Resumen

Este informe, presentado en cumplimiento de la resolución 43/36 del Consejo de Derechos Humanos, contiene un análisis de los aspectos relativos a la justicia y la igualdad raciales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En su informe, la Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, E. Tendayi Achiume, expone las tres conclusiones siguientes:

a) La Agenda 2030 se caracteriza por un compromiso muy somero con la justicia y la igualdad raciales y no aborda debidamente la cuestión del racismo y la xenofobia sistémicos, que siguen suponiendo un obstáculo para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible;

b) Con todo, la Agenda 2030 encierra un potencial aún no aprovechado para hacer avanzar el derecho internacional de los derechos humanos y los principios de igualdad racial y no discriminación. En vista de la influencia mundial que tiene la Agenda 2030, la Relatora Especial ofrece recomendaciones prácticas que podrían contribuir a liberar ese potencial;

c) Aunque reconoce los avances realizados en la aprobación de la Agenda 2030, la Relatora Especial concluye que esta es incapaz de alterar de manera sustancial la dinámica del subdesarrollo racialmente discriminatorio que está arraigada en el orden económico internacional.

El marco para el desarrollo, incluida la Agenda 2030, preserva la injusticia colonial, perpetúa la dominación de las naciones poderosas sobre los pueblos y territorios que históricamente fueron objeto de extracción colonial y mantiene la discriminación racial estructural dentro de las naciones.