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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Sudán: Türk hace sonar las alarmas sobre las hostilidades en El Fasher, y advierte sobre violaciones graves de derechos humanos

26 septiembre 2024

El oficial de derechos humanos de las Naciones Unidas Issaaf Ben Khalifa entrevista a refugiados procedentes del Sudán, en un campamento en Farchana, Chad.  17 de julio de 2024 © Yukiko Omagari, ACNUDH

GINEBRA – El Jefe de Derechos Humanos Volker Türk hizo sonar las alarmas hoy acerca de la intensificación de los combates por el control de la ciudad de El Fasher en Darfur Septentrional, a la vez que advirtió del coste trágico y en aumento de vidas de civiles.

Desde mayo de 2024, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, según siglas en inglés), con el apoyo de milicias tribales aliadas, han sitiado El Fasher en su conflicto contra las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF, según siglas en inglés) y otros movimientos armados aliados.  La ausencia de rutas seguras para escapar de la ciudad, junto con los costes y pagos exorbitantes necesarios para poder abandonar la misma, han dejado atrapadas a un gran número de personas allí.

"Durante las dos últimas semanas, la batalla por el control de El Fasher ha ido escalando considerablemente y nosotros hemos documentado un número cada vez mayor de incidentes donde civiles han resultado muertos por bombardeos y ataques aéreos por parte tanto de las RSF como de las SAF," declaró Türk.

En los últimos e intensos combates recientes, entre los días 20 a 21 de septiembre, al menos 20 civiles resultaron muertos por fuego de artillería ocurrido cerca del mercado principal, a resultas del cual muchas tiendas quedaron destruidas.  Se cree que el número real de víctimas civiles es muy superior, pero los cortes en las telecomunicaciones han dificultado su verificación.

Durante las dos últimas semanas, además del incremento en la cifra de víctimas civiles, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha documentado casos de ejecuciones arbitrarias, violencia sexual y de género, así como el supuesto secuestro de al menos cinco mujeres y varios hombres jóvenes en El Fasher.  Existen también informes de detenciones arbitrarias a gran escala en Darfur Septentrional y Meridional por parte de las RSF, quienes acusan a civiles de proporcionar información y coordenadas de su localización a las SAF.

Debido a ataques dirigidos contra instalaciones médicas, también se les ha denegado acceso a los civiles a atención sanitaria urgente, y además los suministros de alimentos son muy escasos.

"Según mi amarga experiencia en el pasado, si El Fasher cae, existe un riesgo elevado de que se produzcan violaciones y abusos dirigidos contra etnias específicas, incluyendo ejecuciones sumarias y violencia sexual, por parte de las RSF y milicias aliadas," añadió Türk.

De forma concreta, Türk expresó su preocupación por los residentes del campamento de desplazados internos de Abu Shouk, el cual ha estado sometido a bombardeos continuos por parte de las RSF desde mayo, así como el campamento de desplazados internos de Zamzam.  "Las personas que viven en esos campamentos se encuentran en grave riesgo de ser víctimas de ataques de represalia por su identidad tribal, ya sea real o percibida, ya que provienen de las mismas comunidades que líderes de movimientos armados vinculados con las SAF," señaló Türk.

El Alto Comisionado destacó hallazgos alcanzados por misiones de supervisión en Chad oriental por parte de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las cuales documentaron patrones horrendos de violaciones y abusos dirigidos de forma específica contra grupos étnicos, de forma especial contra la comunidad Masalit, después de que las RSF se hicieran con el control de El Geneina y Ardamata en Darfur Occidental en junio y noviembre de 2023.

Türk también expresó su preocupación por la escalada de hostilidades y el incremento en el número de víctimas civiles en otras partes del país, incluyendo en toda la zona alrededor de Jartum y en el Estado de Sennar.  

"Los combates deben detenerse de inmediato.  Ya es suficiente," indicó.  "Además de sus obligaciones conforme al derecho humanitario internacional, las partes de este conflicto deben también respetar los compromisos suscritos en la Declaración de Yeda para la protección de la población civil y para cooperar de buena fe con los esfuerzos de mediación."

"También insto a la comunidad internacional, incluso haciendo uso del Consejo de Seguridad, a emprender los pasos necesarios y efectivos para proteger a la población civil en el Sudán, y de forma especial a aquellos grupos que corren riesgo elevado de ser víctimas de violencia, además de a asegurar el respeto del derecho internacional por todas las partes."

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