Skip to main content

Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Jefe de Derechos Humanos condena el aumento del odio

04 noviembre 2023

GINEBRA (4 de noviembre de 2023) - El Jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Volker Türk lamentó profundamente hoy el acusado aumento del odio que se extiende por todo el planeta, que incluye anti-semitismo e islamofobia, y que comenzara el 7 de octubre, a la vez que expresó su inquietud por las restricciones indebidas que se imponen sobre protestas por el conflicto en Israel y Gaza, además de sobre la libertad de expresión relacionada con el mismo.

El Alto Comisionado manifestó su malestar por el acusado aumento en casos de anti-semitismo, islamofobia y discurso de odio de otro tipo, tanto en línea como fuera de línea, desde el 7 de octubre.

«El impacto de esta crisis ha sido enorme, tanto a nivel regional como a nivel global,» afirmó Türk. «Se ha hecho notar en todas las regiones, deshumanizando tanto a la población palestina como a los judíos. Hemos sido testigos del incremento notorio del discurso de odio, la violencia y la discriminación, lo que ha exacerbado las fracturas sociales y la polarización, paralelamente a una negación de los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica.

«He escuchado tanto de parte de judíos como de palestinos que no se sienten seguros, y eso es algo que me entristece.»

Desde América y la región de Asia y el Pacífico hasta Europa y África, se han multiplicado el hostigamiento, los ataques y el discurso de odio islamófobo y anti-semita, incluyendo en el contexto de las protestas relacionadas con el conflicto. Viviendas y edificios religiosos han sido pintados con símbolos amenazantes junto con otras imágenes y mensajes dirigidos a asustar y provocar odio. Distintos líderes políticos han venido utilizando también una retórica incendiaria, tóxica y llena de odio.

«Al mismo tiempo, las palabras de odio han venido acompañadas de actos viles, actos que se han visto alentados sin duda alguna por el lenguaje deshumanizante y despiadado que se oye no sólo en la calle sino también en boca de líderes políticos.

«El torrente de lenguaje de odio que se está usando, incluyendo en las redes sociales, es abominable,» se quejó Türk. «La normativa internacional de derechos humanos es muy clara a este respecto. Está prohibida cualquier apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, hostilidad o violencia.»

En este contexto, es importante garantizar también la protección de los derechos a reunión pacífica y a la libertad de expresión, señaló el Alto Comisionado. Desde el 7 de octubre, cientos de miles de personas han ejercido sus derechos en protestas por todo el planeta relacionadas con el conflicto, las cuales no han supuesto una incitación al odio o a la violencia. Se han celebrado marchas y concentraciones en apoyo tanto de Israel como de Palestina. Algunos países han impuesto restricciones de amplio alcance, remitiéndose a menudo a riesgos para la seguridad nacional, que incluyen riesgos relacionados con la incitación al odio o la exaltación del terrorismo.

«Al tiempo que las tensiones y las emociones se caldean, el derecho debe servirnos de guía para proteger los derechos humanos,» afirmó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

«Los Estados deben asegurar un espacio seguro y propicio para la participación y el debate. Los Estados no pueden de forma indebida restringir la participación y el debate o los comentarios críticos sobre el conflicto, ni tampoco las expresiones de solidaridad con bien los israelíes o los palestinos.»

Al señalar su preocupación por la aplicación de estas medidas, Türk subrayó que cualquier restricción sobre derechos ha de estar en consonancia con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

«En algunas ocasiones hemos observado restricciones de carácter general o desproporcionadas sobre la libertad de reunión, sobre todo en el contexto de protestas en favor de Palestina,» añadió Türk.

«Cualquier restricción al derecho a la libertad de reunión debe basarse en la normativa legal, en los casos en que sea específicamente necesario aplicarla y ser proporcional a los intereses de seguridad nacional o pública, de mantenimiento del orden público, de la protección de la salud o moral públicas o de la protección de los derechos y libertades de otras personas.»

Para más información y solicitudes de medios de comunicación, póngase en contacto con:

En Ginebra
Ravina Shamdasani + 41 22 917 9169 / ravina.shamdasani@un.org o
Liz Throssell + 41 22 917 9296 / elizabeth.throssell@un.org o
Jeremy Laurence +41 22 917 9383 / jeremy.laurence@un.org o
Marta Hurtado + 41 22 917 9466 / marta.hurtadogomez@un.org

Etiqueta y comparte

Twitter @UNHumanRights
Facebook unitednationshumanrights
Instagram @unitednationshumanrights