Gaza: La continuación de la violencia no es la respuesta

Al parecer, los bombardeos y las operaciones terrestres de anoche en Gaza a mano de las fuerzas israelíes fueron los más intensos registrados hasta la fecha, lo cual llevó esta crisis terrible a un nuevo nivel de violencia y dolor. La miseria y el sufrimiento de la población civil se ven agravados por los ataques israelíes a las instalaciones de telecomunicaciones y la consiguiente interrupción de Internet que han dejado a los gazatíes sin forma de saber lo que sucede en Gaza y aislados del mundo exterior.

Recordamos a todas las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.

El bombardeo de la infraestructura de telecomunicaciones pone a la población civil en grave peligro. Las ambulancias y los equipos de protección civil ya no pueden localizar a los heridos ni a los miles de personas que se calcula que siguen bajo los escombros. Los civiles ya no pueden recibir información actualizada sobre los lugares para acceder a la ayuda humanitaria y los lugares donde se corre menos peligro. Muchos periodistas ya no pueden informar sobre la situación.

Anoche perdimos el contacto con nuestros colegas de Gaza. Nuestros colegas ya habían sufrido días y noches de bombardeo incesante en Gaza. Han perdido familias, amigos y hogares en ataques que han matado a varios miles de personas en solo tres semanas y han arrasado barrios enteros en toda Gaza. En Gaza no hay ningún lugar seguro, ni tampoco salida. Estoy muy preocupado por mis colegas, así como por toda la población civil.

Cuando terminen las hostilidades, los supervivientes se enfrentarán a los escombros de sus casas y a las tumbas de sus familiares. Infligir heridas y traumas a cientos de miles de personas no ayuda a nadie.

Las consecuencias humanitarias y en el ámbito de los derechos humanos serán devastadoras y duraderas. Ya han muerto miles de personas, muchas de ellas niños. Dada la forma en que se han efectuado las operaciones militares hasta ahora, en el contexto de la ocupación de 56 años, alerto sobre las posibles consecuencias catastróficas de las operaciones terrestres a gran escala en Gaza y la posibilidad de que mueran miles de civiles más.

La continuación de la violencia no es la respuesta. Hago un llamamiento a todas las partes, así como a terceros Estados, en particular a los que tienen influencia sobre las partes en conflicto, para que hagan todo lo posible por disminuir este conflicto y trabajar hacia el objetivo de que israelíes y palestinos puedan disfrutar plenamente de todos los derechos humanos y convivir juntos, en paz.