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Declaraciones Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Reunión informativa sobre Ucrania para el Consejo de Seguridad por la Subsecretaria General Ilze Brand Kehris

17 enero 2023

Sr. Presidente,
Distinguidos miembros del Consejo,

Deseo expresar mi agradecimiento a los miembros del Consejo por darme la oportunidad de referirme a la dimensión en materia de derechos humanos de la sesión pública de hoy. Es un placer para mí poder representar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quién transmite su pesar por no poder asistir hoy por motivos de un viaje y las dificultades logísticas relacionadas con el mismo.

El ataque armado por parte de la Federación de Rusia contra Ucrania y las hostilidades resultantes han introducido las formas más graves de violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario internacional en las vidas diarias del pueblo de Ucrania, poniendo en riesgo un número incontable de vidas, provocando un desplazamiento masivo y la destrucción de infraestructuras civiles.

Hasta la fecha, el ACNUDH ha registrado la muerte de más de 7.000 civiles y más de 11.000 heridos desde el 24 de febrero de 2022. Las cifras reales son desgraciadamente bastante más altas.

Este sábado, un misil impactó contra un edificio residencial en una zona densamente poblada de Dnipro. Hemos verificado que el ataque, uno de los más mortíferos hasta la fecha, causó la muerte de al menos 45 civiles, incluyendo a seis niños y niñas, y dejó al menos otras 79 personas heridas.

Un padre y su hijo de un año de edad resultaron muertos. También fallecieron una niña de tres años de edad, su hermana de 13 años y su madre. Una mujer joven que resultó herida en el ataque perdió a sus dos padres y además un niño de 9 años y su hermana adolescente resultaron heridos y perdieron a ambos padres en el ataque. Al haber dos docenas de personas que permanecen desaparecidas, incluyendo a cuatro niños, se prevé que el número de víctimas aumente.

Los ataques de la Federación de Rusia dirigidos contra infraestructura crítica ucraniana desde el 10 de octubre de 2022 han acabado con la vida de por ahora al menos 103 civiles y causado heridas a al menos 371, tal como ha verificado nuestra Oficina. Estos ataques han dañado o destruido la mitad del sistema de infraestructura energética de Ucrania, lo que ha producido interrupciones graves en el suministro eléctrico y de agua por todo el país. Al restringir el acceso de civiles a agua, electricidad, comunicaciones esenciales, y calefacción, se pone en grave riesgo el disfrute de los derechos a la salud, a un nivel de vida adecuado y el derecho a la vida.

Civiles en áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk ocupadas por la Federación de Rusia han sufrido también bombardeos intensos en los últimos meses por parte de Ucrania en zonas densamente pobladas. Desde el 24 de febrero de 2022, nuestra Oficina lleva registrados 498 civiles asesinados, incluyendo a 25 niños y niñas y 1.675 heridos, incluyendo a 117 niños y niñas. Solamente en el mes de diciembre de 2022, documentamos cinco casos de niños y niñas con heridas, causadas por sistemas de lanzacohetes múltiples y por bombardeos en Donetsk.

Instamos a todas las partes a asegurar el pleno cumplimiento de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución incluidos en el derecho humanitario internacional, y que incluyen la obligación de abstenerse de utilizar armas explosivas en zonas pobladas. Me gustaría añadir también el principio regido por el derecho humanitario internacional de protección especial para los niñas y niñas, como personas particularmente vulnerables.

Entre la variedad de cuestiones preocupantes y violaciones de derechos humanos que ACNUDH ha documentado desde el comienzo de esta guerra, nos inquietan las restricciones a la libertad de religión y a la libertad de asociación en toda Ucrania, tanto en el territorio controlado por el Gobierno como en el territorio ocupado por la Federación de Rusia.

Si es verdad que las tensiones entre las comunidades ortodoxas han existido durante décadas en Ucrania, están se han agravado tras el ataque armado de la Federación de Rusia contra Ucrania, y últimamente se han producido algunos hechos preocupantes.

En noviembre y diciembre, los Servicios de Seguridad de Ucrania llevaron a cabo registros en lugares de culto pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa ucraniana. Al menos tres clérigos han sido acusados de delitos penales, incluyendo los delitos de traición y de negación de la existencia de una ‘agresión armada’ por parte de la Federación de Rusia contra Ucrania. 

Apelamos a las autoridades ucranianas a que garanticen que estos registros en lugares de culto se realicen en pleno cumplimiento del derecho internacional, que se conceda el derecho de un juicio justo a los acusados de delitos penales y que cualquier sanción penal impuesta sea compatible con los derechos de opinión, expresión y religión. Nos preocupa que dos proyectos de ley que se han presentado recientemente en el Parlamento, el proyecto de Ley no. 8221 y el proyecto de Ley no. 8262, puedan socavar el derecho a la libertad de religión o de creencia tal como queda consagrado en el Artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Nosotros queremos recordar que, conforme a la legislación internacional de derechos humanos, cualquier limitación impuesta al derecho a manifestar la propia religión o creencias debe ser prescrita por ley, necesaria y proporcionada. Apelamos a ambas partes a respetar y garantizar que los derechos de libertad de opinión y expresión, de reunión pacífica, de asociación, y religión, pueden ser ejercidos sin discriminación alguna y por parte de todas las personas.

Conforme se acerca el primer aniversario del inicio de este conflicto, apelamos a que se respete la inviolabilidad de la vida, la dignidad humana y el respeto por el principio de humanidad.

Con este fin, es necesario que la legislación internacional de derechos humanos y el derecho humanitario sean respetados en todo momento por las partes del conflicto, y que se respeten también los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Gracias

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