Zambia promete la abolición de la pena de muerte

Aplaudimos calurosamente la promesa que el Presidente de Zambia formuló el pasado 24 de mayo de que su país se dispone a abolir la pena capital y que trabajará con el parlamento para erradicar este castigo cruel, inhumano y degradante. La aplicación de la pena de muerte es incompatible con la dignidad y los derechos humanos fundamentales.

Aunque Zambia ha mantenido una moratoria sobre la aplicación de la pena capital desde 1997, cuando se realizaron las últimas ejecuciones en el país, la derogación formal de esta sanción sería un paso adelante para los derechos humanos en Zambia, que se sumaría así al consenso internacional cada vez más amplio en favor de la erradicación de esta pena. Unos 170 Estados han abolido la pena de muerte o han aplicado una moratoria que suspende este castigo, ya sea de jure o de facto. 

Instamos al parlamento y al gobierno de Zambia a que pongan rápidamente en marcha la promesa del Presidente mediante la aplicación de reformas jurídicas concretas, entre otras la modificación de la ley del Código Penal y la del Código de Procedimiento Criminal, a fin de suprimir las cláusulas relativas a la pena capital, y la reanudación del proceso de reforma constitucional, para ampliar la Carta de Derechos e incorporar a este documento la prohibición explícita de la pena de muerte. Asimismo instamos al gobierno de Zambia a que asuma un liderazgo internacional más enérgico en este asunto fundamental, mediante la ratificación del Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, relativo a la abolición de la pena de muerte.

La Oficina del ACNUDH reitera a las autoridades de Zambia su disposición a facilitarle asistencia técnica y cooperación, a fin de que esta promesa llegue a ser realidad.

FIN