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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

La acción climática debe ser una prioridad para las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, pide Türk

30 mayo 2023

Seminario Internacional para Instituciones Nacionales de Derechos Humanos
Impactos del cambio climático en los derechos humanos

Declaración en vídeo de Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Saludos a todos y todas. En primer lugar, quisiera agradecer a la Procuraduría para la defensa de los derechos humanos de El Salvador por acoger este evento y también por la buena cooperación con mi Oficina.

La triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son sin duda algunas de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad.

Sus devastadoras consecuencias no sólo están causando estragos en nuestro medio ambiente, sino que comprometen gravemente nuestros derechos humanos y libertades, y nuestra propia supervivencia.

La crisis climática es también una crisis de derechos humanos.

Y como muchas crisis, es injusta, afecta de manera desproporcionada a los derechos humanos de los más marginados, en particular los niños, los pueblos indígenas, las mujeres, las personas mayores, los migrantes, los afrodescendientes, las personas con discapacidad, las comunidades costeras y los campesinos.

El año pasado, la sequía continua en África Oriental, las lluvias récord en Pakistán y las olas de calor en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas.

En América Latina y el Caribe, los efectos del cambio climático llevan años manifestándose.

Los Andes, el noreste de Brasil y los países nórdicos de Centroamérica figuran entre las regiones más sensibles del mundo a las migraciones y desplazamientos relacionados con el clima, un fenómeno que ha aumentado en los últimos ocho años.

En el "Corredor Seco" centroamericano, 11,5 millones de personas viven en zonas rurales vulnerables a la sequía, las lluvias intensas y la inseguridad alimentaria.

De 2019 a 2021, la inseguridad alimentaria en Guatemala, El Salvador y Nicaragua se multiplicó por cuatro -afectando a casi 8 millones de personas- como consecuencia de la crisis económica vinculada a la pandemia y de los fenómenos climáticos extremos.

Estimados colegas,

Hace menos de un año atrás, la Asamblea General de la ONU reconoció que un medio ambiente limpio, sano y sostenible es un derecho humano – un hecho histórico.

La Corte Interamericana también ha reconocido la existencia de una relación innegable entre la protección del medio ambiente y el cumplimiento de otros derechos humanos.  Del mismo modo, la Comisión Africana ha indicado que tanto el derecho a un nivel de vida adecuado como el derecho al desarrollo están estrechamente relacionados con el medio ambiente.

Estos avances reflejan un consenso mundial sobre la necesidad de proteger el derecho a un medio ambiente sano y de que los Estados redoblen sus esfuerzos para hacerlo realidad.

Este año, a través de nuestra alianza con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, ONU Medio Ambiente y otros - y gracias al apoyo financiero de Suecia - mi Oficina también está intensificando los esfuerzos en la región para promover este derecho.

Estimados colegas

Hace tres años, en la conferencia anual de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos , ustedes se comprometieron a trabajar para promover la acción climática utilizando los derechos humanos como su guía.  

A través de sus mandatos, pueden apoyar esfuerzos que promueven el acceso a recursos efectivos cuando se producen violaciones de los derechos humanos relacionadas con el cambio climático.

A diario contribuyen a que las empresas y los gobiernos se responsabilicen.

Promueven el diálogo y la colaboración entre la sociedad civil y el Estado, fomentando una cultura de respeto a los derechos humanos.

Y al escuchar y promover las voces de las personas defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos, contribuyen a la rendición de cuentas y la justicia.

En esta región, los y las defensores del medio ambiente han desempeñado un papel esencial en el avance de la acción por el clima.

Pero muchos lo hacen con miedo, bajo el riesgo de intimidación, y a las represalias.

Seguiré instando a que se respete el derecho a participar en los asuntos públicos, incluida la toma de decisiones medioambientales, tal como se refleja también en el Acuerdo de Escazú.

Me complace oír sobre el aumento de esfuerzos de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos para proteger los derechos de los migrantes, los desplazados internos y los refugiados que se han visto obligados a desplazarse debido al cambio climático. Los animo a aumentar aún más esta cooperación.

Este es un año histórico para los derechos humanos.

Celebramos el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

También celebramos el trigésimo aniversario de los Principios de París, que sentaron las bases para el reconocimiento del papel que pueden desempeñar las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos.

Estos aniversarios no son meras fechas de agenda. Nos brindan una oportunidad real de aprovechar la ocasión para lograr un cambio transformador, ahora, y para las generaciones futuras.

También nos permiten usar los derechos humanos como una fuerza unificadora.

Este año de aniversario es un momento crucial para que los Estados renueven sus compromisos con los derechos humanos.

Seguiré exigiendo a los gobiernos que respeten y protejan la independencia de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos  y refuercen su apoyo a las mismas, incluso a través de la provisión de recursos adecuados.

Mi Oficina seguirá priorizando la oferta de asistencia técnica y el desarrollo de capacidades para reforzar sus esfuerzos.

Si todos mantenemos el impulso colectivo para fortalecer el trabajo vital de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de conformidad  con los Principios de París, estoy convencido de que tendremos a nuestra disposición aún más herramientas para emprender una acción climática ambiciosa.

Cada nación es libre de elegir qué camino desea tomar. Pero las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos pueden jugar un papel importante para que elijan el camino correcto.

Muchas gracias.

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