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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Declaración de la Subsecretaria General Ilze Brands Kehris en el acto auspiciado por la Asamblea General para celebrar el Día Internacional para la eliminación de la discriminación racial

21 marzo 2023

Pronunciado por

ASG Ilze Brands Kehris

En

Acto de la Asamblea General con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

Desde

Nueva York

Sr. Presidente de la Asamblea General
Sr. Secretario General
Honorable Alcalde de la Ciudad de Nueva York
Excelencias:

Es un privilegio participar en este acto, en honor a las víctimas del racismo y la discriminación racial del pasado y del presente.

Hoy tenemos la oportunidad de recordar el origen y el propósito de la creación de las Naciones Unidas.

Esta Organización se fundó para repudiar y prevenir los sistemas políticos basados en ideologías de superioridad racial que habían causado un extraordinario grado de destrucción y devastación a la humanidad.

A este fin, la Carta de las Naciones Unidas consagró “el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”, como uno de sus propósitos primordiales.

Sobre la base de este mandato, el Consejo Económico y Social creó la Comisión de Derechos Humanos y le encargó la preparación de una “carta internacional de derechos”.

El resultado de esta decisión fue la Declaración Universal de Derechos Humanos, una “constitución para el conjunto de la humanidad” adoptada por esta Asamblea hace 75 años. En el centro de esta declaración se encuentra el artículo 2, que enuncia los principios de igualdad y no discriminación como la base de todos los demás derechos y libertades, y como cimiento de la paz.

El vínculo entre la eliminación de la discriminación racial y la prevención de conflictos se manifestó también en el hecho de que los dos primeros tratados vinculantes de derechos humanos fueron la Convención sobre el genocidio y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.

Este último convenio estipula que “la discriminación entre seres humanos por motivos de raza, color u origen étnico constituye un obstáculo a las relaciones amistosas y pacíficas entre las naciones y puede perturbar la paz y la seguridad entre los pueblos, así como la convivencia de las personas aun dentro de un mismo Estado”.

Y, sin embargo, el racismo y la discriminación racial todavía abundan en la actualidad.

Excelencias:

Las manifestaciones del racismo y la discriminación racial asumen muchas formas distintas, tanto directas como indirectas.

Y las vemos en la lacra que constituyen las formas interrelacionadas de discriminación.

Las mujeres indígenas, por ejemplo, se enfrentan a obstáculos excepcionales para el pleno disfrute de sus derechos. Este colectivo está afectado de manera más que proporcional por la pérdida de tierras, territorios y recursos a causa del cambio climático y el desarrollo de megaproyectos.

La discriminación racial también es profundamente estructural, como la viven cada día millones de afrodescendientes que se enfrentan al uso excesivo de la fuerza, la aplicación de perfiles raciales y otras prácticas discriminatorias empleadas por los agentes de la ley y otras instituciones.

La discriminación interrelacionada, basada en la raza, la etnia, el origen nacional, el idioma y la edad, salió a la luz de manera prominente durante la pandemia de COVID 19. El Comité sobre la eliminación de la discriminación racial expresó su alarma ante la estigmatización, la culpabilización y la atribución indebida de responsabilidades por la difusión del virus a los asiáticos y las personas de ancestro asiático.

La pandemia también puso de relieve la brecha digital y su repercusión negativa sobre los niños indígenas, los afrodescendientes y los migrantes, a medida que las actividades educativas se desplazaban hacia la esfera privada, por lo que estos niños que carecían de acceso a Internet se vieron privados de educación durante más de un año.

Excelencias:

¿Por qué el racismo es tan frecuente todavía, 75 años después de la aprobación de la Declaración Universal?

Las razones van desde la falta de voluntad política hasta la negación o el caso omiso que se hace a la discriminación estructural presente en las instituciones o en la sociedad. El racismo perdura a causa del miedo, incluso el temor a perder el predominio y el poder, y ha asumido su forma contemporánea en el nuevo auge del populismo y la xenofobia.

Para avanzar hacia un mundo libre de discriminación racial debemos reconocer la índole sistémica del racismo y el hecho de que se trata de una construcción social, un intento ideológico de legitimar la dominación.

Tenemos la responsabilidad de actuar ahora para combatir con eficacia el racismo y la discriminación racial. Como parte de la iniciativa Derechos Humanos 75, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha destacado cinco tareas específicas y urgentes:

  1. Aprobar y poner en vigor leyes y políticas nacionales de amplio espectro.
  2. Crear y fortalecer instituciones nacionales independientes de derechos humanos y organizaciones consagradas a la igualdad.
  3. Compilar y publicar datos desglosados por raza, origen étnico o nacional, sexo, género, edad, condición migratoria y otros factores.
  4. Velar por la participación eficaz de grupos étnicos y raciales en la toma de decisiones públicas y su evaluación.
  5. Sopesar la posibilidad de realizar acciones específicas para hacer frente al legado de discriminación racial y poner en marcha medidas de reparación jurídica.

Exhorto a todos los gobiernos y otros agentes a que presten atención a este llamamiento.

Sr. Presidente:

No hay excusa para el fracaso en este ámbito.

Disponemos de las herramientas y los mecanismos para orientar nuestra acción.

Además de la orientación que aportan el Comité sobre la eliminación de la discriminación racial y otros órganos de tratados de las Naciones Unidas, el Relator Especial sobre las formas contemporáneas de racismo y otros procedimientos especiales, dos nuevos órganos de expertos creados hace dos años también pueden ayudar a trazar el rumbo a seguir.

El Mecanismo Internacional de Expertos Independientes tiene el mandato de promover la justicia racial y la igualdad en el contexto de la aplicación de la ley. Este órgano ha celebrado consultas con Estados y personas afectadas, he emitido comunicaciones sobre casos individuales de interés y ha realizado visitas de país.

El Foro Permanente de los Afrodescendientes colabora con el Grupo de trabajo intergubernamental sobre la aplicación eficaz de la Declaración y Programa de Acción de Durban y con el Grupo de trabajo de expertos sobre los afrodescendientes en la elaboración de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la promoción, la protección y el pleno respeto de los derechos humanos de los afrodescendientes.

En este contexto, quisiera hacer hincapié en la urgencia de aplicar la Declaración y Programa de Acción de Durban y su proceso de seguimiento. Estos documentos siguen siendo una hoja de ruta esencial para la consecución de la igualdad racial.

Excelencias:

Ninguna sociedad ni institución es inmune al racismo.

Pero, parafraseando la cita de Martin Luther King Jr, cada gobierno y cada persona tienen la responsabilidad de velar por que el arco de la humanidad se tienda en la dirección de la justicia.

Al rechazar el racismo y la discriminación racial, protegemos la dignidad humana y contribuimos a la coexistencia pacífica entre los pueblos y los Estados, al tiempo que protegemos las sociedades plurales y diversas.

Como nos recuerda el Llamamiento a la Acción en Materia de Derechos Humanos: “La diversidad humana es una riqueza, no una amenaza”.

Celebremos este 75º aniversario de la Declaración Universal con actividades concretas que honren a todas las personas que han padecido el racismo y que hagan realidad la visión de los fundadores de esta Organización.

Muchas gracias.

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