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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Un liderazgo y voluntad política firmes son cruciales para garantizar justicia reparadora a los afrodescendientes, según informe de Naciones Unidas

19 septiembre 2023

GINEBRA/NUEVA YORK (19 de septiembre de 2023) – Un informe de Naciones Unidas exhaustivo y centrado en la justicia reparadora aplicable a los y las afrodescendientes, que se ha publicado hoy, insta a los Estados a que muestren un liderazgo y una voluntad política firmes para abordar las consecuencias duraderas de la esclavitud, la trata de africanos esclavizados y el colonialismo.

El informe del Secretario General de las Naciones Unidas ante la Asamblea General establece una serie de medidas concretas para que los Estados y la comunidad internacional aborden los continuos daños sufridos por las personas afrodescendientes, y resalta el vínculo intrínseco entre los legados del colonialismo y la esclavitud y las formas contemporáneas de racismo sistémico, discriminación racial, intolerancia y xenofobia que sufren las personas afrodescendientes.

"Se calcula que entre 25 y 30 millones de personas fueron arrancadas violentamente de África para ser esclavizadas. La trata transatlántica de africanos esclavizados provocó la mayor y más concentrada deportación de seres humanos que afectó a varias regiones del mundo durante más de cuatro siglos", se indica en el informe.

"La esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas por el derecho internacional de los derechos humanos, y la esclavitud está reconocida como uno de los actos que, en circunstancias precisas, constituyen crímenes de lesa humanidad”.

El informe subraya que la abolición formal de la esclavitud y los procesos de descolonización no desmantelaron las estructuras discriminatorias desde el punto de vista racial. Por el contrario, "desembocaron en políticas y sistemas racialmente discriminatorios, como la segregación y el apartheid, que perpetuaron la discriminación racial, la opresión y las desigualdades".

Durante décadas, los y las afrodescendientes de todo el mundo han reivindicado la rendición de cuentas y reparación por los daños sufridos. El informe señala que estas demandas —que comprenden el derecho a un recurso adecuado, efectivo, rápido y apropiado, y el derecho a reparación de las víctimas de violaciones de derechos humanos— están consagradas en los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos.

Aunque algunos Estados han adoptado recientemente medidas para encarar las secuelas del pasado, el informe subraya que "ningún Estado ha rendido cuentas de forma exhaustiva por el pasado ni ha encarado sus secuelas contemporáneas y sus manifestaciones actuales".

El informe ofrece una visión general de diversas medidas que pueden contribuir a lograr la justicia reparadora, con procesos "adaptados a la situación específica de cada país y a las demandas de las comunidades afectadas".

Aunque no existe un modelo único de justicia reparadora, lo que está claro es que los esfuerzos deben estar orientados por los afrodescendientes, también mujeres y jóvenes, a través de su participación efectiva y sustancial.

Estas medidas incluyen procesos de búsqueda y difusión de la verdad, disculpas y reconocimiento públicos, memorialización, educación y concienciación, restitución, rehabilitación médica y psicológica, indemnización, así como garantías de no repetición.

Aunque la evaluación del perjuicio económico puede ser extremadamente difícil debido al tiempo transcurrido y a la dificultad de individualizar a los autores y a las víctimas, "esas dificultades no pueden constituir la base para anular la existencia de las obligaciones jurídicas básicas".

El informe concluye que, en última instancia, el mayor obstáculo para la reparación del colonialismo y la esclavitud puede ser que "los mayores beneficiarios de ambos carezcan de la voluntad política y el coraje moral para lograr tales reparaciones".

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que es primordial que "se impulse un liderazgo y una voluntad política firmes por parte de los Estados y la comunidad internacional para encarar de una vez por todas y de forma integral las secuelas enquistadas del colonialismo, la esclavitud y el comercio de africanos esclavizados".

"La justicia reparadora no consiste únicamente en abordar los actos ilícitos del pasado, sino también en forjar sociedades verdaderamente inclusivas, igualitarias y libres de racismo y discriminación racial. Por lo tanto, un enfoque integral debe abordar el pasado, el presente y el futuro", afirmó Türk.

El informe cita ejemplos de Estados y organismos regionales que han reconocido la necesidad de la justicia reparadora para los y las afrodescendientes, como la CARICOM, el Parlamento Europeo y la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. El informe también alienta a los Estados a que participen activamente en la elaboración de un proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre la promoción y el pleno respeto de los derechos humanos de los afrodescendientes que ofrezca un marco global para hacer frente a la naturaleza sistémica del racismo y la discriminación racial.

Añade que los agentes privados, como las empresas, los medios de comunicación y las instituciones educativas, deben también analizar su propia implicación en la esclavitud y el colonialismo en sus operaciones presentes y pasadas, y examinar las posibilidades de reparación.

"Ya es hora de que la justicia reparadora se convierta en una prioridad para hacer frente a una de las mayores injusticias de la historia de la humanidad, que sigue afectando negativamente a la vida cotidiana de los y las afrodescendientes en todo el mundo", destacó Türk.

El informe se basa en las contribuciones y recomendaciones realizadas por órganos y expertos de las Naciones Unidas a lo largo de décadas, así como en los informes del Alto Comisionado y en la agenda para un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales*.

FIN

* Véase la Agenda del Alto Comisionado para un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales, en la que se expone una visión para desmantelar el racismo sistémico, que incluye cinco medidas concretas para hacer frente a los legados del pasado

*Nota orientativa

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