En el presente informe, la Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Irene Khan, examina los desafíos que la manipulación de la información plantea para la libertad de opinión y de expresión durante los conflictos armados. En el informe, pone de manifiesto que el entorno de la información en la era digital se ha convertido en un peligroso escenario de guerra en el que actores estatales y no estatales, sirviéndose de la tecnología digital y los medios sociales, utilizan la información como arma para sembrar la confusión, alimentar el odio, incitar a la violencia y prolongar el conflicto.
Haciendo hincapié en la importancia vital del derecho a la información como “derecho de supervivencia” del que dependen la vida, la salud y la seguridad de las personas, la Relatora Especial recomienda que se refuercen las normas de derechos humanos junto con el derecho internacional humanitario durante los conflictos armados. Insta a los Estados a que reafirmen su compromiso de defender la libertad de opinión y de expresión y a que garanticen que las medidas para contrarrestar la desinformación, la propaganda y la incitación estén bien fundamentadas en los derechos humanos. Asimismo, recomienda a las empresas de medios sociales que ajusten sus políticas y prácticas a las normas de derechos humanos y las apliquen de forma sistemática en todo el mundo. La Relatora Especial concluye reiterando la necesidad de crear resiliencia social contra la desinformación y promover enfoques multipartitos en los que participen tanto la sociedad civil como los Estados, las empresas y las organizaciones internacionales.
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Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión