Declaración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, antes del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, 27 de enero de 2017, Ginebra

El tema de 2017: La conmemoración del Holocausto – Educar para un futuro mejor

Este doloroso día de conmemoración de las víctimas del Holocausto nos obliga a contemplar los horrores a los que, en última instancia, conducen el fanatismo, el racismo y la discriminación.

La sádica brutalidad de las atrocidades cometidas por el régimen nazi contra judíos, romaníes, eslavos, discapacitados, disidentes políticos, homosexuales y otros grupos, se alimentó de oleadas sucesivas de propaganda, falsedades e incitación al odio. A estos grupos se les denigró y calumnió; uno tras otro, sus derechos fueron denegados y, por último, incluso se les privó de su condición humana. 

“Ocurrió una vez y, por lo tanto, puede ocurrir de nuevo”, escribió Primo Levi, que soportó una estancia en el campo de concentración de Auschwitz Birkenau y sobrevivió a la experiencia. Al tiempo que honramos a las víctimas del Holocausto, debemos reconocer la necesidad de prevenir hoy la repetición del antisemitismo y de todas las modalidades de odio y discriminación racial o religiosa.

Es fundamental defender las instituciones independientes del Estado de derecho y la prensa libre, que pueden exigir responsabilidad a los dirigentes y establecer un registro verídico de los hechos. Es decisivo mantener el respeto de los derechos humanos, especialmente en lo tocante al derecho a la vida y el bienestar de todas las personas, cualesquiera sean su origen o su etnia. Sobre todo, la educación debe estar en el eje de todos los esfuerzos orientados a combatir el antisemitismo, el racismo y todas las modalidades de discriminación. Aunque una parte importante de esa labor debe centrarse en las escuelas y otros foros académicos, la educación en sentido lato debe extenderse mucho más ampliamente, de manera que podamos desmontar los estereotipos que generan tanta injusticia y prejuicio en toda la sociedad.  

Al honrar a las víctimas del Holocausto, debemos reconocer que sólo si nos consideramos los unos a los otros como seres plenamente iguales en dignidad y en derechos, seremos capaces de unirnos para superar los numerosos desafíos que afronta hoy la humanidad.