«No encuentro palabras. Esta noche, cientos de personas murieron, de forma horrenda, en un ataque masivo contra el Hospital Al Ahli Arab en la ciudad de Gaza, que incluían pacientes, trabajadores sanitarios y familias que habían acudido buscando refugio dentro y en los alrededores del hospital. Una vez más las víctimas son los más vulnerables. Es absolutamente inaceptable.

Al menos otras seis personas también murieron esta tarde cuando una escuela de la UNRWA fue alcanzada por proyectiles en el campo de refugiados de al-Maghazi, en la zona central de Gaza. La escuela había estado funcionando como refugio para cerca de 4.000 personas necesitadas de refugio.

Los hospitales son lugares inviolables, por lo que deben quedar protegidos a toda costa.

Aún no conocemos el alcance completo de esta masacre, pero lo que es evidente es que la violencia y las muertes deben terminar de inmediato.

Todos los Estados con influencia en la zona deben hacer todo lo que esté en sus manos para poner fin a esta situación ominosa. Es obligatorio proteger a los civiles y se debe permitir que la ayuda humanitaria llegue de forma urgente a las personas que la necesitan.

Se deben exigir cuentas a los responsables de cualquier violación.»