Resumen

En el presente informe, elaborado en cumplimiento de la resolución 47/21 del Consejo de Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) pone el foco en el derecho de los afrodescendientes a participar en la vida pública, al tiempo que señala que la aplicación efectiva de este derecho es esencial para asegurarse de que al tomar decisiones se tengan en cuenta las experiencias de vida y conocimientos de estas personas, así como una condición sine qua non para lograr un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales. Además, el Alto Comisionado presenta una visión general de los avances realizados y las medidas adoptadas por los Estados y otras partes desde julio de 2022.

El Alto Comisionado toma nota de las medidas que algunas autoridades de distintos niveles han adoptado para reforzar la participación en el marco de las iniciativas destinadas a promover la justicia y la igualdad raciales y destaca las enormes dificultades y barreras a las que se enfrentan los afrodescendientes para participar de forma genuina, inclusiva y segura.

El Alto Comisionado pide a los Estados que muestren una mayor voluntad política y que adopten para ello medidas concretas y especiales para hacer efectivos todos los componentes del derecho de los afrodescendientes a participar en la vida pública. Asimismo, insta a los Estados a que aprovechen las próximas celebraciones históricas para acelerar el ritmo de sus actuaciones y presentar enfoques multidimensionales e integrales de base empírica que comprendan medidas jurídicas, de política e institucionales ambiciosas para erradicar el racismo sistémico de todos los ámbitos de la vida y a que las elaboren, apliquen y supervisen con la participación efectiva de los afrodescendientes.

En una nota orientativa que figura en el anexo del presente informe, y en cumplimiento de la resolución 47/21, en la que se solicita a la entonces Alta Comisionada que apoye y refuerce la asistencia a los Estados y a otras partes interesadas, en particular las personas afrodescendientes y sus organizaciones, el Alto Comisionado da visibilidad a las dificultades específicas a las que se enfrentan los afrodescendientes a la hora de participar en contextos no electorales y anima al Estado a elaborar respuestas adaptadas a fin de garantizar su derecho a la participación, aplicando un enfoque interseccional.