Resumen

La Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, Siobhán Mullally, destaca la prevalencia de la trata de personas en Sudán del Sur en el contexto del conflicto, aunque no exclusivamente, y la urgencia de reforzar la acción coordinada para prevenir la trata de personas con todos los fines de explotación y proporcionar asistencia y protección teniendo en cuenta las cuestiones de género y los traumas sufridos y sobre la base de los derechos humanos.

La Relatora Especial está especialmente preocupada por la prevalencia de la trata de niños y por el número elevado y constante de secuestros conducentes a la trata con fines de matrimonio infantil, trabajo infantil, reclutamiento y utilización de los niños por fuerzas y grupos armados, y explotación en actividades delictivas. La desigualdad de género sistémica y la violencia sexual y de género generalizada, incluida la violencia sexual contra mujeres y niñas relacionada con el conflicto, contribuyen a la impunidad de la trata de personas con fines de explotación sexual, incluida la esclavitud sexual, el matrimonio infantil y la servidumbre doméstica.

La Relatora Especial pone de relieve las notables limitaciones de asistencia y protección que enfrentan las víctimas de la trata y la necesidad de adoptar medidas urgentes para garantizar que se les proporcione alojamiento seguro y acceso a la asistencia médica, incluida la atención de la salud reproductiva y sexual, asistencia psicosocial, educación, formación y empleo, así como asistencia letrada y recursos efectivos. Asimismo, destaca los riesgos particulares a los que se enfrentan los desplazados internos, los refugiados, en particular los menores no acompañados y separados de sus padres o tutores, y los trabajadores migrantes. La aprobación del Plan de Acción General para Hacer Cesar y Prevenir Todas las Violaciones Graves contra los Niños constituyó una medida positiva. La Relatora Especial destaca la necesidad de seguir adoptando medidas para prevenir la trata de niños relacionada con los conflictos, incluidos los secuestros con fines de explotación, el reclutamiento y la utilización de niños, y la violencia sexual.