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Comunicados de prensa Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Sudán del Sur: La violencia sexual persiste en la región de Unity del norte, según informe de las Naciones Unidas

15 febrero 2019

Árabe | Inglés | Francés

GINEBRA (15 de febrero de 2019) – Un informe de la ONU publicado el viernes subraya la persistencia de altos niveles de violencia sexual en la región de Unity del norte (Sudán del Sur), donde al menos 134 mujeres y niñas fueron violadas y otras 41 padecieron diversas agresiones sexuales y físicas, sólo entre septiembre y diciembre de 2018.

Entre las supervivientes había niñas de apenas ocho años de edad. Es probable que el nivel real de violencia sexual sea mucho mayor que el número de casos denunciados

El informe, realizado por la Oficina de ONU Derechos Humanos y la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS, por sus siglas en inglés), advierte que si bien los ataques contra la población civil han disminuido considerablemente desde la firma del acuerdo de paz el 12 de septiembre de 2018, en Unity del norte persiste de forma endémica violencia sexual relacionada con el conflicto. Los delitos de violencia sexual se perpetraron en un contexto de “impunidad generalizada, que ha contribuido a la normalización de la violencia que se ejerce contra las mujeres y las niñas”, señala el documento.

Casi el 90 por ciento de las mujeres y las niñas fueron violadas por más de un agresor y a menudo los ataques se prolongaron durante varias horas. También varias mujeres embarazadas y otras que amamantaban a sus bebés fueron víctimas de agresiones sexuales. En un incidente ocurrido el 17 de diciembre, en el poblado de Lang, en el condado de Koch, cinco mujeres sufrieron una violación colectiva; cuatro de ellas estaban embarazadas, incluso una de siete meses y otra que estaba casi en el noveno mes de embarazo.

Las supervivientes de la violencia sexual afirmaron que habían recibido palizas brutales de sus agresores, que las golpearon con las culatas de los rifles, armas de mano, gruesos garrotes, cables si intentaban resistirse o tras ser violadas. La brutalidad de los atacantes parece ser un rasgo común de los hechos de violencia sexual examinados en la investigación, afirma el documento. El informe señala también que los agresores mostraron cierto grado de premeditación en sus actos. Una superviviente explicó como ella y sus amigas fueron violadas en tres ocasiones diferentes. En cada ataque, el número de agresores creció significativamente.

La mayoría de las agresiones fueron obra de milicianos jóvenes y elementos leales a Taban Deng-Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLA-IO (TD)), así como de miembros de las Fuerzas Populares de Defensa de Sudán del Sur (SSPDF). En algunos pocos casos fueron perpetradas por militantes del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición, leales a Riek Machar (SPLA-IO-RM).

Durante la investigación se detectó que múltiples factores habían determinado el súbito incremento de la violencia sexual en la región en los tres últimos meses de 2018, entre otros el gran número de combatientes que estaban inactivos, en espera de la aplicación de las medidas de seguridad establecidas en virtud del acuerdo de paz, la presencia de muchos milicianos jóvenes y la falta de dispositivos de rendición de cuentas por agresiones sexuales previas, tanto en el plano individual como en la jerarquía militar.

Habida cuenta de la destrucción de medios de subsistencia, el desplazamiento forzado de población y la inseguridad alimentaria que prevalece tras años de guerra civil, muchas mujeres y niñas deben viajar grandes distancias a través de regiones peligrosas en busca de comida, agua y leña, indica el informe. El documento subraya el sentimiento de resignación que prevalece entre las supervivientes y el grado de normalización que rodea al riesgo de sufrir violencia sexual.

“Las mujeres no tenemos opción”, dijo una superviviente de 30 años de edad del condado de Koch. “Para nosotras no hay alternativa. Si vamos por el camino principal, nos violan. Si cruzamos por los matorrales, nos violan. A mí me violaron junto con otras mujeres en la misma zona, en tres ocasiones distintas. Evitábamos usar la carretera, porque oíamos relatos terribles de que a las mujeres y las niñas las atrapaban allí y las violaban, pero nos pasó lo mismo. No hay modo de evitarlo; a todas nos violan”.

“Puede que la volatilidad de la situación en Sudán del Sur, combinada con la falta de dispositivos de rendición de cuentas para poner coto a las violaciones y los abusos cometidos en Unity, hayan inducido a las tropas a creer que podían cometer con impunidad violaciones y otros actos terribles de violencia sexual”, declaró la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

“Por desgracia, desde el inicio de este año hemos seguido recibiendo denuncias de que continúan las violaciones individuales y en grupo en la zona de Unity septentrional”.

“Insto al Gobierno de Sudán del Sur a que adopte las medidas adecuadas –incluyendo las que figuran en el acuerdo de paz—para proteger a las mujeres y las niñas, investigar rápida y exhaustivamente todas las denuncias de violencia sexual y exigir la asunción de responsabilidades a los imputados mediante juicios justos”, afirmó la Alta Comisionada.

Además, Bachelet pidió a las autoridades garantías para que las organizaciones humanitarias puedan operar sin temor a represalias y con acceso ilimitado a las víctimas.

Tras recibir los primeros informes sobre el incremento de la violencia sexual, UNMISS se puso de inmediato en contacto con dirigentes políticos y servicios de seguridad. La Misión también aumentó el número de patrullas de las fuerzas de pacificación y desbrozó las márgenes de los caminos, para que los agresores tuvieran menos lugares donde ocultarse. La UNMISS ha creado un tribunal móvil que ha operado en las zonas más conflictivas, tales como Bentiu y Malakal, a fin de ayudar a abordar el problema de la impunidad y se ha propuesto colaborar con las autoridades judiciales de cada localidad para extender el sistema de tribunales móviles con miras a procesar los delitos cometidos en el resto del país

FIN

Vea el texto íntegro del informe y el material infográfico (PDF)

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En Ginebra:  Marta Hurtado (español)  + 41 22 917 9466 / mhurtado@ohchr.org o  Rupert Colville - + 41 22 917 9767 / rcolville@ohchr.org

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