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Declaraciones y discursos Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Igualdad de género

25 septiembre 2023

Pronunciado por

Nada Al-Nashif Alto Comisionado Adjunto de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

En

54ª sesión del Consejo de Derechos Humanos

Desde

Debate anual sobre la integración de una perspectiva de género en toda la labor del Consejo de Derechos Humanos y la de sus mecanismos.

Lugar

Ginebra, Palacio de las Naciones, Sala XX

Muchas gracias, señora Vicepresidenta,
Buenos días, distinguidos ponentes,
Excelencias,
Señoras y señores:

La representación y participación equitativa de la mujer en la vida pública y política es una condición indispensable para hacer realidad la promesa de igualdad en dignidad y derechos para todos, contenida en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Algunos países han logrado avanzar en la consecución de la igualdad de género en el parlamento o en los gabinetes ministeriales, y sin embargo la representación equitativa en todos los órganos de decisión nacionales sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar.[1].

Según datos de 2023, sólo en el 9,8% de los países hay Jefes de Estado mujeres, lo que representa un modesto aumento en comparación con el decenio pasado, cuando la cifra era del 7,3%. Las mujeres son hoy el 22,8 % de los ministros de cabinete y solo el 13 % de los países cuentan con gabinetes paritarios [2]. Aunque en 2022 las mujeres alcanzaron representación en todos los parlamentos del mundo, la fracción de mujeres parlamentarias se mantiene actualmente en el 26,5% [3].

Durante decenios, las mujeres también han tenido una representación menos que proporcional en la magistratura, las comisiones y los órganos de decisión internacionales, donde han llegado a ocupar sólo 44 de los 249 escaños de los tribunales internacionales, 62 de los 283 de las cortes regionales de derechos humanos y 46 de los 168 de las comisiones internacionales. [4].

La participación femenina en la vida pública produce resultados más transformadores y de mejor calidad. Su contribución garantiza que las políticas se basan en las ideas, las competencias y los conocimientos de la sociedad en conjunto, y que reflejan sus necesidades y experiencias [5]. Por consiguiente, la participación de la mujer propicia soluciones más sostenibles y aumenta la probabilidad de una aplicación más exitosa de los acuerdos de paz [6]. Durante la pandemia de COVID-19, la participación de las mujeres se tradujo en un conjunto de respuestas políticas más dinámicas y concertadas, que mejoraron la comunicación, la respuesta rápida y la protección social [7].   
En una carta abierta publicada en junio pasado en el contexto de la iniciativa Derechos Humanos 75, el Alto Comisionado pidió medidas decisivas para abordar la discriminación de género y los estereotipos que siguen socavando los esfuerzos encaminados a lograr la paridad. Estos esfuerzos deberían ir acompañados de medidas prácticas en educación y sensibilización; cuotas más ambiciosas; mayor notoriedad para los modelos femeninos y también de la integración de una perspectiva de género en las políticas internacionales de derechos humanos.

En esta labor de dar prioridad a la acción debemos predicar con el ejemplo. El Consejo de Derechos Humanos ha demostrado su compromiso de realzar la participación de las mujeres en su trabajo. Así, el Consejo pidió [8] al Comité Asesor que elaborase un informe sobre los niveles de representación de la mujer en los órganos y mecanismos de derechos humanos, que analizara las prácticas idóneas y formulara nuevas recomendaciones.

El informe pide a los Estados que elaboren y adopten procedimientos nacionales formales, abiertos y transparentes, entre otros los relativos a la paridad de género, como criterios y objetivos específicos de selección. Además, recomienda que se consideren los mecanismos previos y actuales de composición de género como parte del procedimiento de nombramiento y que se establezcan compromisos sólidos para garantizar la paridad de género en la selección de los candidatos a ocupar las plazas vacantes [9].

