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Comunicados de prensa Procedimientos Especiales

Experto de Naciones Unidas insta a proteger a millones de personas que viven en zonas asediadas y de difícil acceso en Siria

Siria/ Zonas asediadas

04 agosto 2016

GINEBRA (4 de agosto de 2016) – El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, el Dr. Dainius  Pūras, instó hoy a todas las partes en conflicto en Siria a que adopten las medidas necesarias para proteger los derechos de las personas que se encuentran en zonas sitiadas o de difícil acceso, y a que permitan el paso rápido y expedito de ayuda humanitaria para los civiles que la necesiten. El Dr. Pūras pidió también que se permita la evacuación segura e irrestricta de los civiles que deseen abandonar esos lugares.  

“Aunque esta medida está sujeta al derecho de control de las partes, éstas no pueden negar arbitrariamente su consentimiento a la prestación de dicha asistencia, en virtud del derecho humanitario internacional”, insistió el Dr. Pūras. “Está absolutamente prohibido que priven a los civiles de derechos básicos, tales como el alimento o la asistencia médica que necesitan para sobrevivir. Es preciso garantizar los derechos fundamentales de todas las personas que se encuentran en Siria”.
 
Según cifras oficiales de las Naciones Unidas, más de cinco millones de personas viven en zonas de Siria que han sido clasificadas por la Organización como “de difícil acceso”. De ese total, unas 600.000 viven en 18 áreas sitiadas, 15 por las fuerzas gubernamentales y sus aliados y tres por grupos armados de la oposición o por el denominado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). 

En las zonas de Alepo controladas por la oposición, unos 250.000 civiles están completamente rodeados y se encuentran en peligro. El 28 de julio, el gobernador de Alepo anunció la apertura de corredores humanitarios para que los civiles pudieran salir del este de la ciudad, si así lo deseaban, aunque todavía no está muy claro qué ocurrió con posterioridad al anuncio.

“Las medidas aplicadas por el gobierno de Siria en los últimos meses, encaminadas a aprobar el paso de convoyes humanitarios a las zonas asediadas y de difícil acceso, deben mantenerse y ampliarse a fin de abordar la espantosa situación que prevalece allí”, dijo el experto independiente.

El Relator Especial manifestó una preocupación particular por quienes no participan en la lucha y se han visto atrapados por ella e hizo hincapié en que esas personas deberían tener acceso a los bienes y servicios adecuados para hacer realidad sus derechos y no estar sometidos a restricciones ilógicas en lo tocante a su libertad de movimiento.

Las condiciones impuestas por el asedio impiden que los residentes de las zonas sitiadas puedan abandonarlas, excepto en los casos de algunos funcionarios o estudiantes que deben acudir a exámenes presenciales. La entrada de artículos comerciales está severamente limitada y muchas zonas carecen de mercados. 

En las áreas sitiadas por el gobierno de Siria o sus aliados, los organismos humanitarios no pueden distribuir asistencia sin la aprobación de los sitiadores, procedimiento engorroso que está sujeto a negativas y demoras. El pueblo de Darayya, en la zona rural de Damasco, fue objeto de ataques aéreos y terrestres en junio pasado, tras la última entrega de ayuda humanitaria. Los grupos armados también les niegan a los convoyes la entrada a los sectores asediados y las Naciones Unidas han recibido informes de que el EIIL ha ejecutado a quienes trataban de introducir comida de contrabando en esas zonas.

“Los residentes no pueden acceder a los alimentos adecuados para cubrir sus necesidades cotidianas en muchas zonas asediadas, donde los organismos de las Naciones Unidas calculan que hay cientos de casos de desnutrición”, dijo el experto. “También encuentran dificultades para acceder al agua limpia y potable, y en algunas áreas los residentes beben agua muy contaminada con sustancias químicas nocivas que plantean riesgos importantes para la salud”.   

El acceso a la atención médica también está limitado. A menudo, las instalaciones hospitalarias de las zonas asediadas carecen de personal cualificado, equipos y suministros médicos básicos y, según los informes, el gobierno sirio suele prohibir que los convoyes transporten material quirúrgico y otros suministros médicos o los confisca antes de que los vehículos accedan a las áreas sitiadas.    

Esta situación se agrava por los bombardeos que han dejado inoperantes a muchas instalaciones médicas. La autorización para realizar evacuaciones por motivos de salud es muy poco frecuente. Las Naciones Unidas han recibido informes fidedignos acerca de pacientes que murieron en zonas sitiadas por falta de tratamiento médico, entre ellos varios casos que esperaban por la evacuación.  

“Las consecuencias para la salud física y mental de las personas que quedan atrapadas en las zonas bajo asedio son muy graves”, insistió el Dr. Pūras. “Los equipos de las Naciones Unidas que entraron en Darayya en junio pasado recibieron informes acerca de que muchos niños habían enmudecido a causa de la conmoción y que otros habían sufrido deterioro auditivo o visual debido a las explosiones y los largos periodos que pasaban en los sótanos durante los reiterados bombardeos”.

“Es preciso que en Siria se protejan todos los derechos humanos, entre ellos los derechos a la vida, la salud, la alimentación, el agua, la educación y la libertad de movimiento”, terminó diciendo el Relator Especial.

El Relator Especial es un experto independiente nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para ayudar a los Estados y otros entes en la promoción y protección del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. El Dr. Dainius Pūras (Lituania) es doctor en medicina y posee una vasta experiencia en materia de salud mental, salud infantil y políticas sanitarias. El Dr. Pūras es profesor y director del Centro de Psiquiatría Infantil y Pediatría Social de la Universidad de Vilna y enseña en la Facultad de Medicina del Instituto de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas y en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Vilna (Lituania). Si desea información adicional al respecto, visite: http://www.ohchr.org/EN/Issues/Health/Pages/SRRightHealthIndex.aspx  

Los Relatores Especiales de las Naciones Unidas forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, que constituyen el más nutrido grupo de expertos independientes en derechos humanos de las Naciones Unidas, es el nombre genérico de los mecanismos de observación y determinación de los hechos del Consejo de Derechos Humanos que abordan tanto situaciones específicas de determinados países como asuntos temáticos en el mundo entero. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan voluntariamente, no forman parte del personal de las Naciones Unidas y no perciben ningún salario por su labor. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicio a título individual.

Página de país del ACNUDH – Siria: http://www.ohchr.org/EN/countries/MENARegion/Pages/SYIndex.aspx

Si desea información adicional o quiere formular una solicitud para un medio de prensa, puede ponerse en contacto con la Sra. Lucía de la Sierra (+41 22 917 9741 / ldelasierra@ohchr.org)

Para indagaciones de prensa en relación con otros expertos independientes de las Naciones Unidas: Xabier Celaya – Unidad de Prensa (+ 41 22 917 9383 / xcelaya@ohchr.org

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