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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calcula que más de 306.000 civiles han perdido la vida durante los 10 años del conflicto en Siria

28 junio 2022

Un grupo de personas pasa por delante de edificios dañados en Jabal al-Arbaeen, en la provincia meridional de Idlib, Siria, el 20 de marzo de 2022. © Reuters

GINEBRA (28 de junio de 2022) - La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó hoy un informe el cual, basándose en un análisis riguroso de evaluación y estadístico de datos disponibles sobre víctimas civiles, calcula que 306.887 civiles* perdieron la vida entre el 1 de marzo de 2011 y el 31 de marzo de 2021 en Siria debido al conflicto.  Este es el cálculo más elevado realizado hasta la fecha de muertes civiles relacionadas con el conflicto en Siria.

El informe, encargado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hacía referencia a las 143.350 muertes civiles que han sido documentadas individualmente por varias fuentes y con información detallada, donde se incluye como mínimo el nombre completo, fecha y lugar de fallecimiento.

 Además, se utilizaron técnicas de cálculo estadístico de atribución cálculo de sistemas múltiplespara encontrar un sentido lógico en los casos donde faltaban elementos de información.  Usando estas técnicas, se calcula que ha habido otras 163.537 muertes de civiles, lo que ascendería el número total de víctimas civiles hasta las 306.887.

«Las cifras de víctimas relacionadas con el conflicto que muestra este informe no son solamente un conjunto de números abstractos, sino que representan a seres humanos individuales.  Las repercusiones de la muerte de cada uno de estos 306.887 civiles habrá tenido un impacto profundo y devastador para la familia y comunidad a las que pertenecían,» afirmó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet.

«La labor de las organizaciones de la sociedad civil y las Naciones Unidas para supervisar y documentar las muertes relacionadas con el conflicto resulta clave para ayudar a estas familias y comunidades a esclarecer la verdad, exigir responsabilidades y encontrar reparación efectiva.   Este análisis aportará también un sentido más claro de la gravedad y magnitud del conflicto.»

«Y permítanme que sea muy clara: estas son las personas muertas como resultado directo de operaciones bélicas.  Esta cifra no incluye los numerosísimos civiles más que murieron debido a la pérdida del acceso a asistencia sanitaria, a alimentos, a agua limpia y a otros derechos humanos esenciales, los cuales aun han de ser evaluados,» subrayó Bachelet.

El informe contiene también datos desglosados sobre las muertes documentadas, incluyendo por edad, género, año, provincia, los actores supuestamente responsables de las mismas y la causa de muerte por tipo de arma usada.  Esta estimación de 306.887 significa que de media, cada día de los últimos 10 años, 83 civiles sufrieron muertes violentas debido al conflicto.

El informe advierte que, «la proporción de muertes civiles en los últimos 10 años representa un alarmante 1,5 por ciento del total de la población de la República Árabe Siria al comienzo del conflicto, lo que suscita serias dudas sobre la capacidad de las partes en el conflicto para respetar las normas del derecho internacional humanitario sobre la protección de civiles.»

Este trabajo estadístico emplea como base iniciativas anteriores destinadas a evaluar las muertes directamente relacionadas con el conflicto.  En 2013 y 2014, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos encargó tres estudios estadísticos de muertes documentadas en Siria, pero esta iniciativa fue suspendida ya que la situación en el país se tornó más compleja y peligrosa, lo que afectó a la capacidad de la Oficina para mantener los niveles necesarios de calidad y verificación.  En 2019, la Oficina reanudó su actividad de recopilación de información y de análisis sobre víctimas, incluyendo sobre Siria, en su presentación de informes a escala mundial para el indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre muertes relacionadas con conflictos (indicador del ODS 16.1.2).

El informe expone las dificultades a la hora de registrar víctimas durante un conflicto, más allá del riesgo inmediato para los actores de la sociedad civil quienes intentan acceder a los lugares de los incidentes donde han ocurrido los ataques.

"Las iniciativas por las que los actores de la sociedad civil emprenden el registro de víctimas pueden suponer que ellos mismos se pongan en peligro.  Estos también se enfrentan a numerosas dificultades en sus intentos por documentar las víctimas, y que incluyen la desaparición de sus redes habituales de información ya que las personas están constantemente en movimiento, son desplazadas o se encuentran en zonas donde existe un bloqueo general de información; el nulo o limitado acceso a servicios de datos móviles, Internet y electricidad para recopilar y transmitir información; las limitaciones para sus movimientos; y la vigilancia," enumera el informe.

A pesar de todas estas dificultades, ha existido una labor "coherente y sistemática" para documentar víctimas sobre el terreno durante más de una década.  Los datos que se usan para el informe se basan en el trabajo valiente de estas personas y grupos.

Para poder elaborar el informe, la Oficina usó ocho fuentes de información correspondientes a períodos diferentes a lo largo de los 10 años que cubre el informe.  Estas incluyen: el Centro de Damasco para Estudios sobre Derechos Humanos; el Centro de Estadística e Investigación de Siria; la Red Siria para los Derechos Humanos; el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos; el Centro de Documentación de Violaciones; los registros de Siria Shuhada; los registros del Gobierno; y los registros de la propia Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"La labor llevada a cabo por los encargados de registrar las víctimas para documentar de forma individual información verificable sobre cada una de las víctimas es clave.  Este proceso se centra en las víctimas, dando la máxima atención a personas, sus familias y comunidades y asegurándose que las personas fallecidas no caen en el olvido, y que existe información disponible para los procesos de rendición de cuentas y para poder acceder a una serie de derechos humanos," señala el informe.

"A menos que y hasta que el conflicto no finalice, existe un riesgo continuo de más muertes de civiles.  Es por tanto vital que todos los Estados, las Naciones Unidas y la sociedad civil usen todos los medios a su alcance para poner fin al conflicto y apoyar una fase de transición hacia la paz."

FIN

"Consecuentemente, el total de víctimas civiles se calcula que es de 306.887 con un intervalo de credibilidad de aproximadamente 95 por ciento.  Este intervalo de credibilidad del 95 por ciento implica que, teniendo en cuenta los datos observados y asumiendo que el modelo es correcto, existe una posibilidad del 95 por ciento de que el número real de muertes civiles sea de entre 281.443 y 337.971.

El informe completo está disponible aquí y contiene tablas con datos desglosados, así como una explicación de las técnicas estadísticas utilizadas. 

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