Desde 2015, hemos visto cómo el Consejo de Derechos Humanos ha realizado un número cada vez mayor de nombramientos de mujeres con experiencia en calidad de titulares de procedimientos especiales. El Examen Periódico Universal también ha fomentado la igualdad de género, al formular el doble de recomendaciones sobre el tema durante su tercer ciclo, en comparación con los dos primeros [10]. En los órganos de tratados también se ha registrado algún progreso tangible, ya que el número de mujeres que participan en los comités de expertos ha aumentado del 41,8% en 2015 al 52,9% actual[11].

Nuestra Oficina ha elaborado orientaciones que pueden ayudar a los Estados Miembros en sus esfuerzos por alcanzar la integración y la paridad de género [12], tales como un manual actualizado que este verano publicamos conjuntamente con la Unión Interparlamentaria sobre la función de los parlamentarios en la erradicación de la discriminación contra la mujer [13].

En su condición de miembro de la asociación International Gender Champions (Adalides Internacionales de Género), el Alto Comisionado se ha comprometido a lograr la paridad entre los ponentes de las mesas redondas y a luchar contra la violencia de género, así como a fomentar la participación de jóvenes y mujeres de diversos orígenes en programas e iniciativas auspiciadas por la Oficina. Asimismo, hemos tomado medidas decisivas para superar nuestra propia brecha de género: las mujeres representan ahora el 58% de todo el personal profesional y el 50% de nuestros administradores principales [14].

Señora Vicepresidenta,
Distinguidos ponentes,
Excelencias:

En el contexto de la conmemoración del 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, nuestra Oficina ha recibido en donativo un busto de Eleanor Roosevelt. Espero que esta efigie pueda acompañarse con al menos otras tres de notables delegadas que influyeron decisivamente en la Declaración Universal, contribuyendo a integrar la perspectiva de género. Esas mujeres fueron la diplomática dominicana Miverva Bernardino, que defendió la inclusión en el prólogo de la fórmula “igualdad entre hombres y mujeres”; la begum Shaista Ikramullah, de Pakistán, que hizo hincapié en la libertad, la igualdad y el derecho a la libre elección y defendió la inclusión del derecho al matrimonio libre en el artículo 16, y Hansa Mehta, de la India, que cambió en el artículo 1 la redacción de la frase “todos los hombres nacen libres e iguales”, para que quedara en “todos los seres humanos nacen libres e iguales” [15].

Señoras y señores:

Nuestro mensaje es inequívoco y nuestra decisión es inquebrantable: la participación y representación igualitaria de las mujeres es fundamental para la protección y promoción de los derechos humanos. Espero que podamos colaborar en la tarea de hacer realidad este objetivo: incorporar este principio en todo a trabajo del sistema internacional de derechos humanos.

Muchas gracias.


[1] https://www.unwomen.org/sites/default/files/2023-03/Women-in-politics-2023-en.pdf

[4] https://www.gqualcampaign.org/current-composition/

[5] Aportación de ONU Mujeres al proyecto de directrices del ACNUDH sobre la aplicación efectiva del derecho a la participación en los asuntos públicos

[6] https://wps.unwomen.org/pdf/CH03.pdf

[7] https://www.unwomen.org/sites/default/files/Headquarters/Attachments/Sections/Library/Publications/2021/Effective-decisive-and-inclusive-Womens-leadership-in-COVID-19-response-and-recovery-en.pdf

[8] Mediante la resolución 41/6.

[9] A/HRC/47/51

[11] https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/hrbodies/treaty-bodies/elections/2023-01-31/Gender-composition-Treaty-Bodies-012023.pdf

[12] https://www.ohchr.org/es/women/publications-and-resources

[13] https://www.ipu.org/resources/publications/handbooks/2023-06/convention-elimination-all-forms-discrimination-against-women-and-its-optional-protocol-handbook

[14] Cifras facilitadas por el HRMS de la OACDH: El porcentaje de mujeres en puestos P y superiores, excluidos los nombramientos temporales, es del 58%. El porcentaje de mujeres en puestos directivos superiores (P5 y superiores), excluidos los nombramientos temporales, es del 50%.

[15] https://www.un.org/en/observances/human-rights-day/women-who-shaped-the-universal-declaration

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