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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Declaración de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ante el Consejo de Derechos Humanos, con motivo del Día Internacional de la MujerGinebra, 6 de marzo de 2020

06 marzo 2020

Excelencias,
Colegas y amigos:

El próximo domingo, el mundo conmemorará el Día Internacional de la Mujer. En 2020, la efeméride reviste especial significado, porque este año se cumple el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, un plan ambicioso y visionario orientado a la consecución de la igualdad de género.

Cuando mujeres de todos los continentes y de todas las edades y clases sociales dieron un paso al frente en la Conferencia de Beijing, hace un cuarto de siglo, lo hicieron bajo la consigna “los derechos de las mujeres son derechos humanos”.

Las participantes en la conferencia no pedían privilegios ni prerrogativas de ningún tipo. Simplemente exigían que cada país, cada sistema judicial, cada patrono y cada escuela, cada juez y cada funcionario reconocieran, tanto en la teoría como en la práctica, que las mujeres tenían exactamente los mismos derechos que los hombres. 

Querían que los derechos humanos de las mujeres, la igualdad y la dignidad quedaran firmemente asentados en los programas de la comunidad internacional. Y, en general, lograron lo que se habían propuesto.

Delegados de 189 países se comprometieron a hacer realidad la igualdad para las mujeres, a fin de que todas las niñas y las mujeres pudieran ejercer sus derechos inalienables a la libertad, en su condición de seres humanos. Combinado con la infatigable labor de activistas del mundo entero, ese compromiso se tradujo en medidas y logros notables alcanzados por personas, comunidades y Estados.

Hoy debemos celebrar estos logros. Pero también debemos recordar que la consecución de la igualdad de derechos humanos para las mujeres sigue siendo una lucha permanente. No todos los cometidos se han alcanzado y las más perjudicadas son las niñas y mujeres que padecen modalidades de discriminación múltiples e interconexas: las que viven en la pobreza, las que son miembros de grupos minoritarios, las migrantes y refugiadas, las que tienen distintas preferencias sexuales e identidades de género, las mujeres con discapacidad.

En el 25º aniversario de la histórica y visionaria Declaración de Beijing, resulta inaceptable que el progreso continúe a un ritmo tan lento y desigual.

Debemos redoblar nuestros esfuerzos.

Aguardo con impaciencia la ocasión de participar cabalmente en el Foro para la Generación de Igualdad que tendrá lugar este año y a colaborar con los Estados Miembros, la sociedad civil, el sector privado y todos los demás interesados a fin de acelerar el progreso en la consecución de la igualdad plena entre los sexos. 

Hace unos días, mi Oficina presentó la edición 2020 de la campaña “I Stand With Her”, que se centra en la impugnación de ideas y creencias nocivas acerca de las características y las funciones sociales de las niñas y las mujeres. Esas ideas y creencias están profundamente arraigadas en todos los países y constituyen el cimiento de la discriminación de género.

Nos condicionan para que perpetuemos la marginación y la opresión. La impugnación de esos prejuicios es el primer paso necesario para promover nuestros derechos. La campaña fomentará la sensibilización en torno a esos relatos nocivos y exhortará a todos a cambiar la historia. Mediante la etiqueta #ChangetheStory podrán participar en este imprescindible diálogo y los invito a hacerlo.    

Estimados colegas y amigos:

Disponemos de los conocimientos, las alianzas y las capacidades necesarias para avanzar hacia la igualdad de género. Ahora, para hacer realidad ese progreso, debemos hallar en nosotros mismos la unidad de vision y cometido que se manifestó en Beijing. Juntos podemos cambiar la historia. Podemos liberarnos de las mezquinas expectativas que las sociedades asignan a nuestro género y construir sociedades donde todos seamos, por fin, iguales en dignidad y derechos. 

Les deseo un feliz Día Internacional de la Mujer.