencia humanitaria debe pasar de la estrategia actual, basada estrictamente en las necesidades, a otra que se fundamente en los derechos”.

Los debates se centraron en la preparación de recomendaciones para responder de manera eficaz a las necesidades de las minorías atrapadas en medio de crisis humanitarias. Entre dichas recomendaciones figuraron las medidas que pueden adoptar los Estados y las agencias humanitarias intergubernamentales y no gubernamentales con miras a garantizar la no discriminación y la promoción de los derechos de las minorías en todas las fases de cualquier emergencia humanitaria.

Al abordar los problemas que confrontan las comunidades minoritarias en situaciones de conflicto, la Sra. Mahdi instó a los participantes en el foro a que sigan llamando la atención sobre la difícil situación de los yazidíes en Iraq. “Pido a la comunidad internacional que se una a nosotros para defendernos, que ayude a liberar a las mujeres yazidíes secuestradas por el EIIL y que detenga la matanza de mi pueblo”.

5 de enero de 2017