“El anuncio de las las autoridades talibanes de facto prohibiendo a las mujeres afganas trabajar con las Naciones Unidas en Afganistán es absolutamente repudiable.

Supone la última de una serie de medidas adoptadas que han vulnerado los derechos y libertades de las mujeres y niñas afganas, que incluyen la prohibición de que las niñas asistan a la escuela por encima del sexto grado, la prohibición de educación universitaria para mujeres y niñas, las restricciones a la libertad de movimiento de las mujeres en espacios públicos, las órdenes respecto de la manera de vestir que tienen que seguir las mujeres, la prohibición a las mujeres de trabajar en la administración y en empresas comerciales, además de prohibir que trabajen en ONGs.

Esta medida llega en un momento cuando 28,3 millones de personas en Afganistán necesitan de ayuda humanitaria de forma desesperada. En lugar de trabajar de forma conjunta para dar apoyo a las personas más vulnerables, estas medidas podrían sumir al pueblo afgano en una mayor desesperación.

Este es un ataque sistemático e implacable contra el conjunto de la población de Afganistán por parte de las autoridades talibanes de facto las cuales parece que trabajen de forma activa para incapacitar, intimidar y acosar a la mitad de la población del país.

Los líderes talibanes deben reconsiderar estas políticas deplorables dirigidas contra las mujeres, por el bien del pueblo de Afganistán y del futuro del país.»

FIN