Esta semana se han sucedido nuevos actos de violencia en la Ribera Occidental ocupada, lo que suscita preocupación por la posible reanudación de asesinatos selectivos ilícitos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.

El domingo 23 de octubre, un supuestamente alto miembro de «La Guarida del León», un grupo independiente de hombres jóvenes palestinos armados, fue asesinado en la ciudad vieja de Naplusa, aparentemente cuando una motocicleta con explosivos fue detonada cerca de él.

Durante las operaciones ejecutadas el martes 25 de octubre contra miembros de «La Guarida del León», miembros de las fuerzas de seguridad israelíes asesinaron a tiros a tres hombres en la ciudad vieja de Naplusa.  Uno de los hombres iba presuntamente armado, mientras que otros dos estaban aparentemente desarmados.  También el martes, fue asesinado a tiros otro hombre que era presuntamente un alto miembro del mismo grupo.  Además, otro hombre fue asesinado cuando el coche donde se encontraba hizo explosión en las afueras de la ciudad vieja. 

Anteriormente, el 25 de septiembre, las fuerzas de seguridad israelíes abrieron fuego y asesinaron a un miembro de «La Guarida del León» cuando conducía una motocicleta en Naplusa.  Las circunstancias de todos estos incidentes están siendo verificadas por nuestra Oficina.

Al menos 118 palestinos han resultado asesinados en lo que va de año por fuerzas de seguridad israelíes en la Ribera Occidental, incluyendo en Jerusalén Oriental, incluyendo a 26 niños y niñas y cinco mujeres.  Tres palestinos, incluyendo un niño, fueron asesinados por colonos o guardias de seguridad, mientras que otro niño fue asesinado por un colono o por fuerzas de seguridad israelíes.  Cuatro miembros de las fuerzas de seguridad israelíes y un guardia de seguridad han sido asesinados por palestinos en la Ribera Occidental.

Recordamos que la normativa internacional de derechos humanos solamente permite el uso de armas de fuego en los casos en que sea absolutamente necesario, cuando existe una amenaza inminente de muerte o lesiones graves.  Cualquier muerte resultante del uso de armas de fuego o de ataques contra personas que no suponen una amenaza inminente de muerte o lesiones graves, pueden constituir ejecuciones extrajudiciales, una violación grave del derecho a la vida, y asesinatos deliberados, conforme al Cuarto Convenio de Ginebra, el cual es aplicable en todo el territorio palestino ocupado.