Continúa la detención de personal en Yemen

Hace ya una semana que las autoridades de facto se llevaron de sus hogares a seis de nuestros trabajadores, de entre los 13 miembros del personal de Naciones Unidas, en las ciudades yemeníes de Sanaa, Hudaydah y Hajjah. Dos de ellos son mujeres. También han detenido a otras personas que trabajan para ONG nacionales e internacionales y otras organizaciones que apoyan actividades humanitarias.

Desde su detención el 6 de junio, los seis miembros del personal de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas no han tenido contacto alguno con sus familias, ni Naciones Unidas ha podido acceder a ellos ni recibir confirmación individual de su detención.  También queremos expresar nuestro recordatorio de que otros dos colegas de derechos humanos de Naciones Unidas y dos miembros del personal de la UNESCO ya se encontraban detenidos en régimen de incomunicación antes de las últimas detenciones. Decenas de otras personas han sido detenidas de la misma manera ajena a toda protección jurídica durante los últimos días.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, sigue profundamente preocupado por las condiciones en las que se encuentran detenidos, y exige su liberación inmediata e incondicional. Türk resalta que la difusión pública el 10 y 12 de junio de declaraciones obtenidas bajo condiciones de coacción de nuestro colega, detenido en régimen de incomunicación, y de otros detenidos desde 2021 es totalmente inaceptable, y viola sus derechos humanos.

Los ataques contra trabajadores humanitarios y de derechos humanos deben cesar de inmediato, y en su lugar convendría redoblar los esfuerzos por atender las necesidades de los 18,2 millones de personas de Yemen que en la actualidad necesitan ayuda humanitaria y protección, necesidades que nuestros colegas detenidos cubrían.

Esta Eid al-Adha será especialmente difícil para las familias de los detenidos, y para muchas otras personas que ahora viven con el temor de ser ellas las detenidas. Una vez más, el Alto Comisionado exige su liberación inmediata e incondicional.