Skip to main content

Migrantes

Tecnologías digitales en las fronteras: Una amenaza para las personas que se desplazan

09 octubre 2023

Un agente de una patrulla fronteriza controla una grabación en vivo desde una comisaría de una patrulla fronteriza en EE.UU., 2022. © Thomson Reuters Foundation/Rebecca Noble

Desde el momento en que una persona comienza su periplo migratorio, las tecnologías controlan cada paso que da, especialmente en las zonas fronterizas.

“En una era donde las tecnologías digitales están cada vez más integradas en los procesos migratorios, estas tecnologías están rediseñando la propia estructura de la gobernanza y repercutiendo sobre los derechos humanos de migrantes, refugiados y comunidades de todo el mundo,» afirmó Peggy Hicks, Directora de la División de Colaboración Temática, Procedimientos Especiales y Derecho al Desarrollo en la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, durante el lanzamiento de un nuevo estudio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas elaborado conjuntamente con la Universidad de Essex sobre la gobernanza digital de las fronteras.

Se puede hacer un buen uso de las tecnologías ya que estas ofrecen a los migrantes la posibilidad de permanecer conectados con sus familias y comunidades además de para denunciar abusos crónicos. No obstante, tal como puso en evidencia el informe, las tecnologías pueden conllevar también riesgos perjudiciales para los derechos humanos durante los procesos migratorios si no existen salvaguardas reales.

«Lo que necesitamos es disponer de una transparencia total sobre la manera en que los gobiernos utilizan las nuevas tecnologías para la gestión fronteriza; identificar los riesgos de violaciones para los derechos humanos que existen; además de crear un marco de rendición de cuentas que sea sólido y eficiente y que sea capaz de ir al compás de los avances tecnológicos,» declaró Christine Löw, Jefa Adjunta, División de Paz y Derechos Humanos en el Departamento Federal de Relaciones Exteriores de Suiza.

El estudio, publicado durante el 54° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, se basó en entrevistas realizadas a más de 70 expertos y expertas que trabajan en los campos de los derechos humanos, la protección de refugiados, las tecnologías digitales, los procesos migratorios, y la gobernanza fronteriza, durante debates y entrevistas con expertos y expertas realizados desde marzo a octubre de 2022, además de una reunión que tuvo lugar en el Consejo de Derechos Humanos en septiembre de 2022.

Control y vulneraciones

El estudio apunta a múltiples vulneraciones vinculadas al uso de las tecnologías digitales en la gestión fronteriza, como son por ejemplo los instrumentos de reconocimiento biométrico y las bases de datos interoperables de gran tamaño, las cuales sirven a menudo para compartir información entre departamentos gubernamentales y las cuales se utilizan de un modo poco seguro.

Hicks destacó las conclusiones del informe sobre el uso de aplicaciones automatizadas para solicitud de visados además del uso sin restricciones de algoritmos, los cuales pueden conducir a la elaboración de perfiles ilícitos, perpetuar estereotipos dañinos, el racismo y la discriminación.

Según el estudio, existe un uso cada vez mayor de sistemas de detección de emociones que supuestamente tienen la capacidad de detectar pensamientos, sentimientos e intenciones, con el fin de justificar decisiones sobre política migratoria, los cuales tienen una alta probabilidad de resultar en prácticas parciales, estereotipadas y discriminatorias que además pueden infringir la libertad de pensamiento y expresión de una persona.

Las fronteras internacionales se encuentran cada vez más sometidas a controles de seguridad e incluso militares, a la vez que numerosos países están construyendo vastas infraestructuras para poner obstáculos a la migración. También se están utilizando drones y herramientas de reconocimiento automatizado para detectar movimientos en zonas fronterizas de gran extensión, los cuales han sido aparentemente usados con el objeto de impedir que migrantes lleguen a las fronteras y para hacer retroceder a los y las migrantes.

«A la vez que los sistemas de vigilancia dan prioridad al control en lugar de a proporcionar ayuda vital, iremos viendo cómo es posible que vayan surgiendo rutas migratorias menos directas y más peligrosas como resultado de ello,» indicó ella. «Las fronteras continúan siendo lugares donde se cometen violaciones y abusos de derechos humanos, en lugar de ofrecer refugio, dignidad y protección de derechos humanos a los que tienen derecho las personas que se desplazan.»

Como resultado, se pone en riesgo a las personas que migran de sufrir discriminación y abusos, a la vez que existen escasa rendición de cuentas y medios de obtener reparaciones, según afirmó Hicks.

«Al adoptar un enfoque basado en los derechos humanos sobre el uso de las tecnologías digitales en las fronteras, los Estados y otros actores relevantes pueden evitar que se produzcan o se agraven las vulneraciones de derechos humanos de las personas que migran,» aseguró.

El estudio incorpora recomendaciones dirigidas a proteger a los y las migrantes, que incluye también asegurar que las tecnologías digitales son necesarias y legales antes de recurrir a su uso; abstenerse de hacer uso de aquellas tecnologías que sean fundamentalmente incompatibles con los derechos humanos; además de aprovechar los efectos positivos que las tecnologías digitales pueden aportar a una gobernanza de fronteras basada en los derechos humanos.

Lorna McGregor, investigadora principal y profesora de normativa internacional de derechos humanos, además de Directora del Proyecto sobre Derechos Humanos, Big Data y Tecnología en la Universidad de Essex, señaló que era vital llevar a cabo un examen y evaluación basada en los derechos humanos de las tecnologías que ya se están usando, con el fin de garantizar que estas tecnologías se someten a una revisión periódica por parte de organismos independientes y expertos y expertas competentes tanto en tecnologías como en derechos humanos, además de abstenerse de usar aquellas tecnologías que suscitan dudas razonables con el fin de evitar abusos de derechos humanos.

Esta es la manera en que estas tecnologías pueden crear oportunidades para una mejor migración, añadió Hicks.

«Al tiempo que lidiamos con esta dinámica en constante evolución, es esencial que abordemos los daños potenciales que las tecnologías digitales conllevan para los derechos humanos, a la vez que aprovechamos las inmensas oportunidades que estas nos pueden ofrecer para facilitar una migración segura y digna para el beneficio de las vidas de millones de personas que se desplazan,» declaró ella.