Manifestamos nuestra máxima preocupación por las recientes órdenes de detención emitidas contra magistrados de la Corte Penal Internacional por parte de la Federación de Rusia, las cuales siguen a órdenes anteriores emitidas contra el Fiscal y Jueces de Instrucción de la Corte encargados de la situación de Ucrania. Compartimos la preocupación expresada el martes por la Presidencia de la Asamblea de Estados Partes de la CPI ante estos hechos inaceptables, y solicitamos su retirada de forma inmediata.

La CPI es un tribunal de última instancia cuyo mandato consiste en asegurar justicia y rendición de cuentas por crímenes de máxima gravedad que preocupan a la comunidad internacional. Es una piedra angular del estado de derecho y complementa la labor de tribunales nacionales en su lucha contra la impunidad. Es por tanto crucial que tanto la Corte, como sus funcionarios, puedan desempeñar sus funciones vitales de conformidad con el Estatuto de Roma, sin que exista ninguna presión, interferencia, o intimidación, de ninguna parte.