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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Empeora la situación en el este de Ucrania, según informe de Naciones Unidas

Nuevo informe sobre Ucrania

15 septiembre 2016

GINEBRA/KIEV (15 de septiembre de 2016) - Un nuevo informe de las Naciones Unidas publicado el jueves describe el deterioro de la situación de derechos humanos en el este de Ucrania, como consecuencia del recrudecimiento de las hostilidades entre junio y agosto y el permanente desdén hacia la protección de la población civil que muestran ambas partes del conflicto.

El informe*, que abarca el periodo comprendido entre mediados de mayo y mediados de agosto, muestra un incremento del 66 por ciento en el número de bajas civiles causadas por el conflicto en la zona oriental del país, en comparación con el periodo anterior. En total, la Misión de Observación de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania documentó 188 bajas civiles, entre las que figuraban 28 muertos y 160 heridos, durante los tres meses que abarca el informe.

Hasta el 15 de septiembre de 2016 el ACNUDH había registrado 9.640 muertes relacionadas con el conflicto y 22.431 heridos entre las fuerzas armadas ucranianas, los civiles y los miembros de las milicias armadas, desde el inicio de los combates, a mediados de abril de 2014.**

“Aunque ha habido alguna mejora desde que el cese el fuego volvió a entrar en vigor el 1 de septiembre, la situación en la línea de contacto sigue siendo muy inestable, como lo demuestran los incidentes ocurridos el fin de semana pasado. En realidad, existe el riesgo real de que pueda producirse un nuevo brote de violencia en cualquier momento”, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Sr. Zeid Ra’ad Al Hussein.

En el informe se describe cómo la gran cercanía de las fuerzas gubernamentales a las milicias armadas en la línea de contacto ha contribuido a incrementar la tensión. Además, la proliferación de armamento y la ubicación de soldados y armas en zonas residenciales densamente pobladas en ambas partes de la demarcación han hecho aumentar el riesgo y los daños que sufren los civiles.

Si bien más de la mitad de todas las bajas civiles registradas en junio y julio fueron causadas por bombardeos a lo largo de la línea de contacto, un número considerable de civiles también resultaron muertos o heridos por minas, proyectiles abandonados tras los combates y trampas con explosivos. Todavía no se ha podido determinar el número de civiles que fallecieron como consecuencia de los efectos secundarios de la violencia, entre otros, por la falta de alimentos, agua, medicamentos o atención sanitaria.

El informe muestra que los civiles que residen en la zona afectada por el conflicto carecen de protección, acceso a servicios básicos y ayuda humanitaria, y que su libertad de movimiento está gravemente reducida.

Los monitores de derechos humanos de las Naciones Unidas llegaron a la conclusión de que alrededor del 70 por ciento de los presuntos abusos y violaciones de derechos humanos documentados de mediados de mayo a mediados de agosto incluían denuncias de torturas, malos tratos y detención en condiciones de incomunicación.

La escasa rendición de cuentas por estos abusos y violaciones, que han sido perpetrados tanto por las fuerzas armadas y las entidades encargadas del cumplimiento de la ley del gobierno de Ucrania como por los grupos armados que actúan en el este del país, sigue siendo un problema fundamental. “En los casos vinculados al conflicto que han sido llevados a los tribunales ha habido graves preocupaciones acerca de las garantías procesales y el derecho a un juicio imparcial”, dice el informe.

En el documento se señala asimismo que los periodistas han sido especialmente agredidos y se informa de casos de acoso e intimidación, que han llevado a la autocensura. “Algunos periodistas que han cubierto el conflicto o que residen en zonas controladas por las milicias armadas, han sido víctimas de agresiones realizadas con el asentimiento tácito –y a veces con el apoyo explícito- de altos oficiales del gobierno”, expresa el informe, y añade que la libertad de expresión ha llegado a ser un contencioso político tras la reciente dimisión del Viceministro de Políticas de Información, causada por la negativa de las autoridades gubernamentales a investigar los abusos cometidos contra periodistas.

La situación de más de 1,7 millones de individuos inscritos como desplazados internos (IDP, por sus siglas en inglés) constituye también un motivo principal de preocupación. Uno de los problemas esenciales es la decisión del gobierno ucraniano de vincular el pago de pensiones y beneficios sociales a los IDP con su inscripción en el registro y la verificación de su lugar de residencia. Esta medida ha tenido una repercusión negativa sobre más de medio millón de personas que viven en el este de Ucrania. También se han documentado casos de discriminación contra los IDP en lo tocante al acceso al empleo, el alojamiento o los servicios bancarios, sobre la base de su lugar de origen.

En el informe se destaca también el deterioro paulatino de la situación de derechos humanos y el retroceso de las libertades fundamentales en la República Autónoma de Crimea, cuya condición jurídica quedó establecida en la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con la integración cada vez mayor en la Federación de Rusia, disminuye la rendición de cuentas y la posibilidad de reparación para las víctimas de los abusos de derechos humanos, en particular para los detenidos. También el derecho de reunión pacífica se ha visto reducido aún más por las autoridades de facto y numerosos ciudadanos son interrogados y acosados por la policía tras haber expresado opiniones que se consideran extremistas.

“La escalada de hostilidades a lo largo de la línea de contacto este verano fue un recordatorio contundente de que la situación en el este de Ucrania merece mucha más atención. Es preciso realizar esfuerzos adicionales para hallar una solución duradera a esta crisis y poner fin al sufrimiento de la población civil. Las personas necesitan derechos humanos y justicia, no más muertes ni más odio intenso y destrucción”, afirmó el Alto Comisionado.

FIN

* Este informe es el 15º de una serie elaborada por la Misión de Observación de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania (HRMMU), enviada por el ACNUDH a ese país en marzo de 2014, a invitación del gobierno de Ucrania.

** Este es un cálculo conservador del ACNUDH, basado en los datos disponibles.

Para leer el último informe de la Misión de Observación de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania, disponible aquí:
http://www.ohchr.org/Documents/Countries/UA/Ukraine15thReport.pdf

Para recibir información adicional o solicitar material de prensa, puede ponerse en contacto con Rupert Colville (+41 22 917 9767 / rcolville@ohchr.org) ó Cecile Pouilly (+41 22 917 9310 / cpouilly@ohchr.org).

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