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Notas de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Asesinato de periodista en el territorio palestino ocupado

24 junio 2022

Artistas palestinos pintan un mural en honor de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh en la ciudad de Gaza, 12 de mayo de 2022.©EPA-EFE

Pronunciado por

Portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Ravina Shamdasani

Lugar

Ginebra

Más de seis semanas después del asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh y de las heridas causadas a su colega Ali Sammoudi en Jenin el 11 de mayo de 2022, resulta alarmante que las autoridades israelíes no hayan llevado a cabo una investigación penal. 

Nosotros en la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos hemos concluido nuestra supervisión independiente sobre el incidente.  Toda la información que hemos conseguido recopilar, incluyendo información oficial del poder militar israelí y de la Fiscalía General palestina, concuerda con la conclusión de que los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Sammoudi procedieron de las Fuerzas de Seguridad Israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados, tal como afirmaron inicialmente las autoridades israelíes.  No hemos encontrado ninguna información que sugiera que hubo actividad por parte de palestinos armados en las inmediaciones de donde se encontraban los periodistas. 

De acuerdo con nuestra metodología global sobre supervisión de derechos humanos, nuestra Oficina inspeccionó material en fotografía, vídeo y audio, visitó la escena, consultó con expertos, revisó comunicaciones oficiales y entrevistó a testigos. 

Conforme con nuestras conclusiones, el 11 de mayo de 2022, poco después de las 06h00, siete periodistas, entre los que se encontraba Shireen Abu Akleh, llegaron a la entrada occidental del campo de refugiados de Jenin situado en la parte septentrional de la Ribera Occidental ocupada para cubrir una operación de detención en curso por parte de las Fuerzas de Seguridad Israelíes y los enfrentamientos resultantes de la misma.  Los periodistas explicaron que eligieron una calle lateral para acercarse y así evitar la ubicación de palestinos armados dentro del campamento y que habían procedido lentamente con el fin de hacer su presencia visible a las fuerzas israelíes desplegadas por toda la calle.  Nuestras conclusiones indican que no se realizó ninguna advertencia y que no se estaba produciendo ningún tiroteo a esa hora y en ese punto. 

Alrededor de las 06h30, cuando cuatro de los periodistas se adentraban en la calle que lleva hasta el campamento, a la vez que llevaban cascos a prueba de balas y chalecos antibalas con la palabra "PRESS" reflejada, se dispararon varias balas individuales y que parece que estaban dirigidas hacia ellos, procedentes de la dirección donde se encontraban las Fuerzas de Seguridad Israelíes.  Una bala hirió en el hombro a Ali Sammoudi  y otra bala impactó a Abu Akleh en la cabeza, matándola instantáneamente.  Se dispararon varias balas más cuando un hombre no armado intentó acercarse al cuerpo de Abu Akleh y a otro periodista no herido que estaba refugiado detrás de un árbol.  Se siguieron realizando disparos hasta que esta persona consiguió finalmente llevarse el cuerpo de Abu Akleh. 

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet continúa instando a las autoridades israelíes a abrir una investigación criminal sobre el asesinato de Abu Akleh y sobre todos los demás asesinatos y heridas graves ocasionados por fuerzas israelíes en la Ribera Occidental en el contexto de operaciones de represión en Gaza.  Desde que empezara justamente el año, nuestra Oficina ha verificado que las fuerzas de seguridad israelíes han acabado con la vida de 58 palestinos en la Ribera Occidental, incluyendo a 13 niños. 

La normativa internacional de derechos humanos exige de una investigación inmediata, en profundidad, transparente, independiente e imparcial de todo uso de la fuerza que dé como resultado muertes o heridas. Se deben exigir responsabilidades a los autores.