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Declaraciones Consejo de Derechos Humanos

Intervención de la Presidenta del Consejo de Derechos Humanos: Apertura del quinto período de sesiones del Foro sobre Cuestiones de las Minorías

27 de noviembre de 2012

Señora Presidenta,
Señora Alta Comisionada,
Señora Experta Independiente,
Distinguidos delegados y participantes,
Damas y Caballeros,

Es para mí un honor dirigirme una vez más a este Foro sobre Cuestiones de las Minorías, en la apertura de su quinto período de sesiones, que centrará sus trabajos en la "Aplicación de la Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas: Identificación de las prácticas positivas y oportunidades".

Me gustaría expresar mi más cordial bienvenida a la Sra. Soyata Maiga, quien amablemente ha aceptado la importante tarea de presidir este período de sesiones del Foro y quien nos aporta su gran experiencia, en particular como Comisionada de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. También me gustaría dar la bienvenida a los representantes de los Estados Miembros, agencias especializadas de las Naciones Unidas, representantes de los mecanismos y órganos de derechos humanos, las organizaciones internacionales y regionales, instituciones nacionales de derechos humanos, así como organizaciones no gubernamentales, académicos y otros expertos.

Estoy encantada de que una vez más, este año, muchos representantes de minorías de todas las regiones, incluyendo muchos defensores de derechos humanos jóvenes, puedan participar en los trabajos del foro, aportando a nuestras discusiones la riqueza de sus conocimientos y compartiendo con nosotros sus experiencias personales sobre los desafíos y buenas prácticas en sus países de origen. Las opiniones e ideas de las personas pertenecientes a minorías deben tener un lugar prominente durante todo el Foro.

Hace veinte años, los Estados Miembros de las Naciones Unidas reconocieron la brecha en la protección de los derechos de las minorías y se comprometieron a afrontar los retos existentes en todas las regiones, mediante la adopción por unanimidad de la Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas. Si bien se han constatado grandes progresos, no debemos olvidar que muchos de esos retos aún están presentes y que todavía tienen lugar violaciones de los derechos de las personas pertenecientes a minorías, y que además éstas adoptan formas múltiples.

En muchos países se observa la influencia de la Declaración en las Constituciones, en la legislación y en las directrices para la protección de los derechos de las minorías. La misma ha inspirado muchas iniciativas, que contemplan los derechos fundamentales y principios que contiene, como el de igualdad, no discriminación, participación, consulta, y la rica y positiva contribución de la diversidad de nuestras sociedades. Sin embargo, aún queda mucho por hacer por parte de todos los actores, incluidos los propios Estados y los miembros de grupos pertenecientes a minorías, para que el potencial y las promesas contenidas en la Declaración sean una realidad para todos. Me gustaría hacer hincapié en el hecho de que los principios de igualdad y de no discriminación, no sólo son la base sobre la cual se construye todo el sistema internacional de derechos humanos, sino que además son el fundamento sobre el cual se ha establecido el Consejo y sobre el que se desarrolla su trabajo.

El Consejo de Derechos Humanos ha reconocido la importancia de abordar de manera constante las cuestiones de las minorías, y ello mediante la creación de mecanismos como el mandato de la Experta independiente sobre cuestiones de las minorías y el Foro sobre Cuestiones de las Minorías.

El Foro se ha consolidado como la principal plataforma internacional para el diálogo entre todos los actores interesados de dentro y fuera del sistema de Naciones Unidas en la promoción y protección de los derechos de las minorías. Ha permitido oír la voz de los miembros de las minorías de distintas partes del mundo, proporcionado la oportunidad de poder compartir las mejores prácticas y de promover la comprensión mutua de las cuestiones de las minorías, según lo previsto en la resolución 6/15 del Consejo de Derechos Humanos, que estableció el Foro, así como la resolución 19/23 de marzo 2012, que lo renovó. Asimismo, ha demostrado su potencial para proporcionar una valiosa orientación a la comunidad internacional, a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y a otros actores de derechos humanos a nivel internacional y regional. También ha proporcionado herramientas y recursos a los gobiernos, a los actores políticos, a los grupos minoritarios y a la sociedad civil en sus esfuerzos por promover la igualdad y el respeto de la diversidad allí donde más se necesitan, a nivel nacional y local. Acojo por ello con satisfacción el alto nivel de participación e interés, hasta la fecha, en todas las sesiones de este foro.

La variedad de experiencias y buenas prácticas que aquí se presenten alimentará las recomendaciones que serán presentadas por la Experta Independiente en el período de sesiones de marzo del Consejo de Derechos Humanos, para que puedan luego ser adaptadas a los diferentes países y situaciones de las minorías.

En virtud de la conmemoración en 2012 del vigésimo aniversario de la Declaración, este quinto período de sesiones del Foro es una ocasión oportuna para examinar su aplicación y su impacto en las legislaciones nacionales, políticas y mecanismos institucionales. Es asimismo una oportunidad para todos nosotros de renovar nuestro compromiso con la defensa de los principios consagrados en la Declaración de Naciones Unidas.

El Consejo ha acogido con agrado las recomendaciones comprehensivas y orientadas a la acción emanadas de los últimos cuatro períodos de sesiones y aprovecho esta oportunidad para felicitar al Foro por la publicación de la recopilación de recomendaciones de las sesiones anteriores, lo que facilitará su amplia difusión entre todos los actores.

Señora Presidenta, señoras y señores,

Les deseo un fructífero diálogo durante los próximos 2 días, al tiempo que hago un llamado a mantener este debate abierto todo el año para abordar constructivamente nuevos retos y los aún pendientes; en la búsqueda de soluciones prácticas para mejorar la vida de las minorías en todas partes del mundo.

Gracias.

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